2. El proyecto “Por una Educación REAL: Valores y Deporte” de la Fundación Real Madrid

El proyecto “Por una Educación REAL: Valores y Deporte” la FRM pretende ofrecer un nuevo modelo sociodeportivo a todas las familias y a los jóvenes deportistas. La FRM trabaja a diario para promocionar una práctica deportiva que sirva para enriquecer la calidad de vida de los chicos y chicas mediante el fomento de valores educativos, los cuales se convierten en el eje vertebrador sobre el que se sustenta el modelo sociodeportivo. El proyecto “Por una Educación REAL: Valores y Deporte” la FRM se caracteriza principalmente por:

De esta manera, el proyecto “Por una Educación REAL: Valores y Deporte” de la FRM se sustentan sobre tres pilares básicos: alumnado, profesorado y familias.

3. Objetivos de las Escuelas Sociodeportivas de Fútbol

El planteamiento de la FRM parte de una firme convicción: cualquier persona que trabaje con niños, niñas y adolescentes a través del deporte, debe poner siempre por delante la formación como persona a su evolución como jugador o jugadora, y esa doble tarea se puede lograr de forma global, práctica y aplicada en el trabajo diario en entrenamientos y partidos. De esta manera, y tal como queda definido en la filosofía de la FRM desde sus inicios, los objetivos en el ámbito deportivo-educativo son los siguientes:

En relación con estos objetivos, hay que incidir en el hecho de que toda institución que trabaje con niños, niñas y adolescentes debe priorizar el elemento educativo por encima de cualquier otro aspecto. Por ello, desde la FRM se entiende que el profesorado necesita una formación específica y de calidad en el ámbito de la transmisión de valores que, unida a su experiencia en el entrenamiento deportivo, le acercará al modelo de profesional óptimo para los proyectos y fines fundacionales.

4. Entrenando fútbol: enseñando valores

La iniciación al fútbol hace referencia a la etapa en la que un chico o chica comienza el aprendizaje de las habilidades específicas necesarias para practicar este deporte de forma básica y fluida. Además, la iniciación al fútbol debe propiciar el desarrollo de las cualidades físicas de forma saludable, el aprendizaje progresivo de las reglas básicas, así como la promoción de una actitud positiva y una verdadera educación en valores (Cerrada et al., 2020). En este sentido, a continuación, se exponen las finalidades que debe perseguir la primera etapa del proceso formativo del jugador de fútbol, las cuales son resumidas esquemáticamente en la Figura 1:

Figura 1: Finalidades básicas de la iniciación al fútbol (Giménez y Rodríguez, 2006).

Por otro lado, cabe destacar que la metodología utilizada por la FRM tiene muy en cuenta en la iniciación al fútbol la motivación y el aprendizaje. Estos dos aspectos o principios deben ir siempre unidos y no van a tener ninguna utilidad el uno sin el otro. Se debe tener presente en cada sesión de entrenamiento que todos los jugadores y jugadoras tienen que aprender a jugar bien al fútbol, pero siempre dentro de un ambiente cordial y lúdico, de participación y disfrute.

En primer lugar, para buscar la motivación en la práctica del fútbol se ha de conseguir que haya la máxima participación de todos los jugadores y jugadoras, sin excepciones, tanto en los entrenamientos como en las competiciones. Además, las actividades deben adaptarse a la edad y nivel de los participantes. En este sentido, la utilización del juego debe ser uno de los medios más importantes para la enseñanza de los diferentes contenidos táctico-técnicos. Para ello, el comportamiento del entrenador es muy importante, comunicándose constantemente de forma positiva.

En segundo lugar, también es imprescindible, para mantener la motivación, que todos los chicos y chicas aprendan de forma correcta la práctica del fútbol. Conforme el aprendizaje de este deporte se va produciendo de forma progresiva, los jugadores y jugadoras disfrutarán en mayor medida de su práctica. De esta manera, es necesario que los antiguos y tradicionales modelos de enseñanza dejen paso a nuevas posibilidades metodológicas más activas, participativas y educativas. Los nuevos modelos de enseñanza ayudan a fusionar estos dos principios fundamentales. Por un lado, ayudarán a que la práctica sea más atractiva y motivadora, mientras que, por otro, conseguirán que los chicos y chicas aprendan de forma más real y adaptada consiguiendo aprendizajes más significativos y eficaces. A continuación, en la Figura 2 se pueden observar los principios metodológicos básicos para la iniciación al fútbol.

Figura 2: Principios metodológicos básicos para la iniciación al fútbol.

Por último, cabe destacar el eje vertebrador de todo el modelo deportivo de la FRM: la promoción de valores educativos. En este sentido, los siete valores seleccionados sobre los que se va a trabajar específicamente son: respeto, igualdad, autonomía, salud (creación de hábitos saludables), compañerismo, autoestima y motivación.

La idea fundamental es que todos los jugadores o jugadoras deben trabajar en los entrenamientos de forma integral, desarrollando su condición física y aprendiendo los contenidos táctico-técnicos del fútbol, pero también profundizando en los principios pedagógicos y los psicológicos (valores). En este sentido, todo el profesorado de las Escuelas Sociodeportivas de Fútbol de la FRM es consciente de que se debe planificar la temporada y cada sesión de entrenamiento incluyendo de forma explícita los valores educativos sobre los que se va a incidir. A continuación, se exponen en la Tabla 1 unos principios básicos de lo que para la FRM debe representar la etapa de iniciación al fútbol.

5. Los valores educativos y la iniciación al fútbol

Mucho se habla del fútbol como herramienta educativa y de su potencial como transmisor de valores, pero muy poco de la forma adecuada en la que debe enfocarse el aprendizaje de dicho deporte para que de verdad esa transferencia sea efectiva.

La razón es fácilmente comprensible. La gran mayoría de personas que entrenan equipos de fútbol de niños y niñas en edad escolar se plantean como principal objetivo formar buenos futbolistas y hacer equipos competitivos para ganar. Nada más. Muy pocos consideran que la transmisión de valores a sus jóvenes futbolistas entra dentro de sus responsabilidades y, de los que llegan a pensar en ello, la mayoría cree que la simple práctica ya es suficiente para educar y que no se necesita hacer nada especial. Tan sólo una minoría de ellos utilizan modelos específicos contrastados que garantizan una buena formación futbolística y humana (Gutiérrez, 2006, 2007).

En este sentido, los siete valores y actitudes elegidos en el programa de la FRM han sido: respeto, autonomía, motivación, igualdad, autoestima, salud y compañerismo, tal como muestra la Figura 3. De entre los valores que se atribuyen a los deportes de equipo, la elección de estos siete, no ha sido fruto del azar, sino que responde a la inquietud y voluntad de alcanzar los valores de mayor nivel ético. Para ello no sólo se han tenido en cuenta los conocimientos de los expertos en este campo, sino que también se ha contrastado esa base teórica con las necesidades que los propios entrenadores-as/educadores-as reclamaban (Ortega et al., 2014).

Figura 3: Valores del programa “Por una Educación REAL: Valores y Deporte”.

La FRM, a través de sus Escuelas Sociodeportivas de Fútbol y Baloncesto, lleva años trabajando el fomento de los valores mediante la práctica deportiva. Especial atención se concede a la formación de los entrenadores-as/educadores-as, que son los que acompañan a los jóvenes en todo su proceso formativo. El proyecto “Por una Educación REAL: Valores y Deporte” se fraguó en 2008 y se compone de diversas publicaciones, recursos y materiales didácticos, entre los que destaca la Tarjeta Blanca. Este programa consiste en entregar una cartulina de dicho color a aquellos jugadores y jugadoras que evidencian una buena conducta durante las competiciones de la FRM. Con esta iniciativa no sólo se intenta priorizar la finalidad educativa del deporte en las Escuelas, sino también reducir los impactos negativos que toda competición deportiva puede llevar aparejada. A continuación, se muestra una propuesta de estructuración-secuenciación de los contenidos en valores por categorías (Figura 4).

Figura 4: Estructuración-secuenciación de los contenidos en valores por categorías.

6. Metodología de enseñanza en la iniciación al fútbol

Hoy en día, la mayoría de los especialistas consideran que la práctica deportiva, por sí sola, ni es, ni deja de ser educativa. El deporte no es para los chicos y chicas ni bueno ni malo, todo depende de cómo se practique (Durán, 2013). Por este motivo, se considera que uno de los aspectos clave para que la iniciación al fútbol sea realmente educativa es, sin duda, la metodología de enseñanza utilizada. De esta manera, no sólo es relevante conocer los contenidos táctico-técnicos a enseñar en el fútbol base, sino que, más importante aún, es la forma de enseñarlos. Desde la Fundación Real Madrid se entiende que el fútbol formativo ha de enseñarse siguiendo enfoques constructivistas como el modelo comprensivo, el cual preconiza ir desde la táctica a la técnica, y no al revés como sucede en el modelo tradicional.

Se trata, pues, de una orientación en la enseñanza del fútbol, que apunte hacia una perspectiva más formativa y educativa. En esta línea se expresan Fernández-Espínola et al. (2020) cuando afirman que las características propias de los deportes como el fútbol deben propiciar la reflexión sobre la necesidad de desarrollar en los jugadores y jugadoras, a través de la aplicación de un modelo de enseñanza, la capacidad cognitiva o inteligencia motriz. Existe, pues, una necesidad de plantear la iniciación al fútbol desde la táctica, ya que así se fomentará la comprensión de aquello que se está aprendiendo y su utilidad en el juego o deporte (enseñanza táctico-técnica). Es necesario un cambio o, al menos, una evolución hacia nuevas tendencias metodológicas, acordes con las consideraciones realizadas desde las investigaciones y trabajos llevados a cabo en el ámbito de la iniciación deportiva. En este sentido, el Modelo Comprensivo ha sido aplicado a la enseñanza del fútbol con cierto éxito, tal como muestraron los trabajos de Mitchel et al. (1995), Chatzopoulos et al. (2006) y Ponce (2006). Concretamente se trata de la mejora de aspectos como el conocimiento táctico y el rendimiento en el juego, la toma de decisiones, la motivación y la participación en la práctica del fútbol. Con el fin de ser prácticos a la hora de llevar a cabo las sesiones de entrenamiento, a continuación, se exponen una serie de principios que se deben tener en cuenta para intentar ser coherentes con los objetivos y la filosofía de la Fundación.

7. Los contenidos de enseñanza/entrenamiento en la iniciación al fútbol

Desde la FRM se tiene la intención de facilitar los recursos y herramientas a los entrenadores/as-educadores/as de las Escuelas Sociodeportivas de fútbol, con el fin de que orienten y optimicen su trabajo. De esta manera, se considera muy importante el tratamiento que se le da a los contenidos de entrenamiento, los cuales hacen referencia a los conocimientos que se pretenden enseñar y transmitir a los jugadores y jugadoras.

La propuesta se basa en el trabajo integral y global de todos los elementos del proceso de entrenamiento (contenidos táctico-técnicos, condicionales, reglamentarios y valores). No obstante, la importancia de estos elementos no es igual en todas las categorías, siendo prioritarios los que hacen referencia a los valores y a los contenidos táctico-técnicos, pasando a un segundo plano los relativos al reglamento y a la condición física. En este sentido, cabe destacar que la etapa en la que se encuentran los más pequeños merece un tratamiento diferente y especial, ya que, debido a la edad y a las características psicoevolutivas de los niños y niñas, el planteamiento metodológico debe ser adaptado.

La dificultad en la forma en que se estructuran y presentan los contenidos constituye una de las principales causas que pueden hacer que los entrenadores-as/educadores-as de fútbol base no programen su enseñanza (Abad y Giménez, 2012). No obstante, desde la FRM se considera imprescindible que los entrenadores-as/educadores-as tengan los conocimientos básicos para programar y realizar una secuenciación de los contenidos adecuada a la enseñanza-entrenamiento del fútbol. Por este motivo, se considera muy importante establecer una clasificación de los contenidos táctico-técnicos. Además, conviene precisar que las Escuelas Sociodeportivas de fútbol de la FRM parten de la filosofía de contextualizar la enseñanza-entrenamiento del fútbol integrando la técnica dentro de las acciones tácticas, y que la clasificación que se propone se explica de la siguiente manera: cada fundamento técnico debe tener un sentido y una aplicación táctica, la cual será progresiva en complejidad en función de las diferentes categorías. Por tanto, debemos entender que el trabajo para los jugadores, o el establecimiento de un objetivo para una sesión de entrenamiento determinada, debe responder a un planteamiento táctico o situaciones de enseñanza para un fundamento técnico, de manera que éste tenga sentido en esas situaciones tácticas, es decir, en situaciones que haya oposición y/o cooperación, tal como ocurre en el juego real. A continuación, en las Tablas 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9 se presenta una propuesta de estructuración de los contenidos táctico-técnicos que se convierte en un instrumento que guía, orienta y fundamenta el trabajo de los entrenadores-as/educadores-as de las Escuelas Sociodeportivas de la FRM (Ortega et al., 2015).

Tabla 2. Estructuración-secuenciación de los fundamentos táctico-técnicos individuales de ataque por categorías

Tabla 3. Estructuración-secuenciación de los fundamentos táctico-técnicos individuales de defensa por categorías.

Tabla 4. Estructuración-secuenciación de los fundamentos táctico-técnicos colectivos de ataque por categorías.

Tabla 5. Estructuración-secuenciación de los fundamentos táctico-técnicos colectivos de defensa por categorías

Tabla 6. Estructuración-secuenciación de los fundamentos táctico-técnicos del portero por categorías.

Una de las cuestiones más frecuentes e importantes que suelen hacerse los entrenadores-as/educadores-as en la iniciación al fútbol hace referencia al tiempo que se debe dedicar a cada uno de los grupos de contenidos. Normalmente se suelen priorizar los fundamentos individuales sobre los colectivos y trabajar más los ofensivos que los defensivos. Por esta razón, se estima relevante que los entrenadores-as/educadores-as de fútbol de la FRM puedan tener una referencia que les permita plantearse la importancia de cada grupo de contenidos y tener criterios para poder programar de forma sistemática y rigurosa.

En general, como pautas generales, se ha de decir que los fundamentos de ataque van a tener más relevancia que los de defensa, y los individuales que los colectivos, lo cual será más notable en las categorías más inferiores. El objetivo principal que se persigue, desde la Fundación, es que los niños, niñas y adolescentes jueguen, participen y se diviertan a través de la práctica del fútbol, sintiéndose protagonistas, tanto del juego, como de sus aprendizajes. Por este motivo, los contenidos de ataque tendrán más presencia en la programación de las sesiones de entrenamiento, aunque progresivamente los defensivos irán cobrando más importancia. Lo mismo ocurrirá entre los fundamentos individuales, que serán más relevantes en las categorías inferiores, y los colectivos, que poco a poco irán adquiriendo más peso. A continuación (Tabla 7), se muestra una propuesta para el desarrollo de los fundamentos táctico-técnicos teniendo en cuenta el porcentaje recomendado de trabajo de éstos en las distintas categorías.

Tabla 7. Porcentajes recomendados de los fundamentos táctico-técnicos por categorías.

Tabla 8. Estructuración-secuenciación de los contenidos reglamentarios por categorías.

Tabla 9. Estructuración-secuenciación de los contenidos condicionales por categoría.

8. La competición como herramienta educativa en la iniciación al fútbol

Tal como sugieren Águila y Casimiro (2000) y Giménez y Sáenz (2000), se debe aprovechar que los chicos y chicas en edad escolar se sienten atraídos por todo aquello que les suponga un riesgo o un reto, y que les gusta demostrar sus habilidades y lo que son capaces de hacer. Al respecto, se considera que la competición deportiva, dentro de un contexto educativo, puede tener grandes beneficios para la persona que participa en ella.

No obstante, el modelo sociodeportivo de la FRM aboga por una competición distinta que tendrá unas reglas diferentes que se irán revisando, adaptando y aplicando en función de las necesidades y del contexto de las Escuelas Sociodeportivas, así como de las edades de los participantes. Con esta idea se proponen una serie de adaptaciones y modificaciones que van a intentar contribuir de forma relevante al modelo educativo que se persigue. En este sentido, desde la FRM se considera que la competición deportiva, para ser formativa, tiene que cumplir unas orientaciones educativas básicas (Tabla 10).

Desde la FRM se considera que la competición también ha de adaptarse a las características físicas y psicológicas de los deportistas. En este sentido, Wein (1995) afirma que sólo cuando las exigencias de la competición están relacionadas con las capacidades intelectuales, psicológicas y motrices de los jugadores o jugadoras, éstos mismos aprenden y se desarrollan de forma eficaz y duradera. El modelo de competición de las Escuelas Sociodeportivas de Fútbol de la FRM pretende adaptar ésta a las características psicoevolutivas de los niños, niñas y adolescentes, para lo cual se establece una adecuada progresión a lo largo de las distintas categorías. Esta adaptación y progresión hacen referencia a los elementos estructurales que conforman el fútbol como deporte: objetivos, reglamento, espacio y tiempo de juego, balón, número de compañeros y de adversarios, lo cual conlleva numerosos beneficios en la formación de los jugadores o jugadoras (Sans y Frattarola, 2007; Wein, 1995) y configura una competición formativa a medida de los niños, niñas y adolescentes. En la Tabla 11 se exponen las categorías, edades y consideraciones de la competición en el torneo de las Escuelas Sociodeportivas de Fútbol de la FRM.

A continuación, se exponen las normas generales propuestas por la Fundación Real Madrid (Ortega et al., 2014) aplicadas al fútbol, las cuales constituirán las bases del Torneo Sociodeportivo de Fútbol:

En relación con el desarrollo de la competición, cabe destacar el programa denominado “Tarjeta Blanca”, cuyo principal objetivo es el de motivar a los chicos y chicas a comportarse deportivamente interiorizando paulatinamente esas actitudes y comportamientos honestos hasta el punto de que los manifiesten de forma habitual y espontánea (Ortega et al., 2013). Otro objetivo no menos importante es el de reforzar en los educadores/as y entrenadores-as/educadores-as su sensibilidad educativa, motivándoles a encontrar méritos y valores en todos y cada uno de sus jugadores y jugadoras. En definitiva, se trata de un programa con el que se pretende dirigir la mirada y la atención de toda la estructura deportiva (deportistas, educadores/as y entrenadores-as/educadores-as, familias y responsables) hacia el fortalecimiento de las conductas de deportividad y juego limpio más que a sancionar o castigar las negativas.

En este sentido, es evidente que las tarjetas arbitrales han estado tradicionalmente orientadas hacia la sanción de conductas negativas en el deporte. Pues bien, con este programa se pretende dar un giro radical a esta orientación y utilizarlas para ensalzar y reconocer públicamente los gestos de deportividad y honestidad en el terreno de juego.

Además de las tarjetas que pueden conceder los educadores y educadoras, resulta esencial que los propios deportistas concedan las suyas. Para ello, al finalizar los partidos deben reunirse los jugadores y jugadoras de ambos equipos para reflexionar conjuntamente y decidir qué deportista ha sido el más deportivo del partido y por tanto merecedor de la tarjeta blanca concedida por los propios compañeros y compañeras. Se trata de concienciar a los deportistas responsabilizándoles cada vez más en el proceso de elección de la tarjeta blanca. También, estos momentos de razonamiento y debate ético-moral-deportivo conjunto, sobre las conductas más nobles realizadas en el terreno de juego, tienen un valor excepcional pues favorecen el desarrollo moral y el paso de la heteronomía a la autonomía moral (Kolberg, 1976). El nombre del deportista premiado, así como una breve descripción de la acción reconocida queda plasmado en unas cartulinas a la vista de todos los asistentes.

La experiencia práctica acumulada en el Programa Tarjeta Blanca han permitido observar que en la competición interna se han manifestado algunos tipos de conductas, tales como: (i) de buena actitud personal (esfuerzo, perseverancia, etc.); (ii) de respeto a la autoridad y a la norma; (iii) de colaboración y ayuda a los compañeros de equipo; (iv) de ayuda a rivales y contrincantes; (v) incluso no ha sido infrecuente encontrar en los jóvenes deportistas conductas claramente altruistas, es decir, acciones de ayuda a rivales pero que además implican un sacrificio personal como por ejemplo perder situaciones de anotar gol o canasta por anteponer dicha ayuda.

De esta manera, el programa Tarjeta Blanca está permitiendo a la FRM (Ortega et al., 2015) comprender y calibrar mejor el nivel de desarrollo ético y moral alcanzado por los jóvenes deportistas en competiciones en edad escolar y a orientar a los educadores/as y entrenadores-as/educadores-as en la tarea de favorecer dicha evolución. Es una herramienta que puede ayudar a combatir muchos de los problemas de conducta y de falta de valores que con excesiva frecuencia aparecen en este tipo de competiciones.

9. La programación del entrenamiento en las etapas de iniciación y formación en fútbol

Una de las principales dificultades que suelen encontrar los entrenadores/as-educadores/as es la ordenación de los contenidos de entrenamiento en el tiempo. Esta complejidad viene determinada por la influencia que ejercen numerosos factores a la hora de secuenciar los fundamentos. Con el fin de facilitar la programación de los entrenadores/as-educadores/as de la Fundación, a continuación, se presenta una propuesta sencilla de criterios que deben observar, así como algunas sugerencias al respecto (Tabla 12).

10. Ejemplos de tareas en la iniciación al fútbol en las Escuelas Sociodeportivas de la Fundación Real Madrid

A continuación, se exponen algunos ejemplos de tareas y juegos planteados desde una metodología alternativa en la que se desarrollan y trabajan los contenidos de forma conjunta e integral (táctico-técnica, cualidades físicas y valores educativos). La metodología de enseñanza Utilizada por las Escuelas Sociodeportivas de la FRM emplea de actividades y juegos en los que se simulan situaciones reales de juego y se utiliza el conocimiento de resultados interrogativo con el fin de fomentar la comprensión táctica del juego y la interiorización de los contenidos en valores.

11. Evaluación de la iniciación al fútbol en las Escuelas Sociodeportivas de la Fundación Real Madrid

La mayoría de las definiciones de evaluación, se refieren a la recogida de información con el fin de poder interpretar, valorar, enjuiciar y tomar decisiones que revierten en cambios y mejoras del proceso de enseñanza-aprendizaje (Fernández, 2010). A continuación, se exponen las fichas de evaluación de los jugadores/as de las Escuelas Sociodeportivas de la FRM (Figuras 5 y 6).

Figura 5: Ficha de evaluación del alumnado: Aspectos táctico-técnicos.

Figura 6: Ficha de evaluación del alumnado: Valores educativos.

Además, junto a las fichas de evaluación expuestas anteriormente, a continuación (Figura 7), se muestra una hoja de observación que servirá de orientación a la hora de valorar el aprendizaje táctico-técnico y la educación en valores de nuestros jugadores a lo largo de la temporada. Esta evaluación se llevará a cabo al principio de la temporada y al final de cada trimestre. Esta herramienta incluye la participación de los padres y madres de los deportistas en la evaluación de sus hijos (categoría alevín). De esta manera, se pretende continuar en casa con el trabajo de valores que se realiza en los entrenamientos y competiciones.

Figura 7: Ejemplo evaluación del alumnado: entrenadores-as/educadores-as y familias.