Artículos de investigación

Importancia de la equidad como aspecto para lograr una adecuada competición deportiva en baloncesto de formación

Importance of equity as an aspect to achieve adequate sports competition in training basketball

Marcos Guerrero-Piña
Francisco Javier García-Angulo
Enrique Ortega-Toro*

Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia. Grupo de Investigación HUMSE.

Resumen

El propósito del presente estudio fue registrar la opinión de jóvenes jugadores/as de baloncesto sobre la importancia de la equidad durante la competición, así como su opinión sobre la puesta en marcha de actuaciones pedagógicas concretas durante el partido para lograrla. Para ello se pasó un cuestionario a 161 jugadores/as alevines de baloncesto que federados en la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia (FBRM). Este cuestionario se divide en cuatro dimensiones y aborda las situaciones en partidos con grandes diferencias de puntuación y los sentimientos que se generan durante estos partidos. Los resultados más significativos de este estudio demuestran que: a) los jugadores/as prefieren situaciones de igualdad o equidad para los partidos; b) los jugadores/as se divierten más en partidos con el resultado en empate; c) los jugadores/as no quieren realizar actuaciones pedagógicas concretas para fomentar la equidad cuando van ganando por mucho, sin embargo, cuando los jugadores/as son muy inferiores al otro equipo, sí prefieren que el otro equipo realice actuaciones pedagógicas concretas para fomentar la equidad; d) los jugadores/as presentan sentimientos relacionados con el aburrimiento o apatía en los partidos con mucha diferencia de nivel entre los dos equipos.

Palabras clave: Baloncesto, equidad, deporte de formación, competición.

Abstract

The aim of this study was to record the opinion of young basketball players about the importance of equity during the competition, as well as their opinion on the implementation of specifical pedagogical actions during the game to reach it. For this purpose, a questionnaire was administered to 161 basketball players under-12, who are federated in the “Federación de Baloncesto de la Región de Murcia (FBRM)”. This questionnaire is divided into four dimensions and deals with situations in games with large score differences and the feelings that are generated during these games. The most significant results of this study demonstrate that: a) Players prefers situations of equality for matches; b) Players have more fun during matches with the result being tied; c) players do not want to carry out specific pedagogical actions to promote equity when they are winning by a lot, however, when players are far inferior to the other team, they do prefer the other team to carry out specific pedagogical actions to promote equity; d) Players presents feelings related to boredom or apathy in games with a large difference in level between the two teams.

Keywords: Basketball, equity, sports formation, competition.

Introducción

Desde la literatura científica se entiende el deporte como una práctica social institucionalizada en la que se realizan algunos tipos de destrezas o habilidades humanas y dentro de la cual los participantes siguen reglas para poder competir contra otros (Molina, et al., 2014). De este modo, se pone de manifiesto la importancia de la función social y educativa del deporte (Andersson, 2020). Aun atribuyendo al deporte un enorme potencial educativo, dada su capacidad para transmitir valores y fomentar la socialización, no es posible considerar estos aspectos positivos como inherentes a la práctica deportiva (Ortega-Vila, et al., 2024; Serrano-Durá, et al., 2020). Los aspectos positivos que se pueden encontrar en la práctica deportiva tienen en contraposición otra serie de aspectos negativos, entre los que se destaca el engaño, la discriminación, la exclusión, el acoso, la violencia, la falta de respeto hacia los demás y la obsesión por ganar como aspectos negativos en la práctica deportiva (Molina, 2003).

El deporte no se comprende sin la competición, por este motivo algunos autores consideran la competición como un elemento clave para transmitir valores debido su potencial educativo (García-Angulo, et al., 2020b; Ortega-Vila, et al., 2019). Incluso pudiendo considerar la competición como algo esencial para que la práctica deportiva tenga algún tipo de significado (Serrano-Durá, et al., 2020). Actualmente, en el ámbito de la actividad física y del deporte, se ha generalizado la idea de que la competición es un elemento importante en el desarrollo de la práctica deportiva (Ortega, et al., 2014). Aunque, es necesario realizar una diferenciación entre la competición en etapas de iniciación deportiva y la competición en etapas adultas. Se puede destacar el enfoque lúdico, educativo y recreativo como la diferencia más significativa entre ambos tipos de competición (Ortega-Vila, et al., 2019). Es decir, que se sabe que la competición en etapas de formación es una herramienta para la de formación integral de los jugadores, pero a menudo no promueve valores educativos entre los deportistas, en ocasiones propiciando actitudes y comportamientos que tienen un impacto negativo en el crecimiento personal y social de los participantes (Ortega-Vila, et al., 2012).

En general se pueden observar en la literatura científica actual la existencia de dos puntos de vistas opuestos sobre la competición en el deporte. Así, algunos autores rechazan el deporte como elemento educativo, considerando la competición como algo negativo que refleja valores vinculados en la ideología del rendimiento capitalista (Brohm, 1982, 1993; Corriente, & Montero, 2011; Kohn, 1992; Partisans, 1978; Perelman, 2012). Por otro lado, se encuentran a los autores que argumentan que la naturaleza competitiva del deporte asienta las bases para los principios éticos y transmite valores positivos y deseables como el disfrute, el trabajo en equipo, la formación del carácter, la integración social, el desarrollo moral, la preparación para la vida adulta y otros aspectos similares (Arnold, 1988; Durán, 2013; Loland, 2002; Pérez-Triviño, 2011).

Para que la competición desemboque en el segundo punto de vista, debe ser controlada, organizada y basada en la evidencia científica, tal y como aconseja Gimenez-Egido (2023a). Pero no solo es necesario la creación de entornos competitivos controlados, si no que estos deben cumplir con ciertos principios pedagógicos, físico-fisiológicos, psicológicos, emocionales, cognitivos y sociales para que esta práctica conlleve un desarrollo integral en la niñez y juventud (McCarthy et al., 2016).

En este sentido Gimenez-Egido (2023b), establece una serie de premisas que permiten definir una competición como un verdadero medio formativo en etapas de formación. Entre dichas premisas se encuentran la siguientes:

– Modificación del reglamento acorde a las características de los sujetos. Respecto a esta premisa García‐Angulo, et al. (2020b) analiza el efecto ciertas modificaciones en etapas de formación en fútbol, modificando el número de jugadores/as (8vs8; 5vs5), reglas o tamaños de las porterías (6 x2m; 3x2m) y del campo (314 m²; 190 m²). Estas modificaciones han demostrado que una adecuada competición genera un mejor escenario para las mejoras tanto técnicas como tácticas.

– Participación activa. Conseguir el mayor nivel de participación posible como medio para asegurar y maximizar el aprendizaje en jugadores/as que inician la práctica deportiva es clave y debería ser el objetivo principal del proceso de enseñanza-aprendizaje (Cárdenas, 2000; Giménez, & Sáenz-López, 1999).

– Alta percepción de eficacia. Pierón (1999) indica que el progreso en los jugadores/as se hace más firme si la práctica va seguida de un éxito elevado en las tareas. Autores como Roberts y Balagué (1991), estipula que no hay que entender el éxito o la eficacia en la iniciación como victoria sino como éxito personal, gracias al esfuerzo propio empleado para asimilar y realizar la tarea.

– Variabilidad motora funcional. Ruiz (1995), establece que además de la cantidad de la práctica y al número de repeticiones hay que añadir la variabilidad de la misma práctica como requisito para conseguir adquisiciones significativas en la práctica deportiva. Los autores Ruiz y Sánchez (1997) señalan que la variabilidad de la práctica influye en el desarrollo de la adaptabilidad motriz, así el jugador se enfrenta a condiciones cambiantes las cuales les supone un nuevo reto motivante además de tener un efecto perceptivo-motor. Por lo tanto, es necesario entender el entrenamiento desde un punto de vista ecológico-dinámico (Chow, 2013).

– Elevados valores de diversión. La diversión desempeña un papel clave relacionándose con la adherencia, ya que influye significativamente en la disposición para comenzar una actividad físico-deportiva y de continuar en la misma (Garita, 2006; Niñerola, et al., 2004).

– Escuelas de familia, para involucrarlos dentro del ambiente deportivo. Las actitudes de los padres juegan un papel fundamental en la formación de las características personales del niño deportista (Cruz, et al., 1996) Por ello, Romero et al. (2009), referencia la utilización de las escuelas deportivas como un medio de intervención para fomentar la implicación de los padres en la práctica deportiva realizada por sus hijos. De este modo, pretende que los padres vean al deporte como un adecuado medio en la formación del carácter y en el desarrollo de virtudes personales.

– Programas específicos pare el desarrollo de valores. La educación en valores como el modelo de la Fundación Real Madrid, “Por una Educación Real, Valores y Deporte” (Ortega-Vila et al., 2012), tratan de incidir en valores como el respeto de las reglas, el juego limpio, la integración, la participación conjunta de chicos y chicas, la coeducación, el carácter no competitivo y la interrelación positiva de convivencia (Monjas-Aguado et al., 2015). Estos valores son identificados por Gutiérrez (1995) como “valores sociales”, siendo valores básicos y fundamentales para el funcionamiento social. Además, señala que deben ser promovidos por todos los ámbitos. Desde esta perspectiva, el deporte es un agente socializador que contribuye parcialmente al desarrollo personal de los practicantes.

– Evitar la especialización temprana deportiva, favoreciendo un patrón motor amplio. Autores como Alonso (2021) señalan que la especialización temprana es un problema creciente en la práctica deportiva. En contraposición a la especialización temprana surgen propuestas alternativas que favorecen un bagaje motor amplío, como la diversificación temprana que involucra a un deportista joven en múltiples deportes (Côté, et al., 2009).

A todos los principios mencionados anteriormente, Ortega (2023), añade la equidad. Así pone de manifiesto la importancia de diseñar entornos competitivos donde la igualdad en el marcador, en el nivel competitivo, en las competencias motrices, en las habilidades técnico-tácticas, psicológicas, físicas, etc., entre los diferentes compañeros y adversarios, sea la base para entender la competición como un reto. En consecuencia, para la creación de una competición motivante y formativa esta debe ser lo suficientemente compleja como para suponer un reto, y los suficientemente sencillo como para sentirnos eficaces (Deci, et al., 1981; Kavussanu, et al.,1996).

En los deportes de equipo esa equidad, debería ser entendida tanto a nivel intra-equipo (los componentes de un mismo equipo son semejantes entre ellos, para que no haya un exceso de protagonismo de unos frente a otros), como entre-equipos (para que las diferencias entre los equipos sean mínimas).

Aunque la equidad deportiva es deseada en cualquier liga de cualquier nivel deportivo (Zimbalist, 2002), actualmente no hay una definición ampliamente aceptada sobre este concepto. No obstante, la literatura científica incluye en el concepto de equidad deportiva aspectos como el reparto de talento dentro de los equipos y la incertidumbre de lo que va a pasar durante el partido (Budzinski, & Pawlowski, 2017; Zimbalist, 2002). Por su otra parte, Papanikos (2004) describe la equidad deportiva como la mínima diferencia de la calidad deportiva entre dos equipos de una misma liga o torneo. La Equidad deportiva también ha sido descrita como las diferencias en las fortalezas del estilo del juego entre los diferentes equipos (Fort, & Quirk, 1995; Scully, 1974). Una de las descripciones más usadas para equidad deportiva es el reparto de talentos dentro de los diferentes equipos de la liga (Késenne, 1996).

Dentro del ámbito del deporte profesional, la equidad deportiva es un factor clave para generar cierto grado de incertidumbre y ser atractiva para la atención de los aficionados, ya que esto sería beneficioso a nivel económicos (Humphreys, 2002; Szymanski, & Kuypers, 1999). En las ligas profesionales se utilizan diferentes normas para asegurar esta equidad como el reparto de ingresos, los topes salariales, las agencias libres o las programaciones de las ligas (Caporale, & Collier, 2015). Por otro lado, en el deporte en etapas de formación, la equidad permitirá una mayor oportunidad para la formación de todos los deportistas, y no únicamente para aquellos que bien por desarrollo madurativo o motriz, tienen ventajas sobre otro (Hill, & Sotiriadou, 2016). En esta línea, Arede, et al. (2021) hacen referencia a la importancia de un modelo que sea equitativo para el desarrollo motor funcional de jugadores/as, ya que existen diferencias significativas en cuanto a la formación a largo plazo de los jugadores/as.

Todos estos estudios señalan la necesidad de diseñar entornos competitivos que fomenten la igualdad y equidad. Sin embargo, en ninguno de los casos se aprecian propuestas concretas que permitan fomentar dicha igualad y equidad. Únicamente, en la literatura internacional se aprecia la propuesta de Bio-Banding (Abbot, et al., 2019), la cual fomenta la equidad a partir del diseño de equipos, ligas y torneos, donde se iguale las condiciones físicas desde la perspectiva del estado madurativo de los deportistas. El Bio-Banding es un proceso de reagrupar a los deportistas según su crecimiento y/o su maduración, en vez de hacerlo con la edad cronológica. Al reagrupar a los deportistas según su edad cronológica se observa que niños y niñas con la misma edad presentan una variabilidad considerable en la maduración biológica, influyendo de manera muy significativa el denominado efecto relativo de la edad (Díaz-Aroca, & Arias-Estero, 2022; Ibáñez, et al., 2018).

El Bio-Banding persigue la máxima equidad competitiva, además de intentar disipar las diferencias motivacionales que se ven en deportes, ya que a los niños/as con una maduración temprana es más probable que sean seleccionados para deportes en los que un mayor tamaño, una mayor fuerza y potencia se relacionen con el éxito, por ejemplo, hockey, fútbol americano, fútbol, rugby, baloncesto y natación (Abbott, et al., 2019; Cumming, et al., 2017). Malina, et al., (2019) señala que la aplicación del Bio-Banding presenta beneficios para: a) jugadores/as con maduración temprana, pueden desarrollar habilidades técnico-tácticas y aplicarlas con mayor velocidad debido a que se mantienen las altas exigencias físicas; y b) jugadores/as con una maduración tardía, que al no verse superados físicamente por los demás jugadores/as pueden demostrar sus habilidades, además de ejercer el rol de líder dentro del equipo.

En este sentido, la estrategia de Bio-Banding ha demostrado ser una propuesta adecuada para favorecer la equidad en el deporte formativo (Abbot, et al., 2019; Lüdin, et al., 2022). En muchas ocasiones su puesta en práctica es compleja organizativamente, por la propia estructura deportiva y competitiva de los diferentes órganos responsables de las competiciones. Por lo tanto, si no es posible realizar modificaciones en el diseño de las competiciones, se deberían plantear alternativas para lograr dicha equidad (Cumming et al., 2017; Malina, et al., 2019). En este sentido deberán ser los entrenadores y entrenadoras en primer lugar, así como los propios deportistas en segundo lugar, los que planteen y lleven a cabo propuestas y actuaciones concretas que se puedan llevar a cabo durante la propia práctica deportiva que fomente dicha equidad.

Debido a la necesidad de conocer la importancia que dan a la equidad los jóvenes jugadores, el objetivo del presente estudio es registrar la opinión de jóvenes jugadores/as de baloncesto, sobre la importancia de la equidad durante la competición, así como su opinión sobre la puesta en marcha de actuaciones pedagógicas concretas durante el partido para lograrla.

Metodología

Los participantes del estudio fueron de 161 jugadores/as de baloncesto en activo en la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia de equipos de la categoría Alevín (U-12). Estos jugadores/as tienen una experiencia en baloncesto de 3,32±0.5 años. Del total de los jugadores/as que formaron parte de la muestra el 67.7% (n=109) son jugadores/as de género masculino y el 32.3% (n=52) son jugadoras de género femenino.

El material utilizado fue un cuestionario Ad-hoc de 31 preguntas (Anexo I), el cual consta de cuatro dimensiones de preguntas: a) preguntas relacionadas con los resultados de los partidos a nivel general; b) preguntas relacionadas con partidos en los que eres muy superior al rival (ganas por KO: más de 50 puntos) y qué les gustaría a los jugadores/as que tu entrenador/a hiciera o te proponga hacer; c) preguntas relacionadas con partidos en los que el rival es muy superior a tu equipo (pierdes por KO: más de 50 puntos) y que te gustaría que el otro entrenador/a hiciera; y d) preguntas relacionadas con el margen de puntos donde los jugadores/as se divierten más y sobre cómo se sienten ante diferentes resultados.

Atendiendo al diseño del cuestionario, se realizó una extensa revisión de literatura sobre Equidad Deportiva en deportes colectivos. Para valorar la validez de estes cuestionario se aplicó la metodología Delphi. Se definieron como jueves expertos a los investigadores y entrenadores Graduados en Ciencias de la Actividad Física y con más de 15 años de experiencia académica y de entrenamiento. Tras la valoración de los jueces expertos, el cuestionario se redujo a 29 preguntas distribuidas en cuatro dimensiones anteriores.

Para solicitar la participación de los sujetos en el estudio, se informó a los tutores legales del objetivo del estudio y de los procedimientos a realizar mediante una hoja de consentimiento informado en la que se solicitaba la aceptación para participar en el estudio. El estudio atendió a los principios de protección de datos de la Declaración de Helsinki.

En cuanto al análisis de los datos, se empleó el software Microsoft Excel, perteneciente a la versión 18.2405.1221.0 de Microsoft 365. Se empleo para el cálculo de la media y la desviación estándar, así como recuentos y porcentajes. Para resumir las respuestas a las preguntas abiertas, se utilizó el software de diseño de nubes de Tags TagCrowds.

Resultados

En la figura 1 se aprecia el porcentaje de respuesta de los jugadores/as alevines sobre el margen de puntos donde tienen mayor disfrute más cuando juegan partidos de baloncesto de competición. En los datos de la figura 1, se puede observar cómo los jugadores/as se divierten más con empate o con resultados más cercanos al empate.

Los datos de la tabla 1, señalan los valores medios, la desviación típica y el valor más repetido de las respuestas de los jugadores/as alevines de baloncesto sobre preguntas relacionadas con los resultados de los partidos a nivel general.

En los datos de la tabla 1 se aprecia como los jugadores/as tienen una alta preferencia por jugar partidos, independientemente de su resultado. También se puede observar que prefieren ganar de KO, que perderlos de KO. Cuando su equipo es muy superior los jugadores/as disfrutan presionando para seguir ampliando su ventaja, aunque prefieren que se les proponga otro objetivo que no sea solo ganar el partido.

En la tabla 2 se muestran los valores medios, la desviación típica y la moda de las respuestas de los jugadores/as alevines de baloncesto sobre preguntas relacionadas con las acciones que les gustaría que su entrenador propusiera hacer cuando su equipo es muy superior al otro y van ganado de KO.

Al analizar los datos de la tabla 2, se puede observar que cuando los jugadores/as son muy superiores a sus rivales y van ganado por KO prefieren llevar a cabo estrategias pedagógicas diferentes a las propias de cualquier competición. Más concretamente, valoran por encima de 5 puntos sobre 10 la estrategia de defender a media pista y que sea necesario que todos toquen el balón antes de lanzar.

La tabla 3 refleja los valores medios, la desviación típica y la moda de las respuestas de los jugadores/as alevines de baloncesto sobre preguntas relacionadas con las acciones que les gustaría que el entrenador/a contrario propusiera al otro equipo cuando van perdiendo de KO.

Al analizar los datos de la tabla 3, se puede observar que los jugadores/as que son muy inferiores a sus rivales y van perdiendo por KO, sí que prefieren que los equipos contrarios lleven a cabo estrategias pedagógicas que permita una mayor equidad. Así, de las nueve propuestas planteadas, los jugadores/as señalan con valores superiores a 5 sobre 10 que cuando van perdiendo por muchos puntos, preferirían que los equipos contrarios no defendieran a todo campo, que todos los jugadores/as tuviera que tocar el balón antes de lanzar, que el equipo contrario no pudiera botar en ataque, que sean los peores jugadores/as atacantes los que tengan que botar y no hacer contrataques.

En la figura 2, se ha recogido de manera resumida las principales estrategias pedagógicas que los jóvenes jugadores/as de baloncesto alevines han señalado como interesantes para que su entrenador/a hiciera para que el partido sea más interesante para su equipo cuando son mucho mejores.

En la figura 2 se puede observar que los jugadores/as suelen preferir estrategias pedagógicas que restrinjan ciertas pautas de defensa que favorezcan la autoeficacia del equipo atacante. Las restricciones en ataque son poco comentadas por los jugadores/as. Se puede observar como muchos jugadores/as coinciden que prefieren que los jugadores/as con menos minutos en otros partidos jueguen más en este tipo de resultados.

La figura 3 muestra de manera resumida las principales estrategias pedagógicas que los jóvenes jugadores/as de baloncesto alevines han señalado como interesantes, cuando son inferiores al otro equipo, para que el entrenador/a del otro equipo hiciera durante la competición.

En consecuencia, se puede ver como los jugadores, cuando son muy inferiores, no buscan imponer limitaciones ofensivas al equipo contrario. En lugar de eso, prefieren establecer restricciones defensivas, con el objetivo de facilitar su ataque.

En la figura 4, muestra de forma sintetizada las respuestas que los jóvenes jugadores/as de la categoría alevín de baloncesto han señalado sobre cómo se sienten cuando su equipo gana el partido de KO.

De este modo, se puede apreciar que la mayoría de los jugadores/as experimentan sentimientos relacionados con la alegría. Otro gran grupo denota sentimientos de aburrimiento durante partidos con estos resultados. Otro grupo siente pena por el equipo contrario.

Respeto a las respuestas que los jóvenes jugadores/as de la categoría alevín de baloncesto han señalado sobre cómo se sienten cuando su equipo pierde el partido de paliza, la figura 5 muestra como la mayoría de los sentimientos de los jugadores/as tienen denotaciones negativas, como la tristeza, el enfado o el miedo. Los jugadores destacan como muchos se sienten frustrados en este tipo de resultados. Otro gran grupo se siente aburrido al perder de KO. Algunos jugadores/as denotan sentimientos vinculados a la motivación.

Discusión

El objetivo del presente estudio es conocer la opinión de los jugadores/as en la categoría alevín (U-12) de la FBRM sobre la importancia de la equidad durante la competición, así como su opinión sobre la puesta en marcha de actuaciones concretas durante el partido para lograrla.

Al analizar las preguntas relacionadas con la preferencia sobre el marcador durante el partido, se puede apreciar como la respuesta con mayor aceptación es el empate, lo que puede deberse a que en las ocasiones que el partido se encuentra en empate ambos equipos tienen una alta percepción de eficacia, algo clave para la competición (Correia, et al., 2019). Además, este tipo de resultados de empate o cercanos a ellos, inducen al jugador a un estado de participación elevada en el partido y el sentimiento de importancia del propio jugador. Todo esto induce a elevados grados de diversión, gracias al estado de incertidumbre en el partido. Todas estas premisas son descritas por el autor Gimenez-Egido (2023), para lograr una competición que favorece el aprendizaje significativo.

En cuanto a las preguntas relacionadas con las acciones que a los jugadores/as les gustaría realizar cuando son superiores, se puede observar que los jugadores/as en su mayoría no prefieren realizar ninguna acción que les restrinja su manera de jugar. En contraposición de estos resultados las preguntas relacionadas con restricciones, hacía el otro equipo cuando soy inferior, se puede ver que los resultados de estas preguntas dan a entender que sí prefieren dar restricciones al otro equipo.

Esto puede deberse a que, cuando me siento superior mi percepción de eficacia es alta, lo que me lleva a no querer cambiar mi forma de jugar, para sentirme recompensado por esa sensación de superioridad. Sin embargo, en la situación contraria, mi percepción de eficacia es muy baja, por lo que desearía que el otro equipo bajara su nivel para poder sentirme mejor. Para aumentar la autoeficacia de los jugadores inferiores sin modificar el estilo de juego de los jugadores superiores, diferentes autores proponen realizar modificaciones reglamentarias (García-Angulo, et al., 2020a). En el caso del baloncesto, Piñar y Cárdenas (2010), propusieron modificaciones reglamentarias para hacerla más dinámica la competición y favorecer la equidad. Primero sugieren aumentar el tiempo de juego mínimo y proporcionar un reparto más equitativo de los periodos de juego, de modo que cada jugador participe en dos de los cuatro periodos con un mínimo de 18 minutos y un máximo de 20. Segundo, proponen reducir el número de jugadores de campo a 3 por equipo. Tercero, recomiendan reducir el espacio de juego a 15x10m, incluyendo una línea de tres puntos a 4 metros y acercando la línea de rio libre a 3 metros. Cuarto, plantean disminuir la altura de las canastas. Al hacer la competición más dinámica con estas modificaciones se crean más desequilibrios defensivos y ventajas numéricas y posicionales para los atacantes, lo que aumentan las posibilidades de tiro y de anotar para los jugadores inferiores (Piñar, 2005).

Respecto a las acciones que los jugadores/as preferirán realizar cuando son superiores, cabe destacar la acción de que jugadores/as con menos minutos jueguen un mayor número de minutos. Es posible que esta preferencia aparezca debido a que en este tipo de encuentros donde su equipo es claramente superior, los jugadores suelen aburrirse, como se ha podido ver en los resultados de los cuestionarios. Por eso prefieren que jugadores con menos minutos, quienes según Sáez-Rodríguez et al. (2010) suelen ser los que menos destacan en sus equipos, puedan sentirse realizados en este tipo de partidos, aumentando su motivación (Buszard, et al., 2016).

En relación con las emociones, se han encontrado más emociones con aspecto positivo en los jugadores cuando son superiores, y emociones de aspecto negativo en los jugadores cuando son inferiores. Esta tendencia se encuentra en consonancia con con los datos del estudio realizado por Cantón y Checa (2012) dónde también se destaca la prevalencia de emociones positivas en competiciones recordadas como exitosas, y emociones negativas en competiciones recordadas como no exitosas.

Finalmente, respecto a los sentimientos que los jugadores experimentan durante los partidos con mucha diferencia de nivel (tanto ganando como perdiendo), se puede destacar cómo los jugadores se sienten aburridos o desmotivados por la poca necesidad de esfuerzo de los jugadores superiores y por el poco refuerzo del resultado de los jugadores inferiores. Por lo que es necesario crear una competición basada en la equidad, reforzando la idea expuesta por Ortega (2023) en la que la equidad es un principio básico que debe regir las competiciones siendo un elemento motivante y de refuerzo que se vincula con la mejora y autorrealización, especialmente en etapas de formación.

Conclusiones

Las diferencias existentes en las competiciones reales en baloncesto en la etapa U-12 provocan resultados con granes diferencias en el marcador. Ante esta situación, los jugadores exponen que prefieren jugar en situaciones de igualdad o equidad en el marcador, mostrando un mayor grado de diversión con un resultado de empate o cercano a él. Por el contrario, cuando existe mucha diferencia de nivel los jugadores muestran sentimientos de aburrimiento o apatía.

Cuando no tiene lugar esta equidad en durante la competición los jugadores/as de baloncesto prefieren no realizar actuaciones pedagógicas concretas cuando es su equipo el que es muy superior, mientras que si demandan realizar actuaciones cuando son ellos mismos los que están perdiendo. Entre las estrategias que más valoran destacan ser defendidos únicamente a medio campo u obligar a todos los jugadores atacantes a participar en el ataque tocando el balón.

Financiación

Este estudio se ha realizado, en parte, gracias al Convenio de Colaboración entre la Fundación Real Madrid (FRM) y la Universidad de Murcia, Proyecto FRM-UMU-36778; y al Convenio de Colaboración entre el F.C. Cartagena SAD y la Universidad de Murcia, Proyecto FCCartagena-UMU-38132.

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Anexos

Anexo I: Cuestionario utilizado

CUESTIONARIO PARA JUGADORES DE BALONCESTO: DIFERENCIAS GRANDES ENTRE EQUIPOS

El presente cuestionario forma parte de un trabajo de investigación que se está llevando a cabo desde la Universidad de Murcia. Dado que el cuestionario es anónimo, te pedimos por favor que seas sincero en tus respuestas. Para cumplimentarlo, marca las respuestas que consideres más adecuadas en cada pregunta, teniendo en cuenta que, excepto cuando se indique, solo deberás marcar una respuesta. Cuando sea necesario, rellena las líneas con letra clara.

Fecha de nacimiento: ___/___/___ Años jugando a Baloncesto:_____

Género: Masculino / Femenino

A.- RESPONDE A NIVEL GENERAL

B.- CUANDO ERES MUY SUPERIOR A OTROS EQUIPOS Y LE ESTÁS GANADO POR KO (MÁS DE SO PUNTOS). ME GUSTARÍA QUE MI ENTRENADOR HICIERA:

C.- AHORA ES TU EQUIPO EL QUE VA PERDIENDO POR KO (MÁS DE 50 PUNTOS). ME GUSTARÍA QUE EL EQUIPO CONTRARIO HICIERA:

D.- RODEA CON UN CÍRCULO, EL MARGEN DE PUNTOS DONDE TE LO PASAS MEJOR Y TE DIVIERTES MÁS CUANDO ESTÁS JUGANDO UN PARTIDO

Cuando hay muchas diferencias entre los dos equipos (un equipo le gana por más de 50 puntos a otro), señala como te sientes:

* Autor de correspondencia: Enrique Ortega-Toro, eortega@um.es

Recibido: Junio 1, 2024
Aceptado: Julio 31, 2024
Publicado: Octubre 31, 2024

Cómo citar: Guerrero-Piña, M., García-Angulo, F.J., Ortega-Toro, E. (2024). Importancia de la equidad como aspecto para lograr una adecuada competición deportiva en baloncesto de formación. JUMP, (9), 1-15. https://doi.org/10.17561/jump.n9.9116

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