Arqueología y Territorio Medieval 27, 2020. pp. 7-9 I.S.S.N.: 1134-3184 DOI: 10.17561/aytm.v27.5669

Introducción

La cerámica islámica ha tenido un importante papel en los estudios de arqueología e historia medieval. Su relevancia como objeto clave de la cultura material es innegable debido a sus características, entre las que destacamos su omnipresencia y su indestructibilidad, cualidades que permiten que encontremos fragmentos de cerámica en todos los yacimientos arqueológicos. Así, se ha utilizado como fósil guía para datar las fases de las excavaciones, para conocer la organización del sistema de producción y distribución, para trazar el alcance de las rutas comerciales medievales, para comprender el simbolismo político o religioso de las dinastías gobernantes, o acercarnos a la vida cotidiana de las sociedades medievales, por citar algunos ejemplos.

En las últimas décadas ha habido un auge de publicaciones para dar a conocer la cerámica islámica de una determinada localidad o región: estudios tipológicos, decorativos, de funcionalidad, tecnológicos, enfoques arqueométricos, etc. Todos ellos han contribuido a aumentar el conocimiento de las producciones cerámicas de la etapa medieval. El deseo de establecer conexiones con otros territorios cercanos para entender influencias, modas, asimilaciones, cambios y el avance de las nuevas tecnologías nos ha llevado a progresar también en el conocimiento de la cerámica islámica. Si hasta hace unos años era impensable conseguir fotos en color de las piezas, imágenes microscópicas de las pastas cerámicas o datos químicos de la composición de sus vidriados, ahora es una realidad tangible.

El marco geográfico elegido para esta sección especial es el Mediterráneo central y occidental: los territorios islámicos occidentales. El Mediterráneo fue en el pasado un espacio de conexión entre diferentes culturas y territorios. A través de él viajaron personas, objetos, ideas, conocimiento, tecnología, y también cerámicas. La idea de escribir este volumen surge, tras el encuentro en diferentes foros internacionales de varios investigadores autores de los trabajos aquí recogidos, de la necesidad de colaborar conjuntamente para entender mejor qué ocurrió en las regiones islámicas bañadas por el Mediterráneo durante la época medieval.

¿Por qué los territorios islámicos occidentales? A menudo los especialistas miramos a Oriente para buscar las conexiones que no conocemos y, en ocasiones, se nos olvida buscar en territorios cercanos. Es cierto que el Islam vino del este y con él llegó la islamización, y nuevas formas cerámicas, decoraciones y tecnologías. Pero otras estaban directamente entroncadas con las tradiciones autóctonas preislámicas, surgieron ex novo en las tierras del oeste o/y fueron influidas por otras regiones occidentales más cercanas.

Sobre estas últimas líneas están investigando las autoras de esta sección monográfica dedicada a la cerámica islámica, y ese deseo de progresar en el conocimiento nos ha llevado a conectar con otros especialistas en cerámica islámica y también a escribir los textos que han inspirado este monográfico. Conscientes de la necesidad de avanzar en esta dirección, se han iniciado proyectos internacionales e interdisciplinares, en este mundo global e interconectado en el que vivimos. Deseosos de conocer también qué alcance tuvo esta conectividad y globalización en el mundo islámico medieval, en la Dar al-islam, tomando la cerámica como objeto de referencia.

Otro de los objetivos de este monográfico es ampliar el alcance de difusión de las investigaciones y llegar a un público que habitualmente no tiene acceso a los trabajos de estos investigadores. La tendencia actual, y debido al sistema organizado, va en dos direcciones: por un lado, los autores publican principalmente en revistas especializadas nacionales a las que acceden mayoritariamente otros colegas nacionales interesados en la misma temática, lo cual es lógico. Pero esto impide su acceso a autores fuera de cada frontera, principalmente cuando no se publican digitalmente o en internet. Por otro, el actual sistema de evaluación impuesto para promocionar en la carrera universitaria e investigadora, empuja a muchos autores a publicar en revistas de impacto que no son de acceso abierto. Esto impide y dificulta enormemente que muchos interesados en conocer las últimas novedades tengan acceso a ellas. Conscientes del lado oscuro del sistema actual de publicaciones que se ha impuesto en los últimos años, y que no compartimos, hemos optado por elegir como foro de publicación la revista de Arqueología y Territorio Medieval; principalmente por dos motivos: primero, porque es la revista española de referencia para los trabajos de arqueología medieval desde hace nada menos que 27 años; en ella han ido publicando los mejores especialistas de al-Andalus sus progresos e investigaciones. Segundo, porque es de acceso abierto gratuito y en red, lo que permite llegar a todos aquellos interesados en la investigación de la cerámica islámica, reforzando así nuestro compromiso de difusión a todo el público en general.

El propósito de este monográfico es doble: por un lado, conectar a los distintos investigadores de cerámica islámica mediterránea y fomentar futuras colaboraciones; por otro, dar visibilidad, entre la comunidad científica ibérica, a especialistas en cerámica islámica del ámbito del Mediterráneo.

Mapa de las tierras islámicas occidentales con la ubicación de los conjuntos cerámicos objeto de estudio en esta sección monográfica.

A continuación pasamos a realizar una breve síntesis de los autores y trabajos que se han incluido en este volumen. Colaboran en él investigadoras de cinco países actuales, que conformaron parte de las tierras islámicas medievales occidentales: Túnez, Argelia, Francia, Italia y España.

Cuando hablamos de cerámica decorada en cuerda seca, aparte de algunas piezas abasíes tempranas, automáticamente pensamos en al-Andalus. Sin embargo, esta técnica se utilizó también en los territorios norteafricanos. Un ejemplo es el que nos trae Soundes Gragueb, que presenta un conjunto de piezas decoradas con la técnica de cuerda seca parcial y que fueron encontradas en Sabra al-Mansouriyya (Túnez). La autora realiza un estudio de las mismas y, especialmente, de un jarro bastante excepcional con decoración zoomorfa, en busca de posibles paralelos e influencias para discutir si se trata de una producción local o una importación y debate una datación posterior a la ocupación aceptada de la ciudad de Sabra, que fue la capital fatimí y después Zirí.

Akila Djellid examina un conjunto de cerámicas decoradas en azul y dorado y encontradas en la ciudad de Tlemcen (Argelia), las cuales fecha en época de los Ziyanidas, una dinastía bereber Zenata que gobernó el Reino de Tlemcen, al noroeste de Argelia. Interpreta estas piezas como importaciones andalusíes (nazaríes) y cristianas de la Península Ibérica: principalmente malagueñas y valencianas. Este estudio aporta nuevos datos para entender cómo fue la circulación y consumo de estas cerámicas de lujo, entre las dos orillas, durante los siglos XIII y XIV.

El tema de las importaciones de vajillas vidriadas halladas en varios pecios de la costa de Provenza es tratado por Catherine Richarté. Este repertorio de piezas vidriadas parcial o totalmente, corresponde principalmente a vajilla de mesa y a algunos candiles. La autora propone una procedencia de Baŷŷana-Pechina para las mismas y una datación de finales del siglo IX. A pesar de que estas piezas representan un pequeño porcentaje de los cargamentos de mercancías, su estudio resulta esencial para rastrear los circuitos comerciales en el mediterráneo occidental altomedieval.

Victoria Amorós realiza un análisis sobre las formas de cocina a mano y a torno en la Península Ibérica, centrándose en el sureste peninsular, desde época preislámica a emiral, e incluyendo comparaciones con otros territorios. Reflexiona sobre la diversidad productiva y de distribución de estos ítems, la importancia de la contextualización y el sustrato previo para explorar la secuencia evolutiva, además de la necesidad de ampliar las variables productivas conjuntamente, considerar factores sociales y culturales y no limitarse a criterios económicos.

Viva Sacco dedica su trabajo a la decoración zoomorfa y antropomorfa en la cerámica islámica vidriada de Palermo (Sicilia). Cómo las representaciones figuradas se inician con aves y a lo largo del siglo X el repertorio animal se va diversificando, mientras que las figuraciones humanas son más tardías. Esta iconografía común a otras regiones islámicas contemporáneas contribuyó a conformar una producción distintiva y estandarizada palermitana, que se exportó a otras zonas fuera de Sicilia.

Por último, Trinitat Pradell y Elena Salinas hacen una revisión de las primeras tecnologías del vidriado utilizadas en al-Andalus a partir de un conjunto tardoemiral encontrado en Córdoba. Con el estudio arqueométrico de las piezas distinguen las producciones de vidriado de plomo transparentes de aquellas opacificadas con estaño. Además, buscan conexiones tecnológicas tanto con tradiciones previas como con otros territorios contemporáneos, y descartan algunas de las influencias comúnmente aceptadas.

Uno de los primeros resultados de compilar las distintas aportaciones de este especial de cerámica islámica ha sido comprobar que cada región tuvo su propia idiosincrasia, incluido su repertorio cerámico, pero también influencias de los territorios mediterráneos próximos, a menudo desconocidas por aquellos que no están inmersos en su estudio. De ahí el gran interés en continuar llevando a cabo iniciativas de este tipo, que permitan ir profundizando y conectando esta parte de nuestra historia.

Quiero agradecer a los editores de la revista Arqueología y Territorio Medieval que nos hayan cedido un espacio en la revista para tal fin. Y también a todas las autoras de esta sección de cerámica islámica por su entusiasmo y compromiso a la hora compartir sus últimas investigaciones y participar en este proyecto ¡Gracias!

Elena Salinas Pleguezuelo