Loor Molina, T. K.; Lara Lara, F.; Nogales Chica, S. J.; Loor Molina, M. K. (2021). Inclusión educativa a familias con estudiantes de educación inicial en Ecuador. Aula de Encuentro, volumen 23 (1), Investigaciones, pp. 23-44

INCLUSIÓN EDUCATIVA A FAMILIAS CON ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN INICIAL EN ECUADOR

EDUCATIONAL INCLUSION OF FAMILIES WITH EARLY EDUCATION STUDENTS IN ECUADOR

Loor Molina, Tania Katrina1; Lara Lara, Fernando2; Nogales Chica, Sandra Janeth3; Loor Molina, Marianela Karina4

1Pontificia Universidad Católica del Ecuador, taniak.loor@gmail.com,
http://orcid.org/0000-0003-2727-4071

2Pontificia Universidad Católica del Ecuador, llf@pucesd.edu.ec,
http://orcid.org/0000-0003-1545-9132

3Pontificia Universidad Católica del Ecuador, nogalessandra@yahoo.es,
http://orcid.org/0000-0002-7084-6218

4Pontificia Universidad Católica del Ecuador, marianelaloor@yahoo.com,
http://orcid.org/0000-0002-3117-6071

Recibido: 1/07/2020. Aceptado: 7/04/2021

RESUMEN

El presente trabajo persigue compartir una experiencia educativa con familias de estudiantes de educación inicial, realizada con el objetivo de fomentar la inclusión educativa en una unidad educativa en Santo Domingo (Ecuador). El desconocimiento sobre la educación inclusiva que existe en las familias justifica la promoción de espacios que posibiliten la reflexión sobre la inclusión educativa. Se siguió una metodología de corte cuantitativo, con un diseño cuasi experimental, y con carácter descriptivo. Se aplicó un cuestionario en dos momentos a 25 padres de familia de la institución. Se planificó y se impartió un taller de sensibilización en educación inclusiva. Como conclusiones, se pudo visibilizar la presencia de una cultura asistencial con relación a la diversidad, y el distanciamiento generalizado de la figura del padre de familia en la actividad escolar. Sin embargo, se pudo percibir aspectos positivos en la percepción y comprensión con las políticas y prácticas inclusivas del centro.

PALABRAS CLAVE: Participación de la familia, política educativa, prácticas educativas, principios educativos.

ABSTRACT

This research attemps to share an educational experience with families of initial education students, carried out with the objective of promoting educational inclusion in an educational unit in Santo Domingo (Ecuador). The lack of knowledge about inclusive education that exists in families justifies the promotion of spaces that allow reflection on educational inclusion. A quantitative methodology has been followed, using a quasi-experimental design and having a descriptive character. A questionnaire was applied twice to 25 families whose children were enrolled on the institution. An inclusive education awareness workshop was planned and delivered. As conclusions, it was possible to make visible the presence of a care culture in relation to diversity, and the general distancing of the figure of the father of the family in school activity. However, positive aspects could be perceived on the perception and understanding of the inclusive policies and practices of the center.

Keywords: Educational policy, educational practices, educational principles, family participation.

1. INTRODUCCIÓN

En la actualidad existen normativas legales que aspiran a la consecución de una educación inclusiva como horizonte de derecho universal (Herrán, Ruiz y Lara, 2018); sin embargo, la desconexión existente entre la comunidad educativa supone un constante reto para su cotidianidad. Así por ejemplo el Ministerio de Educación del Ecuador (2013) hace énfasis que “las familias y la sociedad son actores activos de la inclusión escolar y deben convertirse en promotores y defensores de la cultura y políticas inclusivas en las instituciones educativas y demás contextos sociales” (p.8). Sin embargo, lograr que las familias sean conscientes como parte fundamental en la educación y en el contexto educativo es una tarea compleja ya que se debe partir de la concienciación (Lara y Herrán, 2016).

Pionce, Pibaque, Villafuerte y Merino (2018) manifiestan la relevancia de la inclusión de los diferentes agentes educativos cuando defienden “la posibilidad de construcción de una sociedad inclusiva en la que se reconozcan y participen todos los ciudadanos, eliminando todo tipo de exclusiones sociales, económicas y culturales” (p. 156); en este sentido, la inclusión en edades más tempranas de los distintos miembros pertenecientes a la comunidad educativa podrá tener mayor éxito siempre y cuando se inicien estas prácticas inclusivas desde el inicio de la experiencia educativa (Booth y Ainscow, 2015).

La promoción de la cultura educativa en familias con estudiantado de educación inicial es de enorme relevancia para la educación como lo señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2017), pues reconoce a las familias como parte inicial y esencial en la formación de sus hijos e hijas, así como el efecto positivo que provoca la educación temprana de excelencia en el crecimiento y desarrollo del aprendizaje, creando espacios privilegiados para lograr una transformación en la sociedad.

En este sentido, la escuela inclusiva se concibe como el espacio en el que se visualizan principios de interculturalidad, inclusión o estrategias de participación ciudadana, que la vincula a su territorio como un agente de cambio social, y enfatiza que el centro educativo sea un espacio democrático que incida en la vinculación de las familias en los procesos educativos (Sales, Moliner, Amiama y Lozano, 2018).

En este proceso, la formación de los padres resulta esencial pues permite compartir reflexiones acerca de la cultura escolar que se pretende; de este modo, el significado de la educación inclusiva, las necesarias competencias y desafíos de los profesores, las experiencias existentes en el centro con la diversidad, o la percepción que se tiene sobre la inclusión por parte de las familias son cuestiones necesarias para abordar su vinculación con el centro escolar (Tárraga-Mínguez, Vélez-Calvo, Sanz-Cervera, Pastor-Cerezuela y Fernández-Andrés, 2021).

Para Mateus, Vallejo, Obando, y Fonseca (2017) los distintos valores compartidos por los actores de la comunidad educativa constituyen la cultura inclusiva, y se trasmiten a todas aquellas personas que están en contacto con su contexto.

La participación de las familias en las comunidad escolar es crucial para alcanzar una auténtica educación inclusiva en las escuelas (Lyons, Thompson y Timmons, 2016). Para lograr este camino, se requiere un consenso sobre el significado de la educación inclusiva. Este esfuerzo es clave para aunar los esfuerzos suficientes entre los distintos miembros de la comunidad educativa. Tárraga-Mínguez, Vélez-Calvo, Sanz-Cervera, Pastor-Cerezuela y Fernández-Andrés (2021) realizan un estudio en Ecuador sobre la percepción de la educación inclusiva en distintas ciudades, con evaluadores externos, directores y familias. Según sus resultados, los padres comprenden la educación inclusiva de distintas maneras a los otros actores. Asimismo, la evaluación que realizan de las unidades educativas se caracteriza por su tendencia a la deseabilidad social, junto con el rol de evaluadores externos.

Por otro lado, la desconexión existente entre los actores de la comunidad educativa y las familias es advertido por Corral, Villafuerte y Bravo (2015) quienes señalan que los padres y madres de familia en Ecuador realizan una fuerte presión sobre el centro educativo con la finalidad de que puedan atender a sus hijos de manera óptima exigiendo resultados.

Ecuador, mantiene unas políticas y normativas que demandan de la educación inclusiva como el método para apreciar la diversidad, y en este sentido se constituye como una cuestión estructural de su discurso educativo, conducente a la sociedad del Buen Vivir (Herrán, Ruiz y Lara, 2018). En otras palabras, la educación inclusiva defiende el reconocimiento de las necesidades de cada persona e igualmente en la misma medida, sus aportaciones (Lara, 2019b).

La experiencia con las familias en el centro pretendió en este sentido seguir el enfoque de la educación inclusiva en la medida que permite la participación de las familias como apoyo fundamental en la planificación y conformación de prácticas inclusivas, y, en consecuencia, como agentes de cambio en la sociedad (Herrán, Ruiz y Lara, 2018; Lara, 2019a; Lara y Jaramillo, 2019).

El objetivo de este trabajo es compartir los resultados de una experiencia que persiguió ser educativa, con familias de estudiantes de educación inicial de una unidad educativa en Santo Domingo situada en la zona urbana. Experiencia enfocada desde la visión de una educación de calidad capaz de responder a las necesidades educativas del contexto, y orientada por el ideal de justicia consistente en la igualdad de oportunidades; en especial por ser considerada la institución como pionera en promover la educación inclusiva en el ámbito local y nacional (Federación Internacional Fe y Alegría, 2014).

2. METODOLOGÍA

2.1. Descripción de la experiencia: hacia una comunidad educativa inclusiva

La experiencia “Hacia una comunidad educativa inclusiva” se estructuró en dos partes, durante dos días distintos en un mismo mes. El primer taller se denominó “Hablemos de educación inclusiva”, y el segundo “Educación inclusiva, educación para todos”. El primer taller, como se puede comprobar en la tabla 1 se estructuró en seis partes: dinámica de presentación, reflexión sobre un video y discusión, realización de actividades en grupos de padres sobre educación inclusiva, enculturación, el papel del centro, la responsabilidad de los padres; dramatizaciones sobre las necesidades y aportes de los estudiantes con necesidades educativas, y evaluación y reflexión final de la experiencia del primer taller. La opción de incluir las dramatizaciones resultó por su finalidad didáctica, junto con las etapas de reflexión, pues son actividades que permiten espacios de libertad, y contribuyen a una mayor posición activa y de liderazgo sobre las problemáticas que se abordan (Montaño -Sánchez, 2019).

Tabla 1. Taller 1 hablemos de educación inclusiva.

PARTE 1

Saludo y bienvenida

Dinámica de presentación (Telaraña)

• El docente a cargo del taller se presenta, dice su nombre, así como también su expectativa del taller.

• Más tarde pasa la lana a un padre de familia, para esto él seguirá sosteniendo parte de la lana.

• Así se continuará hasta que todos se presenten y digan ¿Cuál es su expectativa del taller?

• Tras la presentación: para destejer la telaraña, irán regresando la lana de la misma forma.

• Esta vez tendrán que decir el nombre de la persona que le paso la lana y recordar la expectativa que la tenía del taller.

PARTE 2

Presentar un video sobre educación inclusiva. https://www.youtube.com/watch?v=MWhWk8NgHpw&t=102s

Diálogo sobre el video observado

PARTE 3

Dinámica de escuchemos los sonidos de los animales:

• Se le entrega una tarjeta a cada participante en el que contiene el dibujo o figura de un animal (gato, perro, pollo, etc), el cuál no debe mostrar a nadie.

• Después se les vendará los ojos a todos los participantes.

• Una vez que todos tengan vendados los ojos deben realizar el sonido del animal que les tocó en su tarjeta.

• Los participantes deben agruparse con las personas que coincidan con el sonido del animal.

• Una vez que ya estén agrupados, se quitarán las vendas, mostraran sus dibujos, comprobando estar en el grupo correcto.

• Se sientan en forma de herradura cada grupo.

PARTE 4

• Cada grupo empezará un debate sobre que consideran qué es la inclusión educativa, si consideran apropiado o no, que se incluyan estudiantes con necesidades educativas especiales dentro de las unidades educativas regulares.

• En el grupo deben elegir un líder, una vez que todos den su aporte, llegarán a consensuar una idea que recopile los criterios de todos los participantes del grupo.

• Porteriormente, los grupos compartirán los criterios que tienen sobre cultura inclusiva y enculturación.

• Reflexión de la actividad

PARTE 5

• A cada grupo se le asignará un documento de apoyo con un caso de una familia que tiene un estudiante con alguna necesidad educativa y ellos deben dramatizar esta escena y ver que harían en esa situación.

• Cada grupo tendrá un caso diferente.

• Se presentan las dramatizaciones.

• Reflexión después de todas las participaciones.

PARTE 6

• Se les entregará un spot o porta notas, donde escribirán en un papelito que les pareció el taller, y en el otro qué aprendieron sobre inclusión educativa.

• Conforme van escribiendo pasan a pegarlo en el porta notas o papelote.

• Al azar se leerán algunos porta notas para hacer la reflexión final

Estos espacios de reflexión se guiaron con preguntas abiertas de los profesores que lideraban cada actividad, centradas en las experiencias vividas y sus posibles propuestas para mejorar la institución. Previamente, se les mostraba a los representantes de las familias distintos videos de la escuela, expresiones de sus hijos, y propuestas sobre cómo mejorar la unidad educativa.

En el segundo taller, se planificó en siete partes en la que se proyectaron videos, se discutieron sobre normativas legales y su responsabilidad en su cumplimiento, participaron en juegos de roles y comunicacionales, visionado de videos del modelo educativo de la institución, con una evaluación y reflexión final de la experiencia (ver tabla 2).

Tabla 2. Educación inclusiva, educación para todos.

PARTE 1

• Saludo y bienvenida.

• Se les presenta el tema a tratar: “ Educación inclusiva, educación para todos”.

Observan el video. “Cuerdas” https://www.youtube.com/watch?v=4INwx_tmTKw

• Hacer una reflexión sobre el video.

PARTE 2

• Cada participante estará sentado en una mesa redonda que previamente ya estaba ubicada.

• En cada mesa hay un afiche donde hay un resumen de las normativas legales que hacen referencia a la inclusión educativa.

• Los participantes de cada mesa dan lectura al documento.

• Por último comparten la reflexión a la que han llegado.

PARTE 3

• Más tarde se procede a formar parejas y realizar el juego de confianza.

• Este juego consiste en guiarse del uno al otro.

• Un participante será el guía y el otro debe dejarse guiar. El que sea guiado tendrá vendado los ojos.

• La persona que este guiando debe describir cada paso que da su acompañante, lo peligros y obstáculos.

• Se intercambian los roles.

• Una vez que hayan dado un paseo cerca del auditorio con los ojos vendados, retornarán a la sala.

• Después compartirán la experiencia de lo vivido.

PARTE 4

• Juego (pinta como puedas).

• En este momento se trabajará con la creatividad de cada participante, esta será la consigna que se dará.

• Muchos pensarán qué es fácil. El reto está en realizar un dibujo de una casa con un árbol con un pincel y témperas, para esto no pueden usar sus manos, si no cualquier otra parte de su cuerpo.

• Se expondrán los trabajos realizados.

• Compartirán cómo se sintieron en esta actividad.

• Se reflexiona sobre las tareas que se asignan en clase cuando hay algún estudiante con necesidades. Se pregunta sobre la nota que pondría y si es justa. Cuáles son los mejores trabajos y los motivos.

PARTE 5

• Realizar la dinámica (Hablo con mis manos).

• Cada grupo cooperativo realiza una fila.

• El último de la fila será a quien se le entregue una hoja con un mensaje escrito, mismo que sea el encargado en transmitir el mensaje, pero lo tiene que hacer sin hablar, es decir solo con señas o gestos.

• Cuando pase el mensaje, todos deben estar de espaldas, solo la persona que le corresponde recibir el recado será quien regrese a recibirlo.

• Esto continúa hasta que el mensaje llegue al primero.

• Éste escribe en un papelote lo que entendió en el mensaje.

• En total debe haber 5 grupos, con 5 mensajes.

• Reflexión de la dinámica (Hablo con mis manos).

PARTE 6

• Observar un video sobre el modelo de inclusión educativa de la unidad educativa. https://www.youtube.com/watch?v=Bc6y5w-PZIk

• Reflexión sobre el video.

PARTE 7

• Se finaliza cantando y bailando la canción sobre la diversidad https://www.youtube.com/watch?v=rGwVveuYpvc

2.2. Participantes

La unidad educativa en la que se realizó este trabajo presenta una población de madres y padres de familia según los registros legales que asciende a 1.200 personas, con 1.493 estudiantes y 83 docentes. La muestra definida como subgrupo de la población de interés consistió en 25 padres y madres de familia de educación inicial resultante de un muestreo intencional en coordinación con el equipo directivo del centro.

Se les explicó la duración de los talleres y sus objetivos a los participantes, indicando el carácter voluntario de la actividad.

Asistieron madres mayoritariamente (92%), en edades comprendidas entre los 23-36 (80%) y tan solo un 20%, fueron padres en edades de 37 años en adelante. El nivel académico predominante de la población es de bachiller con un 64%. Otro dato relevante es la ausencia de reconocimiento de discapacidad u otra necesidad en los participantes según consignaron en las encuestas que se les compartieron (ver tabla 3).

Tabla 3. Descripción participantes/ sociodemográficas de los participantes

DATOS IDENTIFICATIVOS

Descripción

Rango

Porcentaje

Sexo

Femenino

92.0%

 

Masculino

8.0%

Edad

23 a 29

40.0%

 

30 a 36

40.0%

 

37 en adelante

20.0%

Nivel de estudios

Primaria

8.0%

 

Secundaria

12.0%

 

Bachiller

64.0%

 

Tercer Nivel

16.0%

Discapacidad

Si

0%

 

No

100%

2.3. Enfoque metodológico

El enfoque de la investigación es de corte cuantitativo con un diseño de la investigación cuasi experimental, pues se aplica un cuestionario de preguntas cerradas con escala Likert, a modo de pretest y postest, para comprobar la repercusión de la intervención formativa con los padres de familia de estudiantes de la etapa inicial, en una muestra no seleccionada al azar (Hernández, Fernández y Baptista, 2014). En los diseños cuasi experimentales se usan al menos una variable independiente para de esta manera observar sus efectos en las variables dependientes, pero a diferencia de un experimento puro, en este tipo de diseño “los sujetos no se asignan al azar a los grupos ni se emparejan, sino que dichos grupos ya están conformados antes del experimento: son grupos intactos (…) la manera como se integraron es independiente o aparte del experimento” (p.151). Por otro lado, se sigue una investigación descriptiva y explicativa en el sentido que aconsejan Sampieri, Fernández y Baptista (2010) cuando hacen referencia a que los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. Esta investigación está orientada a recolectar, comparar, analizar y describir los datos obtenidos a raíz de la experiencia que se realizó con los padres de familia con estudiantado en educación inicial.

2.4. Instrumento

El instrumento que implementó fue el de Booth y Ainscow (2002) adaptado para el caso ecuatoriano por Tárraga-Mínguez, Vélez-Calvo, Sanz-Cervera, Pastor-Cerezuela y Fernández-Andrés (2021). Este instrumento se ocupa de evaluar tres de las dimensiones más relevantes de la educación inclusiva como son la cultura, las prácticas y las políticas inclusivas en los centros educativos. Para estos autores la política inclusiva se encarga de enfocarse en los procedimientos y el entramado institucional necesario para favorecer la participación de la comunidad educativa. La cultura inclusiva se define por los valores compartidos en esa comunidad de respeto, tolerancia y el cuidado a la cultura, y los procesos de enculturación; y las prácticas inclusivas comprenden las distintas acciones en las que se plasman tanto las políticas como la cultura inclusiva.

El instrumento adaptado de Tárraga-Mínguez, Vélez-Calvo, Sanz-Cervera, Pastor-Cerezuela y Fernández-Andrés (2021) consta de 35 ítems. Para el caso de este trabajo, se seleccionaron 17 ítems según el objetivo de este trabajo. Para cultura inclusiva 7 ítems, políticas inclusivas 4ítems, y prácticas inclusivas 6 ítems.

Tras esta selección, un grupo conformado por 8 personas adaptaron los ítems a las necesidades y lenguaje del contexto. Ese grupo estaba compuesto por 2 padres de familia, 2 directivos de la unidad educativa, 2 profesores universitarios y 2 profesores del centro. Con sus aportaciones, se definió la versión definitiva del cuestionario.

Se adoptó la escala de Likert con 3 posibles opciones de respuesta: de acuerdo, en desacuerdo, no sabe/no contesta (ns/nc).

Los datos se analizaron mediante el programa estadístico SPSS versión 20.

3. RESULTADOS

En este apartado se realiza un diagnóstico y posterior evaluación sobre determinadas dimensiones comentadas ut supra sobre inclusión educativa. La respuestas que se pronunciaron sobre la opción ns/nc se tomaron como incorrectas. Las opciones de acuerdo se tomaron como correctas.

Según la encuesta realizada a las familias en un primer momento con relación a la dimensión cultura inclusiva, manifiestan en un 60% que conocen sobre inclusión educativa; sin embargo, no consiguen identificar en la mayoría de los casos su concepto (84%). Tan solo el 12% lo relaciona con la atención a la diversidad.

Después de los talleres se evidenció una mejoría del 40% en relación con el conocimiento, y a su vez un 72% identifican y comprenden la conceptualización señalada por la UNESCO (2009) (Ver tabla 5).

Respecto a la cultura inclusiva, si bien un 64% dicen conocer sobre cultura inclusiva, solo el 28% identifica una definición sobre cultura inclusiva, y el 84% reconocen la necesidad de que docentes, estudiantes y padres de familia adquieran una cultura inclusiva. Por otra parte, un 60% desconoce acerca de la importancia de la enculturación, frente a un 24% que comparte este proceso definido por Kottak (2000). Tras la intervención según los datos resultantes del post test se puedo apreciar mayor nivel de conciencia en cuanto al conocimiento (36%), en conceptualizaciones (78%), y se amplía la percepción acerca de la necesidad de contar con una cultura inclusiva (16%); asimismo, se aprecia una mejoría en la comprensión sobre enculturación (56%), obteniendo ya una apreciación más amplia en su pertinencia del mismo en un 76% (ver tabla 4).

Tabla 4. Dimensión cultura inclusiva

DIMENSION

ITEM

PRE TEST

POS TEST

MEJORIA

CULTURA INCLUSIVA

Conocimiento – educación inclusiva

60.0%

15

100,0 %

25

40%

10

Conceptualización- educación inclusiva

12,0%

3

84,0 %

21

72%

18

Conocimiento – cultura inclusiva

64.0%

16

100%

25

36%

9

Conceptualización – cultura inclusiva

28.0%

7

100%

25

72%

18

Necesidad de tener una cultura inclusiva.

84.0%

21

100%

25

16%

4

Conocimiento – enculturación

44.0%

11

100%

25

56%

14

Apreciación – enculturación

24.0%

6

100%

25

76%

19

En cuanto a políticas (ver tabla 5), en un 80% considera que si se deben establecer políticas inclusivas; sin embargo, un 44% muestra la inconformidad en que se lleve a cabo la inclusión educativa en las aulas regulares y tan solo un 56% si está de acuerdo con la política inclusiva del centro. Cuando se les pregunta por la diversidad, los participantes en un 80% señalan sí saben a qué se refiere frente al 20%; sin embargo, solo un 32% identifican en un primer momento el concepto de diversidad, apreciándose posiblemente una concepción mayoritaria parcializada a la necesidad más que a los posibles aportes (Barrero y Rosero, 2018).

Tabla 5. Dimensión Políticas Inclusivas

DIMENSION

ITEM

PRE TEST

POS TEST

MEJORIA

POLÍTICAS INCLUSIVAS

Establecer políticas inclusivas

80.0%

20

100%

25

20%

5

Aceptación de la inclusión en centros educativos regulares

56,0%

14

96%

24

44%

11

Conocimiento - diversidad

80,0%

20

100%

25

20%

5

Conceptualización - diversidad

32.0%

8

100%

25

68%

17

En la dimensión de prácticas inclusivas los padres manifiestan mayoritariamente (88%) que los docentes deben tener competencias sobre educación inclusiva. Una vez aplicado el plan de formación se percibe un aumento en la aceptación sobre políticas inclusivas (20%), en la aceptación de la inclusión educativa como políticas del centro (44%), en la comprensión del concepto de diversidad (20%), y en la relevancia práctica de su conceptualización (68%); y por último en un 12% se acrecienta la visibilización de la responsabilidad del profesor en la identificación y valorización de la diversidad en su práctica cotidiana

En los resultados obtenidos en la dimensión que hace referencia a la relación de la familia con el ámbito educativo, el 36% manifiesta que sí es necesario que se promueva la participación de la familia en los procesos de inclusión; solo un 32% reconoce que deben convertirse en promotores y defensores de la cultura inclusiva en la institución. Después de los talleres se evidencia un avance en el 56% en la percepción participativa de las familias en los procesos de inclusión liderados por el centro. Del mismo modo, se aprecia un mayor control conceptual en cuanto a conocimientos de la familia y la educación inclusiva (40%); se aumenta la capacidad de identificación de las acciones posibles a realizar por las familias en el centro educativo (52%); con un 64% se consigue profundizar en ideas clave, y se aumenta con un 60% la disposición de participación en talleres. Asimismo se eleva en un 60% la apreciación del valor que supone la experiencia de las familias (Ver tabla 6).

Tabla 6. Dimensión prácticas inclusivas

DIMENSION

ITEM

PRE TEST

POS TEST

MEJORIA

 

Competencias - docente

88.0%

22

100%

25

12%

3

PRÁCTICAS INCLUSIVAS

Apreciación de participación de la familia en los procesos

36.0%

9

92%

23

56%

14

Conocimientos sobre educación inclusiva y familia

60.0%

15

100%

25

40%

10

Acciones de los padres de familia

32.0%

8

84%

21

52%

13

Ideas clave: inclusión

32.0%

8

96%

24

64%

16

Necesidad de talleres

36.0%

9

96%

24

60%

15

Compartir experiencias

36.0%

9

96%

24

60%

15

4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Tras lo expuesto, los resultados demuestran que la cultura educativa de los padres de familia aún es incipiente en cuanto a inclusión se refiere. Esta circunstancia podría explicar la ausencia de participación de los padres en las actividades del centro escolar. En este sentido, la desafección que se describe podría verse atendida a través de programas de formación como defienden Rello, Puerta y González (2018). Las consecuencias de la relación formación y participación expuesta por Sales, Moliner, Amiama y Lozano (2018) parecen reflejar resultados positivos mediante concreciones de enculturación, una vez realizado el taller respecto a la cultura inclusiva. Queda como una limitación importante, la inclusión de la figura del padre en las actividades escolares para futuras investigaciones, apreciándose aún este desequilibrio relativo a la crianza con un peso preponderante de la figura de la mujer. Otra limitante reconocida por diversos estudios es la posible deseabilidad social de los participantes, y que justifica la prudencia en la interpretación de los resultados obtenidos tras el taller.

Para mayor abundamiento, se infiere la presencia de una visión asistencial del significado que le otorgan los padres de familia a la educación inclusiva, pues en la mayoría de los casos la limitan a la discapacidad. Por otro lado, esta ciega o vaga concepción según de la Herrán y González (2002), parte de la ausencia de reconocimiento de la diversidad, y, en consecuencia, de su capacidad de ser valorada por los agentes educativos (Booth y Ainscow, 2015).

Respecto a las políticas inclusivas, parece reflejarse una cultura asistencial que se puede visibilizar en los resultados obtenidos en la medida que comprenden la diversidad más que una oportunidad como apunta Pionce, Pibaque, Villafuerte (2018), una rémora que dificulta el progreso de sus hijos. Esta disonancia es una nota importante en la ecología de la inclusión educativa del centro, más aún situándose en la misión del centro como aspiración central.

Se percibe una carga de responsabilidad en el docente en la medida que debe poseer las suficientes competencias para afrontar los distintos retos que supone la educación inclusiva. Cuestión que guarda cierta relación con lo expuesto por Santos, Cernada y Lorenzo citado por Requena y Mcmullin (2015), pues parece excluirse la participación responsable de los demás estudiantes, directivos, y padres de familia.

Por otro lado, respecto a las prácticas inclusivas se percibe una escasa cultura de reconocimiento a la experiencia de aquellas familias que han sufrido situaciones de vulnerabilidad en la línea de lo expuesto por Fernández, Véliz-Briones y Ruiz-Cedeño (2016). Esta discriminación inconsciente parece ser reconducida según lo hallado en la evaluación final, en la medida que se facilitar espacios de diálogo con los padres de familia que han vivido estas experiencias.

Crear espacios de participación en el que se involucre a todos los actores de la comunidad educativa se convierte en un reto en la educación en estas importantes etapas, pues con los resultados obtenidos tras el taller de formación, se logró avanzar en una conciencia de corresponsabilidad respecto al proyecto educativo del centro en la línea señalada por Carrillo et al. (2018).

La formación de las familias tras el taller de sensibilización pudo generar espacios de reflexión e interpelación orientados a discutir las exclusiones existentes, coligiéndose en el debate sobre los valores inclusivos en los participantes, niveles de empatía, o la importancia de comprender el compromiso con la cultura inclusiva del centro en consonancia con lo defendido por Pionce, Pibaque, Villafuerte y Merino (2018).

Las actividades formativas encaminadas a favorecer la comprensión y la participación del proyecto educativo del centro en la cuanto a la educación inclusiva parecen arrojar resultados favorecedores en las tres dimensiones.

Para futuros trabajos sería interesante incluir a los profesores como sugieren Tárraga-Mínguez, Vélez-Calvo, Sanz-Cervera, Pastor-Cerezuela y Fernández-Andrés (2021). Asimismo, podría ser relevante prever formaciones en línea para intentar incluir a padres de familia en las experiencias de los siguientes talleres.

Los participantes se mostraron activos e involucrados en las actividades que se propusieron. La presencia de una mayoría de mujeres hizo que los escasos hombres que participaron asumieran un papel más introvertido. En futuras formaciones podrías ser necesario dotarles de un rol de liderazgo más acusado.

5. REFERENCIAS

Barrero, A. M., y Rosero, A. L (2018) Estado del Arte sobre Concepciones de la Diversidad en el Contexto Escolar Infantil. Revista latinoamericana de educación inclusiva, 12(1) 39-55. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-73782018000100039

Booth, T., y Ainscow, M (2015). Guía para la educación inclusiva. Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares. FUHEM Educación y OEI.

Booth, T., y Ainscow, M (2002). Índice de inclusión. Desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas. CISIE.

Carrillo, S. M., et al. (2018) Prácticas Pedagógicas frente a la Educación Inclusiva desde la perspectiva del Docente. Retos (39), 15-33. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-73782018000100039

Corral, K., Villafuerte, J. S., y Bravo, S. (2015). Realidad y Perspectiva de la Educación Inclusiva de Ecuador Percepciones de los Actores Directos al 2014. Ciaiq2015, 2, 583-587. https://bit.ly/3v4MUoh

Federación Internacional Fe y Alegría. (2014). Documento del XLIV Congreso de la Federación Internacional de Fe y Alegría. Educación Inclusiva en la mision de Fe y Alegría. https://www.feyalegria.org/wp-content/uploads/fya-biblioteca/archivos/file/RevistaFeyAlegriaN15.pdf

Fernández, I. M., Véliz-Briones, V., y Ruiz-Cedeño, A. I. (2016). Hacia una cultura pedagógica inclusiva: Experiencias desde la práctica universitaria. Revista Electrónica Educare, 20(3), 1-15. http://dx.doi.org/10.15359/ree.20-3.13.

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M (2014). Metodología de la Investigación. México: McGraw-Hill.

Herrán, A. y González, I. (2002). El ego docente, punto ciego de la enseñanza, el desarrollo profesional y la formación del profesorado. Universitas

Herrán, A., Ruiz, A. I., y Lara, F. (2018). Claves del cambio educativo en Ecuador. Foro de Educación, 16(24), 141-166. http://dx.doi.org/10.14516/fde.516

Kottak, C. P. (2000). Antropología cultural. Espejo para la humanidad. Madrid McGraw-Hill.

Lara, F. (2019a). Hacia una educación del SumakKawsay a través de la propuesta artística de Oswaldo Guayasamín. Arte, Individuo y Sociedad, 31(1), 9-26. https://doi.org/10.5209/ARIS.58256

Lara, F. (2019b). Sumak Kawsay y Educación Inclusiva en Ecuador: una propuesta desde el personalismo. Acta Scientiarum. Education (41), 68-76. https://doi.org/10.4025/actascieduc.v41i1.40274

Lara, F., y de la Herrán Gascón, A. (2016). Reflexiones sobre la educación del sumak kawsay en Ecuador. Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, 18(36), 41-58. http://dx.doi.org/10.12795/araucaria.2016.i36.03

Lara, F., y Jaramillo, C. O. (2019). Necesidades educativas de estudiantes ecuatorianos con discapacidad para una educación del SumakKawsay. DEDiCA Revista de Educação e Humanidades (dreh) (16), 31-45. http://dx.doi.org/10.30827/dreh.v0i16.8290

Lyons, W. E., Thompson, S. A., y Timmons, V. (2016). “We are inclusive. We are a team. Let’s just do it”: Commitment, collective efficacy, and agency in four inclusive schools. International Journal of Inclusive Education, 20(8), 889–907. http://dx.doi.org/10.1080/13603116.2015.1122841

Mateus, L. E., Vallejo, D. M., Obando, D., y Fonseca, L. (2017). Percepción de las prácticas y de la cultura inclusiva en una comunidad escolar. Avances en Psicología Latinoamericana, 35(1), 177-191. https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/apl/a.4854

Ministerio de Educación del Ecuador (2013). Acuerdo Ministerial 0295-13. Recuperado de: http://educacion.gob.ec/wpcontent/uploads/downloads/2013/08

Montaño -Sánchez, L. (2019). Trabajo docente con padres y madres de familia, un recuento en la Educación Preescolar. México. Actualidades Investigativas en Educación, 19(1), 541-570. http://dx.doi.org/10.15517/aie.v19i1.35169

Pionce, M. S. P., Pibaque, L. M. B., Villafuerte, L. S. A., y Merino, S. P. (2018) La dinámica educativa intercultural y la inclusión educativa. Revista Lasallista de Investigación, 15(2). http://dx.doi.org/10.22507/rli.v15n2a12

Rello, C. F., Puerta, I. G., y González, C. M. T. (2018) Análisis comparativo del efecto de tres programas de sensibilización hacia la discapacidad en Educación Física. Retos (34), 258-262. https://doi.org/10.47197/retos.v0i34.59889

Requena, B. E. S., y Mcmullin, K. J. (2015). Videojuegos para la inclusión educativa. Digital Education Review (27) 122-137. https://doi.org/10.1344/der.2015.27.122-137

Sales, A., Moliner, O., Amiama, J. F., y Lozano, J. (2018). Escuela incluida: recursos y estrategias para la participación ciudadana. Revista Mexicana de investigación educativa, 23(77) 433-458. https://n9.cl/f07bz

Sampieri, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación. México: McGraw-Hill.

Tárraga-Mínguez, R., Vélez-Calvo, X., Sanz-Cervera, P., Pastor-Cerezuela, G. y Fernández-Andrés, M. I. (2021). Educación inclusiva en Ecuador: perspectiva de directores, familias y evaluadores. Magis, Revista Internacional de Investigación en Educación, 14, 1–21. http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.m14.eiep

UNESCO (2009). Directrices sobre políticas de inclusión en educación. Recuperado de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000177849_spa

UNESCO (2017). Guía para asegurar la inclusión y la equidad en la educación. Recuperado de: shorturl.at/dfwFS