Artículos de investigación

Análisis de las acciones técnico-tácticas del portero de fútbol en competición en la etapa de formación

Analysis of the technical-tactical actions of the soccer goalkeeper in competition in the training stage

Álvaro Alcaraz-Montoya1
Pilar Sainz de Baranda2*

1 Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia. Grupo de Investigación HUMSE.
2 Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia. Grupo de Investigación RAQUIS: Aparato Locomotor y Deporte.

 

Resumen

El objetivo del presente estudio es analizar las acciones técnico-tácticas que realiza el portero en las fases ofensiva y defensiva a lo largo de la competición en etapa de formación en fútbol 11. Para ello, se analizaron 471 acciones pertenecientes a once partidos de la categoría de Cadete Autonómica de la FFRM. El participante es un portero masculino sub-16. De cada una de las acciones se analizaron las siguientes variables: a) obtención del móvil, b) acción del portero, c) desplazamiento previo a la acción ofensiva, d) longitud, e) orientación, f) precisión, g) finalización en tiro, h) tipo de acción previa, i) microespacio de centro, j) parte con la que centra, k) microespacio de remate, l) jugador que remata, m) parte con la que se realiza el tiro, n) acción física realizada, o) desplazamiento, p) estirada, q) acción técnica defensiva, r) intensidad de la acción, s) seguridad en el manejo, t) microespacio de acción, u) microespacio de tiro, v) gol. Los resultados más significativos señalan que: a) la acción más realizada es el pase con el pie, b) en fase ofensiva, el portero desplaza el móvil principalmente hacia el campo propio, c) el balón llega principalmente al portero por la acción de un compañero, d) la acción técnica defensiva del portero mayoritaria es la acción de blocaje, e) la intesidad de las acciones defensivas sule ser máxima, f) el portero asegura el móvil a la primera, y g) la zona de intervención más frecuente en defensa es en el área de meta. Estos datos reflejan que la gran mayoría de los ataques que realiza el rival son blocados por el portero en las inmediaciones de su portería, a su vez siendo acciones que requieren una intensidad máxima, y utilizando además con dominio el pie para iniciar acciones ofensivas en su propio campo y con una alta participación en el juego colectivo del equipo para iniciar las acciones ofensivas. Por último, reflejar que estas conclusiones son útiles para los entrenadores/as para identificar los objetivos y contenidos a planificar y trabajar en sus sesiones para los porteros, escoger y orientar sus tareas, y poder proporcionar una mejor formación en la etapa formativa.

Palabras clave: Portero, cadete, técnico-táctica, análisis notacional, niños.

 

Abstract

The aim of this study is to analyze those technical-tactical actions performed by the goalkeeper in the offensive and defensive phases throughout the competition in the training stage in soocer. For this purpose, 471 actions belonging to eleven matches of the second category U16 of the FFRM were analyzed. The participant is a U-16 male goalkeeper. From each of the actions the following variables were analyzed: (a) obtaining the mobile, (b) goalkeeper action, (c) displacement prior to the offensive action, (d) length, (e) orientation, (f) accuracy, (g) completion in shot, (h) type of previous action, (i) micro-space of center, (j) part with which he centers, (k) micro-space of finishing, l) player who finishes, m) part with which the shot is taken, n) physical action performed, o) displacement, p) stretching, q) defensive technical action, r) intensity of the action, s) safety in handling, t) action micro-space, u) shooting micro-space, v) goal. The most significant results indicate that: a) the most performed action is the pass with the foot, b) where the goalkeeper moves the mobile is mainly towards his own field, c) the ball mainly reaches the goalkeeper through the action of a teammate , d) the main defensive technical action of the goalkeeper is the blocking action, e) the intensity of the actions is maximum, f) the goalkeeper secures the mobile at the first time, and g) where he usually intervenes the most is the goal area. These data reflect that most of the attacks made by the opponent are blocked by the goalkeeper in the vicinity of his goal, in turn being actions that require maximum intensity, and also using with dominance the foot to initiate offensive actions in his own field and a high participation in the collective play of the team to initiate offensive actions. Finally, it should be noted that these conclusions are useful for coaches to identify the objectives and contents to plan and work on in their sessions for goalkeepers, to choose and orient their tasks, and to be able to provide better training in the formative stage.

Keywords: Goalkeeper, Under-14, Technical-Tactical, notational analysis, children.

 

Introducción

Durante los últimos años, ha habido un aumento significativo de evidencia científica en cuanto a la producción de estudios sobre el portero (García-Angulo & Ortega, 2015) persiguiendo el afán de conocer y estudiar más dicha posición específica.

Una de las responsabilidades del entrenador/a es la selección de un método o estrategia de intervención que consiga que el jugador aprenda de la manera más eficaz posible (Alarcón et al., 2010) de manera que la figura del portero no queda exenta de ello. El modelo que tradicionalmente se ha llevado a cabo en España, y que hoy en día sigue utilizándose, ha sido el modelo técnico o tradicional, que concierta la enseñanza de las habilidades específicas en los juegos deportivos, enfocadas hacia la enseñanza de técnicas deportivas que recrean modelos de eficacia biomecánica y técnica (Alarcón et al., 2010; Alarcón et al., 2009).

Pese a esto, desde hace ya décadas, este modelo ha quedado obsoleto, y se han propuesto modelos de enseñanza–aprendizajes alternativos al modelo tradicional. Así, por ejemplo, Yagüe Cabezón y Gutiérrez-García (2018), señalan que a través del modelo comprensivo se pretende una participación cognitiva mayor en los deportistas buscando un enriquecimiento en sus acciones.

Dentro de los modelos cognitivos, se aprecian diferentes propuestas que tienen elementos en común. Destaca el modelo de Teaching for Understanding (TGfU) de Bunker y Thorpe (1982), el modelo no lineal de Chow et al. (2007) o el aprendizaje comprensivo de Castejón (2010).

Todos los modelos anteriores destacan la importancia del análisis de la competición como medio formativo, para así poder analizar y obtener de ella informacion que permita la creación y diseño de tareas y sesiones de entrenamiento más adecuados, buscando un mayor grado de especificidad. Según Hughes y Franks (2004), la importancia del estudio de las acciones que se producen durante la competición es clave para enseñar los deportes colectivos y con ello producir un aprendizaje sólido.

Durante la década de los 90 nace el “Notational Analysis” o “Análisis Notacional”, el cual tiene una gran importancia para los deportes colectivos (Hughes & Franks, 2004), cuyo fin es recoger la información a través de la metodología observacional, permitiendo así analizar de manera fiable, válida y objetiva el deporte (Anguera & Blanco, 2003; Anguera et al., 2011; Anguera & Hernández, 2014). Según Hughes y Franks (2004), el “Notational Analysis” se centra principalmente en el estudio del movimiento, la recopilación estadística y la evaluación de la técnica y táctica. De hecho, Hughes & James (2008), afirman que el “Notational Analysis” es una línea de investigación que analiza diferentes parámetros que sirven para definir la eficacia de los sucesos de juego.

Asimismo, se pueden apreciar dos grandes grupos de trabajo de investigación en el Notational Analysis (Hughes & Franks, 2004) siendo estos; a) los estudios de producto (Knowledge of results); y b) los estudios de proceso (Knowledge of performance).

Los estudios de producto o investigaciones cuantitativas se centran en el análisis del deporte utilizando las estadísticas de la competición, estudiando cómo el partido puede acaecer usando las estadísticas del mismo (Ortega et al., 2021). Dentro de estos estudios, los objetivos pueden ser múltiples, encontrándose entre ellos por ejemplo los siguientes: indicadores relacionados con el rendimiento de los equipos (Zhang et al., 2019), analizando el efecto de jugar como local o de visitante (Gómez et al., 2013), observando las estadísticas de juego dependiendo de las posiciones de juego (Ortega, 2006; Pion et al., 2018), o varios aspectos como el lugar del partido, la calidad del equipo y la nacionalidad (Ruiz-Solano et al., 2022).

Por otro lado, los estudios de proceso o investigaciones cualitativas estudian de manera precisa las diferentes acciones específicas del deporte, obteniendo de cada una de ellas la mayor de la información posible.

Dentro de las investigaciones de proceso hay diversos estudios que estudian las acciones del portero, como es el caso del estudio de Sainz de Baranda et al. (2005) sobre la acción y participación del portero en el ataque, el de Mercado-Hernández et al. (2022) que analizaron las acciones ofensivas y defensivas en la copa del Mundo del 2018, y el de Casal et al. (2024) sobre el efecto de la participación ofensiva del portero. En esta misma línea se encuentra el estudio de Perona (2018) que comparó las acciones técnico-tácticas del portero en la competición y entrenamiento, así como el estudio de Sainz de Baranda et al. (2019) que estudiaron las diferencias en las acciones ofensivas y defensivas de las porteras del alto rendimiento.

En concreto, en cuanto al portero profesional Sainz de Baranda et al. (2005), estudiaron cómo participaron en la fase de ataque los porteros en la Copa del Mundo de la FIFA de Corea y Japón 2002. En dicho estudio, se recoge la muestra de 34 porteros de las selecciones nacionales que participaron en dicha competición en los 56 partidos que se disputaron en todo el campeonato. Se concluyó que el portero realiza con el pie un 37% de las acciones para iniciar el ataque de su equipo, obteniendo además un 49% de precisión directa, un 37% sin precisión y un escaso 14% tras rechace. En este estudio los porteros realizan un 62% de las acciones técnicas ofensivas como largas, utilizando un 41,5% el microespacio central para el inicio del juego ofensivo. Destacar, que el ataque estático o posicional en un 93,4% comienza con el portero, por lo contrario, sólo un 6,6% en el contraataque.

De forma semejante Mercado-Hernández et al. (2022), analizaron las acciones ofensivas y defensivas de los porteros de la Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018, diferenciando los porteros clasificados para la fase eliminatoria y los no clasificados. Se analizaron 48 partidos de la competición. Los resultaron mostraron que los porteros de selecciones clasificadas obtuvieron valores altos en blocaje medio, pase y pase con balón en movimiento, mientras que los porteros de selecciones no clasificadas obtuvieron valores altos en blocaje bajo.

En el estudio de Perona (2018), se registró la diferencia y orientación que deberían dar los entrenadores a la hora de preparar las tareas adecuadas para los porteros, haciendo una comparación de las acciones técnico-tácticas de dos porteros en la competición y en los entrenamientos en la categoría de División de Honor Juvenil durante la temporada 2017-2018. Se distinguió entre partidos (competición) entrenamientos grupales (con el resto del equipo) y entrenamientos específicos (exclusivamente porteros). Perona (2018) sugiere que en los entrenamientos la acción más entrenada fue el desvío, mientras que en la competición fue el blocaje; en competición la zona de acción mayoritaria fue en el área grande o área penal, al contrario que en los entrenamientos que fue el área pequeña o de meta. Destacan además otras variables que no coinciden como son la variable de finalización en entrenamiento específico, pero sí en partidos y entrenamiento con el grupo, el saque de meta como acción técnica ofensiva más utilizada en entrenamientos de grupo, al contrario que en partidos y entrenamientos específicos cuya acción técnica ofensiva más solicitada es el pase con el pie. Las variables que coinciden en la competición y en los entrenamientos, son las zonas de remate y la longitud alcanzada en las acciones ofensivas. Concluye que en el entrenamiento de estos porteros no se cumple con las demandas reales de competición a las que se va a tener que afrontar, induciendo así a una reflexión para los entrenadores y entrenadores de porteros para acertar en la idoneidad de las tareas, incluso señala la necesidad de controlar las exigencias técnico-tácticas del portero en competición y entrenamientos.

Por otro lado, hay estudios que tienen por objetivo el estudio de las acciones técnico-tácticas de las porteras en las fases ofensivas y defensivas, como el caso de Sainz de Baranda et al. (2019), donde se analizaron porteras profesionales en la Copa del Mundo de la FIFA de 2011, y cuyo estudio pretendía comparar aquellas porteras que clasificaron a las eliminatorias (pasaron de fase de grupos) y aquellas que han sido eliminadas en primera instancia (eliminadas en fase de grupos). El estudio arrojó que las porteras exitosas (aquellas que pasaron de fase de grupos) tenían un mayor grado de registro en las acciones ofensivas y un mayor número de aciertos en sus acciones, mientras que las porteras no exitosas (aquellas que no lograron pasar la fase de grupos) registraron un mayor número de paradas dentro del área, paradas con los pies y despejes erróneos.

También existen otros estudios de fútbol femenino relacionados con el efecto de las porteras en la fase ofensiva de sus equipos en la liga de fútbol profesional femenina de España. Casal et al. (2024) realizan una observación sistemática de un total de 10.868 distribuciones, durante los 376 partidos analizados en las temporadas 2018-19 y 2019-20. De este estudio se pudo concluir que la figura e intervención de la portera supone una importancia clave para el que el equipo pueda atacar y finalizar con éxito, concluyendo que las secuencias ofensivas de mayor eficacia se producen con pases cortos en las transiciones dinámicas iniciadas por las porteras.

En relación con la etapa de formación Sainz de Baranda et al. (2005), analizaron un total de 10 equipos durante 19 partidos en fútbol 7. Las acciones defensivas realizadas por los porteros suponían un 31% con salto y un 38% con caída, la acción de desplazamiento más utilizada era el desplazamiento frontal con un 64%. También se observó que la acción técnica defensiva más utilizada fue el blocaje seguidas por las acciones con el pie. Un 64% de todas las acciones se realizaron con una intensidad máxima.

De igual forma en etapas de formación, pero esta vez en futbol 11, Lapresa et al, (2018), analizaron las acciones de los porteros en categoría cadete durante 7 partidos. Concluyen que la principal acción eficaz defensiva de los porteros en esta categoría es el blocaje, y la ineficaz el juego aéreo. De igual forma, observaron que los pases cortos son las más eficaces y los pases largos los menos eficaces.

En este sentido, no se aprecian apenas estudios que permitan conocer las acciones técnico-tácticas del portero en formación en fútbol 11, que permitan registrar datos para un posterior diseño de tareas y sesiones orientadas a su desarrollo. La finalidad del presente estudio es poder definir las exigencias de la competición en la etapa de formación del portero de fútbol 11. El objeto del presente estudio es analizar las acciones técnico-tácticas que realiza el portero en las fases ofensiva y defensiva a lo largo de la competición en etapa de formación en fútbol 11.

Material y método

La muestra del estudio estuvo compuesta por un total de 11 partidos con un total de 471 acciones, con un promedio de 43 acciones por partido de un portero (n = 1) del Real Murcia CF SAD de categoría Cadete Autonómica durante la temporada 2023/2024. El portero competía con licencia federativa de la Federación Murciana de Fútbol.

La hoja de observación que se utilizó para el análisis de los partidos fue diseñada y validad por Jara et al. (2020). Las diferentes variables utilizadas en la hoja de registro son las detalladas a continuación:

Acción ofensiva del portero

• Obtención del móvil: El balón procede de un compañero, El balón procede de un adversario

• Acción del portero:

∘ Saque de meta: todo lanzamiento que efectúa el portero con el pie cuando el balón ha salido por la línea de meta.

∘ Libre indirecto: todo lanzamiento que efectúa el portero con el pie cuando el equipo contrario ha cometido un fuera de juego.

∘ Libre directo: todo lanzamiento que efectúa el portero con el pie cuando el equipo contrario ha cometido una falta en ataque.

∘ Pase de mano (raso, a media altura o aéreo).

∘ Pase de pie (desde el suelo) (cuando le pasan los compañeros, o cuando controla del rival, o cuando coge el balón y se lo lanza al suelo, etc).

∘ Pase pie (bote pronto o volea, siempre tras blocaje).

• Desplazamiento previo a la acción ofensiva del portero.

• Longitud: Distancia alcanzada por el saque o el pase. Se utiliza un campo grama dividido en cuatro zonas: campo trasero (1), campo trasero medio (2), campo delantero medio (3), campo delantero (4).

• Orientación: Zona donde se dirige el saque o pase. Se utiliza un campograma dividió en tres zonas: carril derecho, carril central, carril izquierdo.

• Precisión:

∘ Directa: cuando el balón procede de un saque o pase del portero dominado por un jugador de su propio equipo, ya sea por aire o por suelo.

∘ Tras rechace: cuando el balón procedente de un saque o pase del portero es dominado por un jugador de su propio equipo tras una disputa, ya sea por el aire o por el suelo.

∘ Sin precisión: cuando el propio equipo no se favorece de la acción que ha realizado el portero y pierde la posesión del móvil.

• Finalización en tiro: Tras la acción ofensiva del portero (saque o pase), el equipo acaba el ataque con un tiro.

Acción previa

• Si la acción previa es del equipo contrario:

∘ Posicional: ataque contra una defensa organizada que ha organizado un repliegue.

∘ Contraataque: aquella acción táctica ofensiva mediante la cual, tras recuperar la posesión del balón, se intentará llegar a la portería adversaria lo más rápidamente posible, mediante no más de 4 pases, sin dar tiempo a que el equipo contrario realice el repliegue y organice su defensa.

∘ Jugadas a balón parado o estrategia: libre directo, libre indirecto, saque de esquina, saque de banda o penalti.

• Si la acción previa es de nuestro equipo:

∘ Otros (por ejemplo, pase de un compañero).

• Microespacio de centro o pase: Zona en la que el jugador realiza el centro o el pase, para su valoración se utiliza un campograma dividido en 19 zonas.

• Parte del cuerpo con la que el jugador centra o da el pase: No se realiza centro o pase, Pie derecho, Pie Izquierda, Cabeza, Mano, Otros

• Microespacio de remate: Zona en la que el jugador realiza el tiro a puerta. Para su valoración se utiliza un campograma dividido en 15 zonas.

• Jugador que remata: Jugador del equipo contrario, en propia puerta, no se realiza remate.

• Parte del cuerpo con la que se realiza el tiro a puerta: No se realiza remate, Pie derecho, Pie derecho con rechace (cambio de trayectoria desviado), Pie izquierdo, Pie izquierdo con rechace (cambio de trayectoria desviado), Cabeza, Cabeza con rechace (cambio de trayectoria desviado), otros.

Acción defensiva del portero

• Acción física realizada: Salto; Caída.

• Desplazamiento: El desplazamiento del portero puede ser frontal, lateral derecho, lateral izquierdo, hacia atrás, diagonal frontal derecho, diagonal frontal izquierdo, diagonal hacia atrás derecho, y diagonal hacia atrás izquierdo.

• Estirada: Acción física que realiza el portero para realizar un gesto técnico defensivo debido a la situación del portero respecto a la portería y la dirección/velocidad del balón hacia la misma, toque o no el balón.

• Acción técnica defensiva del portero: No realiza gesto, Blocaje, Desvío, Despeje, Rechace, Prolongaciones, Estiradas, 1vs1, Cobertura del balón, Control con el pie, Despeje de la defensa.

• Intensidad de la acción:

∘ Submáxima (El portero realiza una intervención la cual no supone un peligro inmediato por la ausencia de jugadores rivales en las inmediaciones de las acciones, así como por la trayectoria del balón y velocidad del mismo, siendo de una muy baja dificultad).

∘ Máxima (El portero realiza una intervención la cual supone un peligro inmediato debido a la presencia de jugadores rivales, así como por la trayectoria del balón y velocidad del mismo, siendo de una media o alta dificultad dicha intervención).

• Seguridad en el manejo del móvil:

∘ Nivel 1: Asegura el móvil a la primera.

∘ Nivel 2: Asegura el móvil, pero no a la primera.

∘ Nivel 3: Logra el objetivo de desviar el móvil y no se lo queda el otro equipo.

∘ Nivel 4: No asegura el móvil, posibilitando otro remate.

∘ Nivel 5: Toca el móvil, pero es gol.

∘ Nivel 6: Es gol y no entra en contacto con el móvil.

• Microespacio de acción del portero:

∘ Aquella zona donde el portero realiza su acción técnica-táctica. Esta puede ser, área pequeña, área grande o fuera del área grande

• Microespacio de tiro:

∘ Cuando el ataque contrario finaliza con un tiro a puerta, ya sea entre los tres palos (zonas 1 a 9) o fuera de los tres palos (zonas 10, 11 y 12) (ilustración 5).

∘ Cuando el ataque contrario finaliza en las inmediaciones de la portería y el portero realiza una acción defensiva en: área pequeña (zona 13), área grande (zona 14) o fuera del área (zona 15), no llegando el balón a dirigirse a ninguno de los microespacios de finalización del tiro anteriormente detallados.

Para la recopilación de los datos se utilizó el software Lince. Esta herramienta permite analizar videos y registrar datos de los partidos simultáneamente (Gabin et al., 2012).

Para garantizar una adecuada recolección de datos, se siguió el método de entrenamiento para observadores propuesto por Losada y Manolov (2015). Este entrenamiento se llevó a cabo con dos observadores, graduados en ciencias de la actividad física y el deporte. Se alcanzó una fiabilidad de inter e intra observador mínima de 0,97.

Los datos se analizaron mediante el cálculo de medias, desviaciones típicas, frecuencias absolutas y relativas, utilizando el software Microsoft Excel.

Resultados

Resultados relacionados con las acciones ofensivas

En la tabla 1 se observa el número y porcentaje de las acciones que el portero realizó en las acciones ofensivas, según las diferentes variables objeto de estudio.

Tabla 1. Acciones Ofensivas del portero

Categoría

Variable

Recuento

Promedio por partido/portero

Porcentaje

Obtención del móvil

El balón procede de un compañero

213

19,4

51,2%

El balón procede de un adversario

203

18,5

48,8%

Acción del portero

Saque de meta

77

7,0

,7%

Libre Indirecto

3

0,3

1,7%

Libre Directo

7

0,6

16;8%

Pase con la mano

70

6,4

53,6%

Pase con el pie

223

20,3

8;7%

Pase con el pie de volea

36

3,3

21;3%

Desplazamiento

Sin desplazamiento previo a la acción

89

8,1

21,3%

Con desplazamiento previo a la acción

328

29,8

78,7%

Longitud

Campo Trasero

288

26,2

69,1%

Campo Trasero Medio

57

5,2

13,7%

Campo Delantero Medio

56

5,1

13,4%

Campo Delantero

16

1,5

3,8%

Orientación

Carril Izquierdo

159

14,5

38,1%

Carril Central

116

10,5

27,8%

Carril Derecho

142

12,9

34,1%

Precisión

Directa

278

25,3

66,7%

Tras Rechace

20

1,8

4,8%

Sin Precisión

119

10,8

28,5%

Finalización del ataque

El equipo no acaba con finalización

404

36,7

97,1%

El equipo acaba con finalización

12

1,1

2,9%

En la tabla 1 se observa que cuando el portero realiza acciones de ataque, el balón procede ligeramente más veces de un compañero que de un rival. La acción que el portero repite con mayor uso es el pase con el pie, seguida muy de lejos por el saque de meta y el pase con la mano. Además, se inician pocas acciones ofensivas con el portero desde los libres indirectos y los libres directos. El portero, antes de realizar una acción ofensiva con el balón, casi en la mayoría de las ocasiones realiza un desplazamiento previo.

La mayoría de las acciones suelen ser en la zona de campo trasero o zona 1 (ver ilustración 1), debido a que es la zona de acción más segura para garantizar la precisión, dentro de la cual destaca la precisión directa con un 66,7% de las acciones.

Ilustración 1. Longitud

Por lo general, al tratarse de fútbol 11 en categoría de formación, por las dimensiones del terreno de juego y el estilo de juego del equipo, proporcionalmente pocas acciones del portero acaban en un lanzamiento a puerta por parte de su equipo, si bien, en un total de doce partidos, se aprecia una media de una acción por partido, en la que el ataque que comienza con acción ofensiva del portero acaba en lanzamiento a portería.

Resultados relacionados con las acciones previas

En la tabla 2 se observa el número y porcentaje de las acciones que el portero realizó en la acción previa, según las diferentes variables objeto de estudio.

Tabla 2. Acciones Previas del portero

Categoría

Variable

Recuento

Promedio por partido/portero

Porcentaje

Tipo de ataque contrario

Posicional

50

4,5

10,6%

Contraataque

110

10,0

23,4%

Jugada a balón parado

94

8,5

20,0%

Otras (pase de compañero)

217

19,7

46,1%

Microespacio de centro o pase

,00

310

28,2

65,8%

1,00

12

1,1

2,5%

2,00

46

4,2

9,8%

3,00

7

0,6

1,5%

4,00

8

0,7

1,7%

5,00

-

-

-

6,00

2

0,2

,4%

7,00

1

0,1

,2%

8,00

5

0,5

1,1%

9,00

3

0,3

,6%

10,00

3

0,3

,6%

11,00

1

0,1

,2%

12,00

2

0,2

,4%

13,00

4

0,4

,8%

14,00

10

0,9

2,1%

15,00

2

0,2

,4%

16,00

-

-

-

17,00

2

0,2

,4%

18,00

11

1,0

2,3%

19,00

42

3,8

8,9%

Parte del cuerpo que el jugador utiliza para centrar o dar el pase

No se realiza

309

28,1

65,6%

Pie Derecho

114

10,4

24,2%

Pie Izquierdo

37

3,4

7,9%

Cabeza

7

0,6

1,5%

Mano

2

0,2

,4%

Otros

2

0,2

,4%

Microespacio de remate

,00

335

30,5

71,3%

1,00

5

0,5

1,1%

2,00

2

0,2

,4%

3,00

3

0,3

,6%

4,00

1

0,1

,2%

5,00

20

1,8

4,3%

6,00

20

1,8

4,3%

7,00

1

0,1

,2%

8,00

14

1,3

3,0%

9,00

21

1,9

4,5%

10,00

-

-

-

11,00

19

1,7

4,0%

12,00

2

1,9

4,5%

13,00

2

0,2

,4%

14,00

3

0,3

,6%

15,00

3

0,3

,6%

Jugador que remata

No se realiza remate

336

30,5

71,5%

Jugador del equipo contrario

134

12,2

28,5%

En propia puerta

0

0,0

0,0%

Parte del cuerpo con la que se realiza el tiro a puerta

No se realiza

336

30,5

71,5%

Pie Derecho

90

8,2

19,1%

Pie Derecho con rechace

0

0,0

0,0%

Pie Izquierdo

28

2,5

6,0%

Pie Izquierdo con rechace

0

0,0

0,0%

Cabeza

16

1,5

3,4%

Cabeza con rechace

0

0,0

0,0%

Otros

0

0,0

0,0%

En la tabla 2 se observa que en la mayoría de las acciones previas a la participación del portero, el balón procede de un pase de un compañero. Los ataques del rival se distribuyen entre ataques posicionales, contraataques y jugadas a balón parado. La zona de microespacio más utilizada por el rival para centrar o dar pases es la zona 19 y la zona 2 (ver ilustración 2), zonas que están muy alejadas de la zona de intervención del portero y que se suelen realizar con el pie derecho, seguida muy de lejos por el pie izquierdo.

Ilustración 2. Orientación

En cuanto a donde se realiza el remate por parte del rival, las zonas más utilizadas son las zonas 12, 9, 5, 6, 11 y 8 (ver ilustración 3), coincidiendo con la zona más centrada de la portería; a su vez el remate a la portería se realiza con el pie derecho.

Ilustración 3. Microespacio de centro o pase

Resultados relacionados con las acciones defensivas

En la tabla 3 se observa el número y porcentaje de las acciones que el portero realizó en las acciones defensivas, según las diferentes variables objeto de estudio.

Tabla 3. Acciones Defensivas del portero

Categoría

Variable

Recuento

Promedio por partido/portero

Porcentaje

Salto

Sin salto

102

9,3

64,2%

Con salto

57

5,2

35,8%

Caída

Sin caída

83

7,5

52,2%

Con caída

76

6,9

47,8%

Desplazamiento

Frontal

64

5,8

40,5%

Lateral Derecho

28

2,5

17,7%

Lateral Izquierdo

26

2,4

16,5%

Hacia Atrás

12

1,1

7,6%

Diagonal frontal derecho

12

1,1

7,6%

Diagonal frontal izquierdo

16

1,5

10,1%

Diagonal atrás derecha

0

0,0

0,0%

Diagonal atrás izquierda

0

0,0

0,0%

Estirada

Sin estirada

62

5,6

39,0%

Con estirada

97

8,8

61,0%

Acción técnica defensiva

No realiza gesto defensivo

16

1,5

10,1%

Blocaje

86

7,8

54,1%

Desvío

17

1,5

10,7%

Despeje

16

1,5

10,1%

Rechace

4

0,4

2,5%

Prolongación

0

0,0

0,0%

Estirada

16

1,5

10,1%

1x1

1

0,1

,6%

Cobertura

0

0,0

0,0%

Control pie

1

0,1

,6%

Despeje defensa

2

0,2

1,3%

Intensidad de la acción

Intensidad Submáxima

28

2,5

17,6%

Intensidad Máxima

131

11,9

82,4%

Seguridad en el manejo del móvil

Asegura el móvil a la primera

107

9,7

67,3%

Asegura el móvil, pero no a la primera

11

1,0

6,9%

Logra el objetivo de desviar el móvil y no se lo queda el otro equipo

10

0,9

6,3%

No asegura el móvil, posibilitando otro remate

18

1,6

11,3%

Toca el móvil, pero es gol

2

0,2

1,3%

Es gol y no entra en contacto con el móvil

11

1,0

6,9%

Microespacio de acción

Área Pequeña

94

8,5

59,5%

Área Grande

55

5,0

34,8%

Fuera Área Grande

9

0,8

5,7%

Microespacio de tiro

1,00

1

0,1

,6%

2,00

3

0,3

1,9%

3,00

2

0,2

1,3%

4,00

2

0,2

1,3%

5,00

1

0,1

,6%

6,00

2

0,2

1,3%

8,00

2

0,2

1,3%

9,00

1

0,1

,6%

10,00

9

0,8

5,7%

11,00

4

0,4

2,5%

12,00

3

0,3

1,9%

13,00

72

6,5

45,3%

14,00

46

4,2

28,9%

15,00

11

1,0

6,9%

Gol

No gol

146

13,3

91,8%

Gol

13

1,2

8,2%

En la tabla 3, se observa que en la mayoría de las acciones defensivas no se aprecia ni salto ni caídas. La acción física de desplazamiento más realizada por el portero es la acción frontal, seguida de las laterales. Por lo general el portero suele realizar una estirada previa a la acción técnica defensiva, suponiendo el blocaje la acción más destacada.

En cuanto a la intensidad a la que el portero realiza sus acciones, predominan por ser acciones con una intensidad máxima, y en donde se registra una alta seguridad con el móvil, asegurarlo en primera instancia. También destaca, que el microespacio de acción donde realiza mayor número de intervenciones es el área pequeña o de meta, seguida del área grande o penal, y con poca influencia fuera de área de penal.

Para concluir, en lo referente al microespacio de tiro de las acciones defensivas, el portero actúa prioritariamente en la zona 13, seguida de forma lejana por la zona 14 y 15, incluso la zona 10 (ver ilustración 4).

Ilustración 4. Microespacio de remate

Ilustración 5. Microespacio de tiro

Discusión

En este trabajo de investigación, el objeto de estudio es analizar las acciones técnico-tácticas del portero en las fases ofensivas y defensivas realizadas durante la competición en fútbol 11 por parte de un portero en etapa de formación, para así poder diseñar y planificar las tareas y sesiones de entrenamiento con el objetivo de proporcionar en las categorías de base una formación acorde a las situaciones reales de juego (Gamonales et al., 2020).

Como señalan Hughes y Franks (2004), es imprescindible analizar la competición y estudiar los resultados para poder diseñar ejercicios que se ajusten a las necesidades y demandas que ocurren en la competición. En este sentido modelos de enseñanza cognitivos como el Sport Education (Educación Deportiva), o el TGfU (Bunker y Thorpe, 1982), implementan un tipo de enseñanza que ofrece a los niños situaciones deportivas reales y enriquecedoras en contenido educativo en la educación física (Siedentop, 2002), por lo que los ejercicios que se realicen con los jugadores deben incluir situaciones reales de juego con una variabilidad similar a la presente en la competición (Bunker y Thorpe, 1982).

Observando los resultados del presente estudio, el tipo de acción técnica defensiva más utilizado por el portero ha sido el blocaje, al igual que en otros estudios como el de Sainz de Baranda et al. (2005) y Jara et al. (2018) en porteros en fútbol 7. En esta misma línea Perona (2018) y Pérez et al. (2016) en porteros de fútbol profesional, y Lapresa et al. (2018) en porteros de categoría cadete, también señalan que el blocaje es la acción más habitual. Esto hace indicar que los entrenamientos deberían girar en torno a la acción técnica del blocaje como principal gesto técnico a trabajar, eso sí, siempre acompañado del resto de acciones técnicas (Jara et al., 2019). La acción del blocaje debe estar acompañada también de una variedad de desplazamientos sobre todo desplazamientos frontales, laterales izquierdos y derechos, como así lo han confirmado los datos que se han registrado, además de destacar que estas acciones se realicen cerca de la portería, como apuntan Sainz de Baranda et al. (2005), Jara et al. (2018) y Lapresa et al. (2018).

Por otro lado, existe una relación en cuanto a las acciones defensivas y ofensivas, en las que el portero una vez que se apodera del balón realiza el inicio de la fase de juego de ataque del equipo. El portero en el 78,7% de las situaciones busca soluciones para iniciar el juego a través del desplazamiento previo a la acción que realiza, dando por resultado una distribución igualitaria en la orientación de los balones a los tres carriles, que a su vez realiza con una precisión en sus pases sobre sus compañeros en un 66,7%. Se podría decir que estas acciones suelen ser efectivas debido a la intensidad máxima que muestra el portero durante las acciones defensivas, que preceden a las ofensivas en la búsqueda de transicionar hacía el área contraria. Destacar que el portero suele buscar el juego combinativo, relacionándose principalmente con centrales y laterales, principalmente en el campo trasero del campo (69,1% de las acciones) mostrando menor efectividad cuando realiza un pase largo que supera la mitad de campo, además de un bajo porcentaje de estas acciones (30,9%), al contrario que en estudios como el de Sainz de Baranda et al. (2008), en el que las acciones que supera el campo trasero son el 62% de las acciones con una precisión mayor (48,3%). En este sentido los estudios demuestran que dichas acciones directas, realizando pases largos en zonas alejadas de la portería del portero, terminan por lo general en una pérdida de posesión (Casal et al., 2024).

Por otro lado, destacar la alta precisión de este portero en cuanto a las acciones que inician en él y acaban en lanzamiento a portería; en el presente estudio al menos una acción de media por partido acaba en lanzamiento entre los tres palos a la portería contraria. Estos datos van en la línea de los estudios de Sainz de Baranda et al. (2019), y Lapresa et al. (2018), en donde se indica que el portero se ha vuelto clave en dar continuación al juego, dado que pueden aportar soluciones adicionales con el planteamiento táctico del equipo (Mikikis et al., 2021), por lo que el trabajo y presencia de tareas orientadas a las acciones tácticas ofensivas tendría que tener mayor presencia en el diseño de las tareas en los entrenamientos (Pérez et al., 2016).

Según Sainz de Baranda et al. (2005) y recientemente Becerra (2019), todos estos datos ayudarán a desarrollar y poder programar el entrenamiento en respuesta a cómo participa y se relaciona el portero con su equipo y los oponentes, a partir de lo cual deben diseñarse entrenamientos con la presencia y participación del portero que trabajen de modo integral, las diferentes líneas de juego. Por todo ello, se debe plantear a entrenadores/as y entrenadores/as de porteros una reflexión sobre si las tareas que utilizan son idóneas para los porteros, además de si cumplen las demandas reales de la competición (Perona, 2018), debiendo estudiar aquellas habilidades que se realizan con una mayor frecuencia en el juego (Otte et al., 2020), además de su inclusión en las tareas globales del entrenamiento junto a los jugadores (Sainz de Baranda et al., 2005).

Con relación a las acciones ofensivas, el portero comienza estas acciones mayoritariamente usando el pie (utilizando el libre directo, pase con el pie, saque de meta, etc). Según Lapresa et al. (2018), hay una necesidad de que el portero dé inicio o continúe con la fase ofensiva en coordinación con el equipo, trabajando principalmente en las tareas que incluyan las siguientes acciones: control, pase, saque a balón parado y saque con el balón en movimiento. Según indican Sainz de Baranda et al. (2019) se pueden identificar y caracterizar los patrones que diferencian a los equipos exitosos y no exitosos en ataque y defensa, a partir del inicio de juego del portero, ya que encuentran diferencias significativas en la participación del portero entre equipos ganadores y perdedores.

Todos estos datos dan a entender que el portero puede aportar soluciones en la distribución del juego con los pies, siendo imprescindible trabajar y entrenar sus acciones técnicas y tácticas para contribuir en la elaboración del juego para su equipo (Mikikis et al., 2021), aumentando así en los entrenamientos las acciones ofensivas por el rol activo en la fase ofensiva del guardameta (Pérez et al., 2016), así como las combinaciones de acciones defensivas seguidas de acciones ofensivas (Sainz de Baranda et al., 2005).

Conclusiones

• La acción del portero más utilizada es el pase con el pie.

• La longitud hacia donde el portero dirige el balón en la mayoría de las situaciones es la zona del campo trasero, mientras que la orientación hacia dónde se dirige el móvil se distribuye de forma similar entre los tres carriles.

• La principal precisión de las acciones ofensivas del portero es de forma directa.

• El tipo de ataque que más se produce por parte del rival es el contraataque.

• Los microespacios de centro o pase por parte del rival, se dan en las zonas 19 y 2, parte central del terreno de juego y frontal del área, seguidos de las zonas 11 y 10 (zona de esquina), zona 1, 4 y 3 (zonas laterales). Además de que esos centros o pases se realizan con el pie derecho.

• Los espacios de remate por parte del rival se dan en las zonas 12, 9, 6, 5, 11 y 8, las cuales son las zonas frontales a la portería, realizando los remates principalmente con el pie derecho.

• Las acciones defensivas que realiza el portero suelen estar repartidas entre sin/con salto y sin/con caída, estando bastante distribuidas.

• El desplazamiento más realizado por el portero previo a la acción física defensiva es el desplazamiento frontal, seguidos de los desplazamientos laterales derecho e izquierdo.

• La acción física defensiva suele ser con estirada.

• El gesto defensivo más frecuente por parte del portero es la acción de blocaje, seguido con mucha diferencia del desvío, despeje, estirada y de no realizar un gesto defensivo.

• Las acciones defensivas que realiza el portero son la mayoría con una intensidad máxima, aunque asegura el balón en cerca del 70% de las acciones a la primera.

• El microespacio de acción en las acciones defensivas por parte del portero es en el área pequeña, seguido del área grande. Asimismo, donde entra en contacto con el balón en las acciones defensivas es en el microespacio 13 (área pequeña o área de meta), seguido como anteriormente del microespacio 14 (área grande)

Aplicaciones prácticas

Como se ha podido comprobar en comparación a los datos obtenidos y estudios de relevancia o similares a las características de nuestro portero, existe una necesidad de relacionar al portero con el juego colectivo, siendo actualmente indispensable para la búsqueda de soluciones en las acciones ofensivas, teniendo que hacerlo participe en las sesiones de entrenamiento con situaciones que simulen la realidad de partido.

Las acciones técnicas ofensivas fundamentales que deberá de utilizar son el pase y el control, para así poder asimilar los conceptos tácticos que se le requieran en el juego y una búsqueda efectiva de soluciones. Asimismo, dar al portero diferentes situaciones de juego, por ejemplo, tanto la recepción del balón procedente por un compañero y el juego en corto o combinativo, como la recepción del balón procedente de un rival, que supondrá situación de presión y cuya acción será de pase en largo o juego vertical.

Con relación a las acciones defensivas, priorizar los blocajes como acción técnica defensiva, incluyendo en ellos desplazamientos frontales y laterales, además de forma progresiva añadir situaciones con salto y con caída, tratando que dichas acciones se produzcan en progresión desde el área pequeña o de meta hacía el área grande o de penal.

En resumen, el blocaje como acción defensiva y la participación en el juego ofensivo se convierten en las acciones principales y factores fundamentales para la eficiencia del portero en su posición, así ayudando a centrar el diseño y planificación de las tareas para el portero. De igual manera, el análisis de las características propias del portero será determinante para poder evaluarlo y poder realizar una progresión adecuada en el fútbol formativo. A continuación, se desarrollan varios ejercicios siguiendo las propuestas de tareas y metodologías de diversos estudios (Ortega & Sainz de Baranda, 2003; Sainz de Baranda et al., 2005).

Ejercicio 1 (ilustración 6)

Objetivos:

- Trabajar la acción técnica del blocaje.

- Realizar diferentes desplazamientos para blocar.

- Trabajar situaciones ofensivas (inicio y participación en el juego) y defensivas (desplazamientos y blocaje).

Desarrollo: Se inicia una posesión de balón, donde uno de los equipos deberá de conservar el balón para poder finalizar en una de las 4 mini porterías dispuestas en cuadrado en el centro con dos porteros. Para poder finalizar en cualquiera de las porterías, deberán al menos asociarse una vez con uno de los porteros, tratando de finalizar la acción al otro. Los porteros deberán desplazarse por delante de las porterías de forma rápida para intentar blocar el balón. En caso de gol, el portero que lo ha recibido iniciará la acción ofensiva al otro equipo. Hay un número mínimo de pases: 5 pases para poder finalizar y haber incluido al portero en ella.

Representación gráfica: ilustración 6.

Ilustración 6. Ejercicio 1

Implicaciones con datos del estudio: Conforme se ha podido observar en el estudio, la acción técnica defensiva prioritaria es el blocaje, además deberá ir acompañada de desplazamientos tanto frontales como laterales. Añadimos también acciones de intensidad máxima para poder cubrir las porterías, así mismo acciones ofensivas tanto de inicio como de participación activa en el juego.

Ejercicio 2 (ilustración 7)

Objetivos:

- Iniciar al portero en el estilo de juego.

- Implicar al portero en la conversación y progresión del juego.

- Trabajar las acciones técnicas ofensivas.

Desarrollo: Dos equipos en un terreno de juego 40 x 40 metros donde el equipo que ataca lo hace con la formación 1-2-3 y el equipo que defiende en 1-4-1. A través de la conservación del balón y realizando desmarques de apoyo y ruptura, superar al rival contrarrestando sus acciones, atacando y finalizando en portería contraria. Aquellas acciones que sean iniciadas o en las que participe el portero tendrán el valor de 3 puntos, y aquellas acciones que sean gol sin la intervención del portero (por ejemplo: Recuperación tras pérdida: 1 punto). El reinicio de las acciones deberá ser por parte del portero desde su área de meta.

Representación gráfica: ilustración 7.

Ilustración 7. Ejercicio 2

Implicaciones con datos del estudio: En diferentes estudios y con los resultados mencionados, se ha concluido que el portero debe hacer frente a situaciones reales de juego. En este caso el uso de la técnica ofensiva (pase y control) y la técnica defensiva (blocaje y desplazamientos) están presentes.

Ejercicio 3 (ilustración 8)

Objetivos:

- Incluir al portero en las acciones de juego ofensivas.

- Trabajar las acciones técnicas ofensivas del portero.

- Mejorar las situaciones de juego del equipo.

Desarrollo: Dos equipos en un terreno de juego 60 x 50 metros cuyo objetivo es la conservación de balón relacionándose y apoyándose con el portero para la salida de presión por parte del rival. El equipo que conserve el balón necesitará de 10 pases para completar 1 punto. El portero actuará como comodín exterior. Si durante la conservación de balón, un jugador recibe el balón del portero en la zona media delimitada y es capaz de conservarlo, ese equipo solo necesitará de 5 pases para puntuar. En caso de que el balón deje de estar en juego, el portero más cercano a la acción por donde haya salido reiniciará el juego.

Ilustración 8. Ejercicio 3

Implicaciones con datos del estudio: Se han observado que la incorporación del portero a este tipo de situaciones repercute de forma positiva en las acciones ofensivas y defensivas del equipo, además de ayudar a la relación del portero con el trabajo técnico ofensivo con situaciones de presión o estrés.

Financiación

Este estudio forma parte del Proyecto de Investigación: "Análisis descriptivo y comparación de las acciones técnico-tácticas del portero de fútbol en entrenamiento y competición" llevado a cabo por los Grupos de Investigación HUMSE y RAQUIS de la Universidad de Murcia.

Este trabajo es resultado de los convenios firmados entre el Real Murcia C.F.-S.A.D. (Ref. UMU-RMU-39446-13733), Fundación Real Madrid (Ref. FRM-UMU-36778) F.C. Cartagena SAD (Ref. FCCartagena-UMU-38132) y la Universidad de Murcia.

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* Autora de correspondencia: Pilar Sainz de Baranda, psainzdebarada@um.es

Recibido: Mayo 20, 2024
Aceptado: Julio 30, 2024
Publicado: Diciembre 10, 2024

Cómo citar: Alcaraz-Montoya, A., Sainz de Baranda, P. (2024). Análisis de las acciones técnico-tácticas del portero de fútbol en competición en la etapa de formación. JUMP, 10, 1-16. https://doi.org/10.17561/jump.n10.9169

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