Peña García, P. (2021). Hacia la justicia social en Educación superior. Metodología docente y de investigación a través del aprendizaje servicio. Aula de Encuentro, volumen 23 (2), Editorial pp. 1-4

HACIA LA JUSTICIA SOCIAL EN EDUCACIÓN SUPERIOR. METODOLOGÍA DOCENTE Y DE INVESTIGACIÓN A TRAVÉS DEL APRENDIZAJE SERVICIO

Peña García, Paz1

1Centro Asociado Andrés Vandelvira UNED-Úbeda, mppena@jaen.uned.es

La necesidad de generar proyectos de innovación pedagógica e investigar en ellos, significa implementar procesos participativos y colaborativos en las aulas, quedando obsoletas las metodologías lineales y poco centradas en el alumnado. En este sentido, las metodologías activas de enseñanza-aprendizaje nos dirigen hacia cuestiones sobre cómo debe ser el diseño de los ambientes y los recursos de enseñanza-aprendizaje. Estos contextos deben estar adaptados al arte de enseñar y aprender desde la idea de proceso, por lo que se enlaza con una idea fundamental, la necesidad de reflexionar sobre las actividades de la enseñanza y sus necesidades para acomodarlas a las realidades sociales. Por ello, la innovación pedagógica debe ser abordada desde un enfoque claramente multidimensional, por su carácter procesual y bidireccionalidad como originadora de diálogos continuos para la mejora de los procesos de enseñanza- aprendizaje.

Estamos frente a una concepción dinámica del proceso de enseñanza –aprendizaje, tomando al alumnado como protagonista de su aprendizaje, con el fin de facilitarle una formación integral de calidad. Los cambios referidos a la información y a los tecnológicos, así como los referidos a la educación, la comunicación, las relaciones sociales, entre otros, generan contextos sociales a los que debemos, por un lado, adaptarnos a ellos y, por otro, aprender a relacionarnos en esas realidades. En este sentido, el uso de metodologías innovadoras puede contribuir, al proceso educativo. El aprendizaje se centra en actividades más que en el contenido propiamente dicho. Se alcanza de este modo, las competencias tanto generales (instrumentales, sistémicas y personales) como las específicas, críticas y autorreguladoras de su propio conocimiento; lo que hace posible adaptarse a las demandas del EESS y las nuevas propuestas metodológicas.

En el contexto universitario donde nos centramos, es útil implementar los escenarios para que este enfoque pedagógico se incorpore a las políticas y estrategias de la propia universidad y de esta forma, suponga una filosofía metodológica que sirva de vía para transformar la propia institución académica, generando una comunidad universitaria bajo la premisa de la inclusión y la justicia social, dotando de importancia directa a la preparación para el mundo laboral, así como a la formación para la ciudadanía fundamentada en la igualdad de trato y el compromiso social. Nos vemos abocados a modificar los saberes estructurados, el método puramente magistral, el poco contacto con la realidad y un marcado carácter de los roles de profesorado y alumnado, entre otros. Esto nos lleva a generar nuevas propuestas que se adapten a las necesidades del alumnado, desde la investigación y reflexión continua de cada uno de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Se trata, en definitiva, de aportar opciones pedagógicas alternativas y complementarias a las tradicionales.

El aprendizaje servicio es una estrategia que integra el aprendizaje académico con el servicio a la comunidad, permitiendo al alumnado, ser participantes activos de su propio aprendizaje y llevar a cabo acciones que mejoren la ciudadanía. Esta metodología se ha ido introduciendo en los estudios superiores y, sin embargo, con pocas herramientas para facilitar su implementación.

A lo largo de estos últimos años el aprendizaje servicio ha ido tomando interés como propuesta de educación y estrategia educativa en formación en valores y desarrollo de la ciudadanía. Un ámbito de aprendizaje en valores, también en Educación Superior, es la implicación comunitaria del aprendizaje académico.

Interesa, desde un punto de vista pedagógico, formular al alumnado universitario una implicación genuina en relación con la sociedad. Esta implicación debe abastecer de significación social el aprendizaje académico que el estudiante alcanza en el ámbito universitario, ya que la responsabilidad social de las universidades circunscribe una responsabilidad de justicia social.

En la actualidad, la Educación Superior no es tan solo un espacio de asimilación de contenidos e investigación académica, sino que es también un espacio de transformación y de participación socio comunitaria.

El aprendizaje servicio es una estrategia metodológica, cuyos principios de acción articulan coherencia con la propuesta del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), ya que el modelo de partida se fundamenta en la concepción del alumnado como agente activo y responsable de su proceso formativo.

Es necesario identificar buenas prácticas y logros educativos en los espacios universitarios, constituyendo así una estrategia al servicio de la mejora del centro y de compromiso básico en el proceso de enseñanza aprendizaje, con la finalidad de responder a la diversidad del alumnado. Las acciones experienciales realizadas en el ámbito universitario avalan que el aprendizaje servicio es una estrategia pedagógica eficaz y que puede estructurarse en proyectos en la Educación Superior.

Se genera un contexto-aula donde el alumnado aprehenderá a analizar, sistematizar, desde el trabajo colaborativo y autorregulado por el propio individuo, bajo la supervisión de distintos agentes educativos intervinientes. Dejan de ser receptores pasivos de información pasando a ser protagonistas de su propio aprendizaje. Su participación en el aula se describe como activa desde el punto de vista metacognitivo, motivacional y comportamental.

Desde este conjunto de aproximaciones, el aprendizaje servicio se deja ver como una poderoso herramienta didáctica que conjuga aprendizaje, compromiso, cambio y adquisición de competencias laborales, tanto a nivel individual, como social. Se ofrece, en definitiva, un giro copernicano de la educación, acercándonos más al alumnado, a sus formas de relacionarse, a las de comunicar, las de aprender, a sus contextos de interacción, a sus realidades.