Alemán, A.; Belmonte, MÂȘ L. (2022). La inteligencia emocional en el aula de educación infantil. Aula de Encuentro, volumen 24 (1), Experiencias pp. 148-168

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL AULA DE EDUCACIÓN INFANTIL

EMOTIONAL INTELLIGENCE IN THE PRE-PRIMARY CLASSROOM

Alemán, Ana1; Belmonte, Mª Luisa2

1Universidad de Murcia, ana.aleman@murciaeduca.es https://orcid.org/0000-0001-5430-7372

2Universidad de Murcia, marialuisa.belmonte@um.es https://orcid.org/0000-0002-1475-3690
Recibido: 16/11/2020. Aceptado: 26/01/2022

RESUMEN

La existencia de una relación directa entre las emociones de las personas y las habilidades sociales es irrefutable; además de ello, se debe tomar en consideración la importancia que tiene interiorizar ambas cosas desde las primeras edades. El siguiente estudio presenta un proyecto a través del cual se trabaja la Inteligencia emocional en un aula del segundo ciclo de Educación Infantil. Este proyecto ha sido diseñado teniendo en cuenta las cuatro fases esenciales de la metodología por proyectos, y consta de diez sesiones que contienen catorce actividades, distribuidas en un período de tiempo de dos semanas. Se trabaja a través de una metodología basada en un aprendizaje significativo, funcional y constructivista, con una perspectiva globalizadora, siendo el niño el protagonista de su propio aprendizaje, teniendo un papel primordial el trabajo cooperativo y el juego. También se intenta fomentar la cooperación familia-escuela, implicando a los familiares de los alumnos en su aprendizaje.

PALABRAS CLAVE: educación infantil, inteligencia emocional, habilidades sociales, emociones, proyectos de trabajo.

ABSTRACT

The existence of a direct relationship between people's emotions and social skills is irrefutable; moreover, the importance of internalising both aspects from an early age must be taken into consideration. The present study shows a project to work on emotional intelligence in a classroom in the second cycle of Pre-Primary Education. This project has been designed taking into account the four essential phases of the project-based methodology, and consists of fourteen activities distributed in ten sessions over two weeks. From a globalising perspective, we work through a methodology based on meaningful, functional and constructivist learning, with the child being the protagonist of their own learning, and with cooperative work and play having a primary role. Family-school cooperation is also encouraged, involving students' families in their learning.

Keywords: pre-primary education, emotional intelligence, social skills, emotions, project works.

1. INTRODUCCIÓN

Las personas en numerosas ocasiones desarrollan un comportamiento negativo que puede derivar en falta de autocontrol y repercutir directamente en su contexto cercano, debido a una mala gestión de las emociones. Si este hecho y otros similares, relacionados con las perspectivas intrapersonal e interpersonal, ocurre en adultos, con mucha más probabilidad ocurrirá en niños. Por este motivo se considera fundamental la necesidad de educar las emociones en las primeras edades, para que el niño tome conciencia de lo que siente, entendiendo sus emociones y siendo capaz de compartirlas con los demás si lo cree oportuno, y, además, desarrollar un preciso autocontrol de estas. Por otro lado, resulta también esencial hacerlo porque estas se consideran la base para el desarrollo de la empatía y las habilidades sociales.

El término Inteligencia Emocional, entendido como un conjunto interrelacionado de habilidades para percibir, interiorizar y manejar las emociones propias y las de los demás (Mayer et al., 2016), fue popularizado por Goleman (1995), para el cual abarcaba cinco competencias: el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlarlas, la capacidad de automotivación, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones. Este tipo de inteligencia contiene el control de los sentimientos y su pertinente ajuste al instante y circunstancia, la empatía y la compleja administración de las relaciones para el liderazgo y la eficacia interpersonal (Prieto, 2018).

La profundidad y relevancia de la Inteligencia Emocional en materia educativa se puede observar en la gran pertinencia de desarrollar prácticas para dar respuesta a las necesidades emocionales y sociales de los alumnos (Moraleda, 2015; Núñez & Romero, 2013). Para solventar esta limitación se han desarrollado diversidad de investigaciones referidas a la inteligencia y la educación emocional (Acosta, 2015; Bisquerra et al., 2015), además de otras que relacionan esta inteligencia emocional con rendimiento académico, estrés, satisfacción con la vida o problemas de conducta (Wang et al., 2016). Es por ello por lo que la gestión emocional es imprescindible en el ámbito académico, para hacer frente a los retos de la vida cotidiana (Morales, 2017), y es que “el desarrollo de las competencias emocionales es el camino para la mejora de la inteligencia emocional” (López-Cassá et al., 2018, p.59).

La educación emocional se define como “un proceso educativo, continuo y permanente a lo largo de toda la vida, que se propone el desarrollo de competencias emocionales” (Bisquerra et al., 2015, p.173). Aunque en la educación debe primar el bienestar del niño que se educa, su finalidad no se reduce solo al individuo, sino que hace alusión al sujeto en relación con el contexto que le rodea, con los otros (Prieto, 2018), permitiendo el desarrollo de estas competencias porque “el bienestar emocional, es una forma de entender el bienestar social” (Bisquerra et al., 2015, p.174). Por ello, las emociones son esenciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que el proceso educativo implica la interacción entre personas (Nias, 1996).

La finalidad del presente estudio es desarrollar un proyecto que trate la conexión entre las emociones propias y el comportamiento social. Esto es primordial para conocer las emociones y ser capaz de gestionarlas, para así posteriormente empatizar con los demás, ofreciendo un comportamiento social adecuado. Esta propuesta de enseñanza se ha elaborado con el fin de llevarla a cabo siguiendo una metodología por proyectos, aplicando así una propuesta que afecte de forma positiva al proceso de enseñanza-aprendizaje del niño, mediante una filosofía pedagógica donde el alumnado es el protagonista de su propio proceso de aprendizaje.

2. MÉTODO

La puesta en práctica de este proyecto sobre Inteligencia Emocional en Educación Infantil asienta sus bases en un enfoque constructivista, ya que el conocimiento se construye relacionando lo que el niño ya sabe, con los aprendizajes que va adquiriendo (Puentes et al., 2020; Vygotsky, 1978). Se pretenden trabajar aspectos referidos a las emociones propias para entender las ajenas, fomentando que el niño sea capaz de utilizar diferentes recursos para obtener información, empleando su capacidad crítica para analizar la información obtenida y construir así, su propio conocimiento. Todo esto desde una actitud activa, participativa y cooperativa.

Esta intervención educativa va dirigida al nivel de 5 años del segundo ciclo de Educación Infantil, que en rasgos generales y de acuerdo con las actividades a desarrollar, el alumnado de este nivel presenta unas características evolutivas resumidas en un adecuado conocimiento y control de su propio cuerpo, gusto por el juego, lenguaje adecuado y comprensible por adultos, capacidad de ajustarse a las preguntas que se le realizan y posesión de una autonomía suficiente para realizar tareas diarias.

El doble objetivo que se persigue es el de profundizar en las emociones tristeza, alegría, miedo y enfado, a través de los cuentos, la música, obras plásticas y la dramatización, para lograr que los niños sean capaces de expresarse teniendo criterio propio. Además de estudiar los distintos tipos de lenguajes, para dar respuesta adecuada a los conflictos de la vida cotidiana.

Los contenidos que se van a abordar son los siguientes:

• Las emociones a través de los cuentos, la música, obras plásticas y dramatización.

• Trabajo cooperativo y actitud de respeto.

• Comprensión y expresión de estados de ánimo (tristeza, alegría, miedo y enfado).

• Aprendizaje y uso de las habilidades sociales.

• Habilidades para debatir adecuadamente y para la exposición oral de acuerdo con vivencias propias.

• Aproximación a la lecto-escritura utilizando como apoyo los cuentos y las actividades emocionales.

• Dramatización de escenas de la vida cotidiana.

• Actuaciones adecuadas a los problemas que surgen en la vida diaria.

El procedimiento seguido consta de cuatro fases a desarrollar durante dos semanas (Tabla 1), en las cuales hay un tiempo dedicado a la motivación y a la obtención y verbalización de ideas previas. Posteriormente, se inicia la búsqueda, selección y organización de la información, donde transcurren la mayoría de las actividades, ofreciendo al alumnado información, dando lugar a la construcción de su propio conocimiento. Después, se presenta toda la información para poder valorarla, llevando así a un proceso de reflexión, que permite al niño ser consciente de lo que sabía al principio del proyecto y lo que ha aprendido. La última fase de síntesis y difusión del proyecto permite al alumno transmitir a las familias, los conocimientos construidos. Para concluir, se desarrolla una evaluación global continua y formativa, a través de la observación directa y sistemática y el análisis de las producciones del alumnado, de acuerdo con la legislación vigente. Los alumnos realizarán una autoevaluación de su proceso de aprendizaje, y del mismo modo, se debe realizar una evaluación del propio proyecto y de la práctica docente. Estas evaluaciones deben quedar recogidas en un instrumento de evaluación diseñado específicamente para cada una de ellas.

Tabla. 1 Esquema de organización del proyecto

PRIMERA FASE: “Motivación, conocimientos previos y organización”

1º Sesión: “Un baúl sorpresa”, “Tiro el dado porque me ha tocado”

2º Sesión: “Querer y ser querido”

Temporalización

40 minutos

30 minutos

SEGUNDA FASE: “Búsqueda, selección y organización de la información”

3º Sesión: “Trabajamos de forma cooperativa”

4º Sesión: “Nos convertimos en investigadores”, “Investigamos en familia”

5º Sesión: “Hablamos de la familia en clase”, “A bailar”

6º Sesión: “Pintando emociones”

7º Sesión: “Contamos el cuento de las emociones”

8º Sesión: “Resolviendo conflictos”, “Nos decimos cosas bonitas”

 

20 minutos

40 minutos

25 minutos

15 minutos

60 minutos

30 minutos

TERCERA FASE: “Presentación y valoración de la información”

9º Sesión: “¡Cuánto hemos aprendido!”

 

20 minutos

CUARTA FASE: “Actividades de síntesis y difusión”

10º Sesión: “Enseñamos lo aprendido”

 

15 minutos

Es primordial destacar que todas las actividades incluidas en un proyecto deben de tener un carácter abierto y flexible, además existe la posibilidad de poder añadir o suprimir actividades, pues todo proyecto debe de ir transformándose progresivamente de acuerdo con las necesidades e intereses que van surgiendo en el aula.

3. ACTIVIDADES DEL PROYECTO

3.1. PRIMERA FASE: “Motivación, conocimientos previos y organización”

Primera Sesión

Actividad 1: “Un baúl sorpresa”

Misteriosamente aparece en clase un baúl sorpresa que contiene el cuento de Caperucita Roja, tres dados con imágenes que representan acciones positivas y negativas realizadas por niños en la escuela (por ejemplo: un niño empujando a su compañero, o ayudándolo a abrochar su chaqueta) y una nota que dice “querer y ser querido”.

En esta actividad se va a realizar la lectura del cuento. Después, se hará un resumen que dará lugar a la apertura de un debate acerca de cómo se han sentido los personajes en cada momento. Esto último, hará que los alumnos empaticen con los personajes y comprendan sus emociones y los hechos que las han provocado. Las preguntas que guíen el debate deben adaptarse al nivel de comprensión de nuestro alumnado y dirigidas a la reflexión de las cuatro emociones que van a ser trabajadas durante el proyecto.

Actividad 2: “Tiro el dado porque me ha tocado”

El baúl también contiene los tres dados ya mencionados. De forma individual, los alumnos saldrán al centro de la asamblea a tirar un dado, después de lanzarlo, contarán cómo creen que se siente la persona que aparece en la imagen.

Los alumnos responderán a una serie de preguntas adaptadas a su nivel de comprensión, planteadas por el docente para averiguar cuáles son sus ideas previas. Las preguntas podrían ser: ¿cómo crees que se siente la persona de la imagen?, ¿por qué crees que se siente así?…

Estas preguntas deben servir para comprobar si el discente reconoce las emociones en otras personas, tiene la capacidad de imaginar por qué se puede sentir así el prójimo, y, además, comprobar si es capaz de narrar un momento de su vida en el que se haya sentido igual que el personaje que aparece en la imagen. Todas estas ideas previas, deben ser anotadas por el docente en un folio tamaño A3 que perdurará en la zona de la asamblea.

Segunda Sesión

Actividad 3: “Querer y ser querido”

A partir de la nota encontrada en el baúl, el docente iniciará un debate guiado con preguntas del tipo: ¿te gusta que te den abrazos?, ¿cómo le transmites a otra persona que la quieres?

Al finalizar el debate, se realizará la segunda parte de esta actividad, en la que los discentes experimentaran la sensación de “querer y ser querido” a través del acto de abrazar a sus compañeros. El docente pondrá música, y dejará que los alumnos se desplacen libremente por el espacio, cuando se pare la música deben abrazar a otro compañero, intentando que no sea siempre el mismo.

Al terminar esta actividad, se completará la lista de ideas previas en el folio A3 dispuesto en la pizarra, los alumnos pasarán uno a uno, poniendo una pegatina de cómo se han sentido durante la actividad, pudiendo elegir entre cuatro caras, que transmiten felicidad, tristeza, miedo o enfado. De esta forma concluimos con las ideas previas de los niños, permitiendo comprobar al docente cómo los alumnos reconocen las emociones en otras personas y en ellos mismos, cómo las gestionan y cómo actúan ante los actos de cariño. Este será un buen inicio para saber qué aspectos emocionales y de habilidades sociales hay que trabajar en clase.

3.2. SEGUNDA FASE: “Búsqueda, selección y organización de la información”

Tercera Sesión

Actividad 4: “Trabajamos de forma cooperativa”

Esta actividad está diseñada para que el alumnado entienda el significado del trabajo cooperativo. Consiste en colocar 4 folios A3 dispuestos en el suelo de la asamblea, un folio para cada equipo de trabajo. Junto a estos folios, habrá una bandeja de rotuladores y los niños estarán dispuestos al final de la clase formando cuatro filas, una por equipo. El docente, basándose en la actividad anterior, les dirá que deben dibujar lo que se les ocurra referente a la palabra “amor”.

Una vez explicada la actividad, sale el primer niño de cada equipo y comienza a dibujar en el folio que le corresponde durante un minuto, cuando el docente diga cambio, saldrá el segundo y el primero volverá a su fila, así hasta que salgan todos. Una vez que todos los niños han salido, tendrán que escribir en el folio que les ha tocado la palabra “amor”, pero no tendrán ayuda, por lo que deben pensar entre todos cómo se escribe.

Utilizando esta actividad, el docente les explicará que han hecho un dibujo cooperativo, entre todos y respetando el trabajo del otro, y han trabajado juntos para conseguir escribir la palabra “amor”. Ahora que ya saben lo que significa el trabajo en equipo, podrán empezar a investigar.

Cuarta Sesión

Actividad 5: “Nos convertimos en investigadores”

Para realizar esta actividad con éxito, volveremos a situar el folio A3 en la pizarra, y recordaremos con los niños todo lo que sabemos sobre las emociones. Después, el alumnado contará qué les gustaría saber sobre este tema. Siendo conscientes de que las emociones y las habilidades sociales son un tema abstracto y muy complejo para alumnos tan pequeños, se les guiará con una serie de preguntas adaptadas al alumnado. Por ejemplo: ¿hay algo a lo que le tengas miedo?, ¿qué os hace felices?, ¿y a nuestra mamá/ papá?…

Una vez finalizado el debate, se iniciará la investigación, será realizada por equipos de trabajo, cada uno tendrá que elegir un nombre especial que el grupo usará durante la investigación. Esta investigación se desarrolla del siguiente modo:

• El primer equipo, será el encargado de buscar en revistas fotografías de personas tristes. Las irán recortando y pegando en una cartulina tamaño A3, escribiendo entre todos, la palabra “tristeza”. Esta palabra será escrita una vez por cada miembro del equipo con ayuda de una plantilla en la que aparecerá escrita para poder copiarla.

• El segundo equipo hará lo mismo, pero con fotografías de personas felices y la palabra “felicidad”.

• El tercer equipo será el encargado de buscar fotografías de personas enfadadas y escribir la palabra “enfado”.

• El cuarto equipo buscará fotografías de personas con miedo y escribirá la palabra “miedo”.

Finalmente, cada grupo saldrá a la pizarra y hablará sobre el mural que han realizado, entre todos.

Esta actividad sirve para potenciar la discriminación visual, la lecto-escritura y algunas habilidades de motricidad fina esenciales. Mientras trabajamos el reconocimiento de las emociones.

Actividad 6: “Investigamos en familia”

Ahora pediremos la colaboración de las familias, esta actividad consta de dos partes. En la primera parte, el alumnado buscará con ayuda de su familia, canciones que puedan transmitir alegría, tristeza, miedo o enfado. Los niños deberán traer estas canciones a clase. Del mismo modo, también podrán buscar en casa cuentos que hablen de las emociones que estamos trabajando.

La segunda parte de la actividad trata de formular a un ser querido la siguiente pregunta: ¿qué te hace feliz?, y la respuesta se la dará al niño de forma oral y escrita para poder traerla al colegio. Así podremos saber lo que hace felices a nuestros seres queridos. Con esta actividad ayudaremos a los niños a comprobar que la comunicación es fundamental, porque así sabremos cómo hacer felices a la gente que nos importa. Inmediatamente después, nos contarán de uno en uno qué les hace felices a ellos. En esta actividad se pretende favorecer la relación familia- escuela.

Quinta Sesión

Actividad 7: “Hablamos de la familia en clase”

Esta actividad consiste en leer todas las respuestas que los alumnos habrán traído a clase durante la asamblea. Además, podríamos contar que nos hace felices a nosotros mismos. Esta es una buena forma de reforzar los lazos afectivos entre el alumnado y la familia, y la familia con la escuela.

Actividad 8: “¡A bailar!”

Después de tener un listado de todas las canciones que han traído los alumnos, se comprobará si al escuchar las distintas canciones cambia nuestra forma de expresarnos a través del baile. En grupo-clase, el docente hará sonar distintas canciones y el alumnado irá desplazándose libremente por el aula bailando o realizando los movimientos que quieran. Así se podrá visualizar que en sus movimientos habrá cambios si es una canción triste con una banda sonora lenta, o si es una canción feliz con una banda sonora más enérgica…

Sexta Sesión

Actividad 9: “Pintando emociones”

Se realizará un mural que consistirá en aprender a pintar las emociones. El hecho de pintar formas, acciones, objetos, personas… que para uno mismo representen una emoción no es una tarea fácil, por ello, se volverán a utilizar las canciones seleccionadas durante el desarrollo de la actividad. El docente hará sonar una canción u otra y el alumnado irá pintando lo que vaya sintiendo. Los cambios de ritmo y de altura dentro de las canciones elegidas irán cambiando la expresión del alumnado al dibujar.

Séptima Sesión

Actividad 10: “Contamos el cuento de las emociones”

Los alumnos habrán traído cuentos de casa referidos al tema trabajado, en todos los cuentos se pueden observar emociones de las cuáles se podrá hablar y debatir.

En la presente actividad se va a trabajar con el cuento Paula y su cabello multicolor, es un cuento que habla de las cuatro emociones básicas (alegría, tristeza, miedo y enfado). Esta actividad consta de cuatro partes:

• En primer lugar, se narrará el cuento, Paula y su cabello multicolor. Durante la narración del cuento el docente debe interactuar con los alumnos a través de preguntas sobre qué le está pasando a Paula, ya que, según la emoción que está sintiendo en cada momento, su pelo cambia de color.

• Posteriormente, una vez terminada la narración del cuento, el docente preguntará a sus alumnos cuándo se sienten felices, cuándo han tenido miedo, por qué se ponen tristes o cuándo suelen estar enfadados. Todas estas preguntas ayudarán a que los alumnos relaten vivencias propias en público e incluso podría provocar el inicio de debates.

• Por último, los niños se dibujarán ellos mismos y con la ayuda de tiras hechas con folios de colores tendrán la opción de hacerse el pelo multicolor o de un solo color.

Octava Sesión

Actividad 11: “Resolviendo conflictos”

En clase, a diario, surgen conflictos entre los alumnos, se podría utilizar un conflicto que surja en el aula para iniciar esta actividad.

Los niños estarán dispuestos en la zona de la asamblea, y el docente los irá llamando por parejas para que salgan al centro de la asamblea. El docente les ofrecerá ejemplos de conflictos que suelen surgir en el colegio de forma habitual, utilizando dos roles diferentes para cada uno de los alumnos. Los miembros de la pareja tendrán que hablar y decidir cómo podrían solucionar el conflicto surgido, cuando consigan llegar a una solución conjunta y adecuada, todos los alumnos les darán un fuerte aplauso y la tutora les dará una pegatina con una cara sonriente, y les hará ver que, si hacemos las cosas bien y tratamos correctamente a los demás, todos seremos muy felices. Algunos ejemplos de estos conflictos podrían ser:

• Un grupo de niños están jugando en el patio, y otro les pregunta si puede jugar con ellos, a lo que estos niños les contestan que no. ¿Qué podríamos hacer en esta situación, evitando llantos y peleas?

• Un niño insulta a otro. Evitando comportamientos agresivos y de devolver el insulto. ¿Cómo podríamos reaccionar?

Actividad 12: “Nos decimos cosas bonitas”

Esta actividad consta de dos partes, en la primera, el alumnado estará en la asamblea, ubicado en grupo-clase, el docente les preguntará de forma general para que ellos levanten la mano y vayan hablando uno a uno, “¿podríais describiros a vosotros mismos con una palabra?”, y para los que no saben responder se les pondrá ejemplos como: simpático, generoso, divertido… las palabras que vayan saliendo serán apuntadas por el docente en la pizarra con ayuda de los discentes.

En la segunda parte de esta actividad, de forma individual, el docente les dará medio folio a cada uno. En ese folio estará escrito el nombre de un compañero, y ellos deben hacerle un dibujo y elegir una palabra para describir a su amigo, todas las palabras estarán escritas en la pizarra, pero la maestra proporcionará la ayuda necesaria a los discentes que la requieran. Esta nota se le dará al alumno correspondiente.

3.3. TERCERA FASE: “Presentación y valoración de la información”

Novena Sesión

Actividad 13: “Cuánto hemos aprendido”

Los alumnos en grupo-clase y con ayuda del docente, harán un recordatorio de todas las actividades que han realizado durante el proyecto y visualizarán los materiales que han creado a partir de las diferentes tareas. Además, organizarán estos materiales creando el rincón de las emociones dentro del aula. Se debe guiar al alumnado para que recuerden las emociones trabajadas, los cuentos leídos, las actividades realizadas, el comportamiento que deben desarrollar con las demás personas, cómo deben resolver los conflictos y cómo trabajar de forma cooperativa.

3.4. CUARTA FASE: “Actividades de síntesis y difusión del proyecto”

Décima Sesión

Actividad 14: “Enseñamos lo aprendido”

Esta es la última actividad y consiste en exponer a los familiares el proyecto realizado. Para ello, los discentes utilizarán el material creado por ellos mismos como apoyo visual, y de forma verbal contarán a los asistentes lo que han hecho, lo que han aprendido y sí han disfrutado con la realización del presente proyecto.

Para esta exposición podrían hacerse previamente grupos de visita con diferentes horarios para evitar la aglomeración y facilitar la exposición al alumnado.

4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Goleman (2015) describe la Inteligencia Emocional como la capacidad de una persona para reconocer y manejar sus propios sentimientos a la hora de establecer relaciones sociales. Hace alusión a las diferencias individuales en cuanto a identificación, expresión, uso, comprensión y regulación de las propias emociones y de las de los demás (Bisquerra et al., 2015; Brasseur et al., 2013).

Numerosas investigaciones defienden que la ciencia educativa está virando hacia lo afectivo (Cejudo & López-Delgado, 2017; Pekrun & Linnenbrink, 2014; Uitto, Jokikokko & Estola, 2015). Poseer una adecuada Inteligencia Emocional favorece los logros académicos. Los alumnos emocionalmente inteligentes suelen tener altos niveles de ajuste psicológico y bienestar emocional, lo que les conduce a enfrentarse mejor a la realidad, ofreciendo múltiples soluciones a los problemas que se puedan encontrar a lo largo de su vida (Belmonte & Bernárdez, 2021). Del mismo modo, desarrollan buenas habilidades sociales que les permiten mejorar sus relaciones, conviviendo en armonía con el entorno en el que se ven inmersos, favoreciendo que “todas las piezas de la estructura comunitaria, formando parte de un mismo tejido social, resistan unidas, apoyándose en las iniciativas educativas de valor, ya que esta colectividad se cohesiona cuando ese entramado se ve fortalecido” (Belmonte & Bernárdez, 2020, p.45).

El paulatino incremento de la autonomía y responsabilidad, junto con la cada vez mayor carga de trabajo académico, sumado a la carencia de habilidades para gestionar las emociones del alumnado (Enns et al., 2018), “dado que la inteligencia emocional proporciona un marco teórico unificado para estudiar el papel de las habilidades emocionales en los procesos de estrés y bienestar” (Extremera, 2020, p.631), se está traduciendo en un irremediable aumento del nivel de tensión, ansiedad y fracaso escolar, cada vez en etapas educativas más tempranas (IsHak et al., 2013). La literatura ha verificado que los constructos implícitos de la emoción pueden ocasionar efectos sobre la percepción, motivación y comportamiento de los individuos (Costa & Faria, 2020). Con este proyecto, donde se hace hincapié en emociones como la tristeza, la alegría, el miedo o el enfado, a través de los cuentos, la música, obras plásticas y la dramatización, se consigue profundizar y desarrollar la capacidad del niño de expresarse y adoptar un criterio propio.

En los últimos años, la Inteligencia Emocional ha alcanzado una mayor visibilidad y relevancia en el ámbito educativo, “la cual actúa como medio para promocionar el bienestar psicológico del alumnado, facilitándoles la comprensión del entorno que los rodea, así como dotándolos de las competencias necesarias para hacer frente a las diversas situaciones que se presentan” (Puertas et al., 2020, p.84). Por todo ello, es fundamental que los niños desde los primeros años de vida asimilen correctamente sus emociones, logren gestionarlas y ser capaces de exteriorizarlas, ya que esto les va a permitir entender, respetar y empatizar con los demás. Aprender a poner en práctica durante su vida actitudes positivas basadas en la resiliencia, asertividad, empatía, seguridad… permitirá que vivan como personas capaces de identificar sus propias emociones, gestionarlas y verbalizarlas, entender las emociones del resto, podrán tomar decisiones correctas, serán personas motivadas e ilusionadas con sus quehaceres diarios, presentando mayores valores positivos.

5. REFERENCIAS

Acosta, J. M. (2015). Inteligencia emocional: desmontando tópicos. ESIC.

Belmonte, M. L., & Bernárdez, A. (2020). Respuesta social al estado de aislamiento por Coronavirus, percepciones sobre educación. Revista Conhecimento Online, 3, 30–49. https://doi.org/10.25112/rco.v3i0.2326

Belmonte, M. L., & Bernárdez, A. (2021). Evaluation of Self-Concept in the Project for People with Intellectual Disabilities: “We Are All Campus”. Journal of Intelligence, 9(50), 1–12. https://doi.org/10.3390/jintelligence9040050

Bisquerra, R., Pérez-González, J. C., & García-Navarro, E. (2015). Inteligencia emocional en educación. Síntesis.

Brasseur, S., Grégoire, J., Bourdu, R., & Mikolajczak, M. (2013). The profile of emotional competence (PEC): Development and validation of a self-reported measure that fits dimensions of emotional competence theory. PloS one, 8(5), e62635. http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0062635

Cejudo, J., & López-Delgado, M. L. (2017). Importancia de la inteligencia emocional en la práctica docente: un estudio con maestros. Psicología educativa, 23(1), 29–36. https://doi.org/10.1016/j.pse.2016.11.001

Costa, A., & Faria, L. (2020). Construção e Validação da Escala de Teorias Implícitas de Inteligência Emocional (TIIE) no Contexto Escolar. Revista iberoamericana de diagnóstico y evaluación psicológica, 1(54), 57–68. https://doi.org/10.21865/RIDEP54.1.05

Enns, A., Eldridge, G. D., Montgomery, C., & Gonzalez, V. M. (2018). Perceived stress, coping strategies, and emotional intelligence: a cross-sectional study of university students in helping disciplines. Nurse Education Today, 68, 226–231. https://doi.org/10.1016/j.nedt.2018.06.012

Extremera, N. (2020). Coping with the stress caused by the COVID-19 pandemic: future research agenda based on emotional intelligence. International Journal of Social Psychology, 35(3), 631–638. https://doi.org/10.1080/02134748.2020.1783857

Goleman, D. (1995). Emotional Inteligence. Kairós.

Goleman, D. (2015). The brain and emotional inteligence: new insights. B de Books.

IsHak, W., Nikravesh, R., Lederer, S., Perry, R., Oguyemi, D., & Bernstein, C. (2013). Burnout in medical students: a systematic review. Clinical Teaching 10(4), 242–245. http://dx.doi.org/10.1111/tet.12014

López-Cassá, E., Pérez-Escoda, N., & Alegre, A. (2018). Competencia emocional, satisfacción en contextos específicos y satisfacción con la vida en la adolescencia. Revista de Investigación Educativa, 36(1), 57–73. http://dx.doi.org/10.6018/rie.36.1.273131

Mayer, J. D., Caruso, D. R., & Salovey, P. (2016). The ability model of emotional intelligence: Principles and updates. Emotion Review, 8, 290–300. http://dx.doi.org/10.1177/1754073916639667

Moraleda, A. (2015). Justificación de la necesidad de una educación emocional: diseño de un programa de intervención psicopedagógica de educación Emocional (Tesis Doctoral). Universidad Complutense de Madrid http://goo.gl/LDCKrJ

Morales, F. M. (2017). Relaciones entre afrontamiento del estrés cotidiano, autoconcepto, habilidades sociales e inteligencia emocional. European Journal of Education and Psychology, 10(2), 41–48. http://dx.doi.org/10.1016/j.ejeps.2017.04.001

Nias, J. (1996). Thinking about feeling: the emotions in teaching. Cambridge Journal of Education, 26, 293–306. http://dx.doi.org/10.1080/0305764960260301

Núñez, L., & Romero, C. (2013). Promoting emotional, social and civic competencies: Educational policies in Spain. KEDI Journal of Educational Policy, (2), 65–80. http://hdl.handle.net/11441/65690

Pekrun, R., & Linnenbrink, L. (Eds.). (2014). Internacional handbook of emotions in education. Routledge.

Prieto, M. (2018). La psicologización de la educación: implicaciones pedagógicas de la inteligencia emocional y la psicología positiva. Educación XX1, 21(1), 303–320. http://dx.doi.org/10.5944/educXX1.16058

Puentes, M, Hidalgo, J, & Vázquez, M. L. (2020). La educación de adultos bajo la Pedagogía constructivista. Aula de Encuentro, 22(1), 252–279. https://doi.org/10.17561/ae.v22n1.10

Puertas, P., Zurita, F., Chacón, R., Castro, M., Ramírez, I., & González, G. (2020). La inteligencia emocional en el ámbito educativo: un metaanálisis. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 36(1), 84–91. https://doi.org/10.6018/analesps.345901

Uitto, M., Jokikokko, K., & Estola, E. (2015). Virtual special issue on teachers and emotions in Teaching and teacher education (TATE) in 1985–2014. Teaching and teacher education, 50, 124–135. http://dx.doi.org/10.1016/j.tate.2015.05.008

Vygotsky, L. (1978). Interaction between learning and development. Readings on the development of children, 23(3), 34–41.

Wang, Y., Xie, G., & Cui, X. (2016). Effects of emotional intelligence and selfleadership on students' coping with stress. Social Behavior and Personality: an international journal, 44(5), 853–864. http://dx.doi.org/10.2224/sbp.2016.44.5.853