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DOI: https://dx.doi.org/10.17561/rtc.21.6295 Investigación


Revista de Estudios en Sociedad, Artes y Gestión Cultural

ISSN: 2340-9096

Número 21


Acción y contexto en las artes y la educación Enero 2022


Re-corriendo las calles de San Juan:

la cartografía como representación de experiencias


Walking the streets of San Juan:

Cartography as representation of experiences

Sugerencias para citar este artículo:

Mañas Villar, Lucía. (2022). Re-corriendo las calles de San Juan: la cartografía como representación de experiencias.Tercio Creciente 21, (pp. 141-160), https://dx.doi. org/10.17561/rtc.21.6295

MAÑAS VILLAR, Lucía. Re-corriendo las calles de San Juan: la cartografía como representación de experiencias. Tercio Creciente, enero 2022, pp. 141-160, https:// dx.doi.org/10.17561/rtc.21.6295

Lucía Mañas Villar lucia98villar@gmail.com Universidad de Jaén (España)

Recibido: 18/04/2021 Revisado: 17/12/2021 Aceptado: 20/12/2021 Publicado: 28/01/2022

Resumen


En relación a las numerosas técnicas y métodos para conocer una ciudad, barrio o cualquier espacio, la deriva, como herramienta de análisis, permite poner en relación lo lúdico con lo académico y lo conceptual con lo artístico. Concretamente, este estudio se lleva a cabo por medio de una Metodología Basada en las Artes para la exploración de un barrio del Casco Antiguo de la ciudad de Jaén con la finalidad de analizar y reflexionar sobre su contexto y elaborar diferentes diseños cartográficos a raíz de dicha deriva. Por tanto, este artículo se divide en dos partes: una primera donde se aborda el concepto de deriva y cartografía desde una perspectiva teórica y una segunda parte, enfocada desde la parte artística, en el que se analiza esta deriva y se registra esta experiencia por medio de cartografías en las que se aplican diversas técnicas.


Abstract


In relation to the numerous techniques and methods to know a city, neighborhood or any space, derive, as a tool of analysis, allows relating the playful with the academic and the conceptual with the artistic. Specifically, this study is carried out through an Arts-Based Methodology to explore a neighborhood in the Old Town of the city of Jaén. All this in order to analyze and reflect on its context and develop different cartographic designs as a result of this derive. Therefore, this article is divided into two parts: a first where the concept of derive and cartography is addressed, from a theoretical perspective and a second part, focused from the artistic part, in which this derive is analyzed and this experience is recorded through cartography maps in which various techniques are applied.



Palabras clave

deriva, Investigación Basada en las Artes, cartografía, psicogeografía


Keywords

Derive, Arts Based Educational Research, Cartography, Psychogeography



  1. Introducción


    Fue a mediados del siglo XX cuando los letristas rescataron, a través de paseos y recorridos, el reclamo de la ciudad vivida como un espacio lúdico. Actualmente se sigue haciendo uso de ese “paseo” como forma de exploración artística de lo urbano, para recopilar información y elaborar con ello una reflexión crítica. Además, como sostiene María Martínez (2014) “durante el paseo a un lugar se puede aprender a ver desde otra mirada, que todo influye en uno, desde el paisaje o entorno que habita, hasta el camino recorrido hasta llegar a un lugar” (p.55). Todo ello a través de una interacción de nuestros cuerpos con el espacio.

    Teniendo presente esto, el objetivo de este artículo es la elaboración de diseños artísticos cartográficos en base a diversas derivas realizadas en un barrio de la ciudad de Jaén, permitiendo con ello el posterior análisis visual de esta experiencia. Todo ello posibilita el fin último de conocer ese contexto urbano para su consiguiente actuación en él por medio de las artes. Se entiende con esto, que este artículo es una pequeña parte de un proyecto más amplio de investigación basada en las artes.

    De acuerdo con lo anteriormente expuesto, el presente texto recoge diferentes secciones. Las dos primeras tituladas Deriva y Cartografía vienen a ser una pequeña síntesis y revisión sistemática sobre ambos términos. El resto, se centra en el proceso y resultado de la práctica de la deriva en sí misma, así como sus conclusiones.


  2. Orígenes de la deriva


    Ya a finales del siglo XIX, las obras de Charles Baudelaire, Walter Benjamin, Edgar Allan Poe, así como otros, reflejaban un pensamiento en el que se contemplaba al ciudadano como componente y pieza principal de la urbe, al definirse como “el agente receptor de lo que la ciudad comunica” (González, Salazar y Urrea, 2014, p.140). Se inicia con ello, una nueva forma de mirar y comprender verdaderamente la configuración de la arquitectura en la población.

    Dentro de este orden de ideas, por esa época y a principios del siglo siguiente, se habla del vagabundeo como acto de andar, sin rumbo, observando el entorno y trabajando con todos los sentidos, dando paso a la contemplación activa del espacio. Poco tiempo después surge con ello el movimiento dadaísta, desacralizando el arte y en el que presentan a la ciudad como un espacio de acción y reflexión, a través de la acción estética. Fue en 1921, en París e impulsados por los dadaístas Tristán Tzara y André Bretón, cuando tuvo lugar ese comienzo de incursión urbana, recorriendo las calles de la ciudad para expresar que en lo cotidiano y banal se descubre y se halla un gran tesoro.



    Tras el fugaz paso del Dadá, Bretón defiende el surrealismo. Insatisfechos por cómo se lleva a cabo esa representación convencional de lo urbano, diseñan una cartografía en el que se manifiesta otra forma de pensamiento y cuyo factor predominante es la subjetividad. Este movimiento cultural hace uso del errabundeo, como método de estudio de un espacio.


    Los experimentos surrealistas revelan una ciudad reducida a los lugares que se pueden recorrer […] Y más allá de la percepción del espacio real, identifican que hay en estas calles, plazas y edificios públicos una sociedad somnolienta, que calla, que está sumergida en una permanente duermevela urbana […] como habitantes, somos incapaces de romper los hábitos impuestos y nos vemos incapaces de explorar –de rastrear, sondear, bucear, investigar, examinar– el espacio que hemos construido. (González et al., 2014, p.142)


    Fundador de la Internacional Situacionista y apoyándose en las acciones surrealistas, Debord alzó el término de deriva como forma de acercamiento a la ciudad, recuperando el concepto de flâneur como paseante, de Baudelaire, cuyo fin último era descubrir la ciudad y, acto seguido si es posible, efectuar en ella una elaboración artística. Para Charles, el flâneur es la representación de la modernidad, donde la ciudad es un bien de consumo para la producción intelectual, convirtiéndose en una condición esencial para poder ser artista (González et al., 2014).

    Guy Debord, al publicar su “Teoría de la Deriva”, llegó a definir este método como “[…] una técnica de tránsito fugaz a través de ambientes cambiantes” (Debord, 1956, p.22) y “[…] una forma de investigación espacial y conceptual de la ciudad a través del vagabundeo” (Debord, 1956, p.26). Hablamos de una exploración artística del espacio, sin una duración determinada; una práctica centrada en perderse y desorientarse, que conlleva a una observación activa y contemplativa; una actividad que se puede organizar en grupos o individualmente y con la que se obtiene información para desarrollar un análisis crítico, pues en nuestra naturaleza está, como seres racionales que somos, hallar un significado y relación a todo lo que nos rodea y percibimos, pues nos persuadimos de que lo que captamos en nuestro entorno posee un sentido.


  3. Cartografía


    Como se ha mencionado en el apartado anterior, la práctica de la deriva es una forma de explorar un lugar y obtener información. Como medio para registrar esos errabundeos, encontramos las cartografías. Debord defiende que la elaboración de la misma implica la confección de microrrelatos y conexión entre los mismos. Todo ello lleva a la creación de una geografía alternativa, partiendo de la base de una experiencia efímera, personal y fragmentada (Palacios, 2014).



    A diferencia de las cartografías convencionales, estas formas de reunir y representar los datos no requieren de una base de referencia para poder ser comprendidas. Más bien supone esa personalización de los datos, incorporando nuevos símbolos y realidades.

    No se ha presentado en ningún momento un consenso de cómo registrar esas experiencias, por lo que la construcción de cartografías entraña un ejercicio propio, personal que requiere el uso de ingredientes que faciliten para otros, la identificación de lo representado, así como la propia reinterpretación. Supone, por tanto, un recurso que posibilita experimentar otras maneras de representar esa experiencia.

    Cartografiar una deriva implica gestionar y organizar toda esa práctica para una mejor percepción; dejar un tiempo para reposar; reflexionar para detectar algo que se pasara por alto en aquel momento; admitir que es un trabajo de comunicación. Hablamos de un procedimiento de carácter creativo. Hay registros de cómo hace medio siglo atrás, artistas utilizaban esas experiencias de trabajo de campo como obras de arte.

    Desde hace relativamente poco y gracias a los avances tecnológicos en relación al mapeo, los artistas hacen uso de ello para la creación de otros géneros. Ulmer y Koro-Ljungberg (2015) sostienen que el método de cartografiar ofrece la posibilidad de integrar tanto mapas e informes de carácter científico, como obras de arte. Desde la posición de Alonso-Sanz (2020) con respecto al uso de estas herramientas en la elaboración de cartografías, ello se debe por “su utilidad transformadora, por su capacidad para proyectar críticas compartidas a realidades existentes o para plantear gráficamente otras realidades posibles” (p.368). Hecho que se vincula con los orígenes, más concretamente con la psicogeografía y sus mapas.

    Al contrario de los mapas convencionales, estos no están llenos de información objetiva, ni tienen por qué representar fielmente la realidad física de esos espacios explorados, ya que el propósito de estos es el de dejar atrás ese enfoque aplanado del espacio. Desde esta perspectiva y de acuerdo con Girardi, Falcão de Lacerda, Azoury y Muniz (2011):


    Los mapas psicogeográficos se configuran como una posibilidad de representar el espacio. Buscan promover la experimentación y la experiencia espacial y traducir en una presentación lo que esto produce, presentando tensiones y desarticulaciones del espacio, relaciones imaginativas, así como políticas que conforman el espacio. (p.9)


    La psicogeografía es, por tanto, una forma de aunar el espacio y la percepción que se tiene de este, por medio de mapas situacionales que representan los diversos vínculos, relaciones y dimensiones de esta experiencia personal y, al mismo tiempo, proceso de investigación. Teniendo presente esto y en relación al ejercicio de deriva, el paseo no es un medio, sino un fin donde el registro se convierte en algo decisivo.


  4. Contexto


    El lugar en el que llevaré mi proyecto de investigación y, por tanto, la deriva, se encuentra en la zona del Casco Antiguo de la ciudad de Jaén, más concretamente, en el barrio de San Juan. Un lugar en el que aún quedan huellas de civilizaciones romanas, fenicias, árabes, judías… construido sobre los restos de lo que fue un asentamiento íbero.

    En un estudio previo, este barrio ocupa una gran extensión, próxima a las 18ha, pues limita al Sur con las Faldas del Castillo de Santa Catalina, al Norte con la plaza de San Agustín y la plaza del Dr. Blanco Nájera, al Este con los Baños Árabes y calle Santísima Trinidad y al Oeste con el Arco de la antigua parroquia de San Lorenzo.

    Una zona llena de callejones estrechos y calles sin salidas, que agrupan la mayor parte de estructuras históricas, iglesias, palacios y conventos de la ciudad; redes de callejuelas laberínticas, no en el sentido literal, sino siguiendo a Constant, un lugar donde es posible extraviarse, en el sentido más positivo de encontrar caminos desconocidos.


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    Figura 1: Extensión del barrio de San Juan. Imagen editada. Elaboración propia, 2020


  5. Metodología


    Este proceso de investigación se enmarca dentro de las Metodologías de Investigación Basadas en las Artes. De acuerdo con Barone y Eisner (2012), “la investigación basada en artes era -y es- un intento de utilizar las formas de pensamiento y las formas de representación que proporcionan las artes como medio a través de las cuales el mundo puede ser comprendido mejor” (p.11).

    Se trata de un procedimiento en el que se expone la realidad por medio de procedimientos artísticos, dirigiéndose más hacia el ámbito de lo social, humano y experiencial. Contextualizando a este estudio, la actividad artística empleada es la cartografía, que además de utilizarse como medio para el registro de la experiencia de la deriva, permite obtener información para dar respuesta o cuestionarse acerca de problemas que quizás, empleando otras metodologías habrían pasado inadvertidos. Teniendo en cuenta lo planteado y como postulan Marín y Roldán (2017) el objetivo último se orienta más a la formulación de nuevas preguntas más que en la resolución de las mismas, en otras palabras, impulsar nuevas “conversaciones”.

    Dentro de este marco, esta metodología está abierta a una gran diversidad de enfoques, procesos y técnicas para organizar y representar esas formas de pensamiento obtenidas de la investigación. Esto me permite posicionarme en el rol, tanto de artista como de investigadora, por medio de una primera etapa en la que llevo a cabo varias derivas y una segunda etapa, con la realización de cartografías.

    La Investigación Basada en las Artes aborda, por consiguiente, una dimensión tautológica, pues “asume que en toda actividad humana hay un propósito investigador” (Hernández, 2008, p.92). Frente a esta perspectiva, no se puede hablar de esta investigación sin tener presente la experiencia, pues este terreno brinda la oportunidad de alcanzar saberes y respuestas en la investigación por esta vía.


  6. Resultado


Los resultados de este trabajo son cartografías que he elaborado y que reflejan los tipos de derivas que llevé a cabo en el barrio de San Juan, en la ciudad de Jaén. Las clasifiqué en tres clases: en primer lugar una deriva donde prestaba una mayor atención a la historia, arquitectura y cultura del barrio; una segunda donde me centraba en los diversos elementos artísticos plasmados en las paredes; y, finalmente, una tercera, un tanto más general y sin embargo, más profunda dado que me sumergí completamente en todas y cada una de las calles y conocí la verdadera realidad del territorio.

Para la elaboración de los mapas psicogeográficos, desempeñé un delicado trabajo de edición gráfica en el que combiné e integré fotografías, mapas, garabatos y figuras, para formar un collage. Estas cartografías no se centran tanto en el recorrido que realicé, sino en la experiencia que envolvió a aquellos paseos.


6. 1. Primera deriva


En esta primera experiencia, deambulé por las calles del barrio de San Juan a solas, permitiéndome ello, poder reflexionar sobre mi papel como observadora. Puesto que esta zona se reconoce como parte del Casco Antiguo, decidí explorar todas esas maravillas y restos históricos que constituyen la identidad del barrio. Inicié el paseo en la calle de Almendros Aguilar. Ya solo con poner un pie en el suelo adoquinado, te das cuenta de que te encuentras en un sitio totalmente diferente a lo que uno está acostumbrado.

Por cada calle que iba pasando me iba encontrando muros de piedra, arcos, hornazinas, frontón, esculturas, etc En definitiva, un sinfín de estructuras arquitectónicas construidas hace década e incluso siglos.


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Figura 2: Cartografía de la primera deriva. Imagen editada.

Elaboración propia, 2020



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6. 2. Segunda deriva


Como he comentado anteriormente, en esta deriva me he querido centrar en los murales artísticos que encontramos por el barrio y sus alrededores. A diferencia de la experiencia anterior, esta la realicé acompañada de mi hermana. Esto me permitió poder escuchar no solo mis cavilaciones, sino las de ellas también e intercambiar ambas.

En este barrio podemos encontrar, en abundancia y con bastante facilidad, pintadas de carácter malintencionado en las fachadas o inmuebles que dañan la imagen de la zona. Sin embargo, entre callejones y límites del barrio, he podido observar que hay murales artísticos, que incitan al paseante a seguir callejeando con las ganas de seguir encontrando más. Nadie que pase por esa zona puede evitar no pararse durante al menos unos segundos para contemplarlos.

A medida que iba caminando, varias reflexiones pasaban por mi mente: el encontrar estas creaciones en un barrio en mal estado y olvidado, me hacía pensar que todo tiene belleza, pero que hay que saber mirar y buscarla; que detrás de una simple pared de ladrillos vieja y con grietas, se esconda algo asombroso, ¿por qué no? Hablamos de un barrio que tiene la capacidad de sorprender a cualquiera que pase por ahí.





6. 3. Tercera deriva


Finalmente, llegamos a la tercera deriva, en la que caminé por todas y cada una de las calles, cuestas, estrechos callejones y escaleras. Me di cuenta que al volver a hacer la deriva sola, mis pasos eran más tranquilos, por lo que pude prestar mayor atención a las fachadas, la escasa vegetación, el silencio que había conforme te alejabas de la calle principal de Martínez Molina, etc.

A medida que me iba adentrando en el barrio, dejando atrás las calles más concurridas, me iba dando cuenta de la doble realidad de la zona: basura, solares abandonados, calles levantadas, calles hundidas, tendido eléctrico descolgados y a la altura de nuestras cabezas, casas a punto de derrumbarse, calles tan estrechas donde apenas cabe un coche y una persona a la vez, etc. Se aprecia una situación y un estado lamentable cuyo efecto salpica, directamente, a todos los ciudadanos de esa zona.

La presente cartografía plasma la conexión de esas realidades que hay en el barrio, por medio de un hilo que simula el tendido eléctrico y que conecta con todo el territorio. Además, este mapa recoge esa visión, a través del color y las manchas, de tristeza y pesar por la situación del barrio y cómo esta “salpica” y repercute a todos los que están allí.

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Figura 3, 3a (detalle) y 3b (detalle): Cartografía de la segunda deriva. Imagen editada. Elaboración propia, 2020


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Figuras 3a (detalle) y 3b (detalle):


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  1. 3. Tercera deriva


    Finalmente, llegamos a la tercera deriva, en la que caminé por todas y cada una de las calles, cuestas, estrechos callejones y escaleras. Me di cuenta que al volver a hacer la deriva sola, mis pasos eran más tranquilos, por lo que pude prestar mayor atención a las fachadas, la escasa vegetación, el silencio que había conforme te alejabas de la calle principal de Martínez Molina, etc.

    A medida que me iba adentrando en el barrio, dejando atrás las calles más concurridas, me iba dando cuenta de la doble realidad de la zona: basura, solares abandonados, calles levantadas, calles hundidas, tendido eléctrico descolgados y a la altura de nuestras cabezas, casas a punto de derrumbarse, calles tan estrechas donde apenas cabe un coche y una persona a la vez, etc. Se aprecia una situación y un estado lamentable cuyo efecto salpica, directamente, a todos los ciudadanos de esa zona.

    La presente cartografía plasma la conexión de esas realidades que hay en el barrio, por medio de un hilo que simula el tendido eléctrico y que conecta con todo el territorio. Además, este mapa recoge esa visión, a través del color y las manchas, de tristeza y pesar por la situación del barrio y cómo esta “salpica” y repercute a todos los que están allí.


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    Figura 4: Cartografía de la tercera deriva. Imagen editada. Elaboración propia, 2020



  2. Conclusiones


Llevar a cabo estas derivas y compararlas tanto estética como conceptualmente, ha supuesto una labor esencial, ya que me ha permitido recabar información, conocimientos y experiencias del entorno, a través del mismo. Como sostiene Recasens (2014):

Caminar supone un medio de conocimiento en sí mismo. Es eje central de maneras de pensar, de entender, de experimentar el espacio urbano. La ciudad, desde la vivencia cotidiana, se establece como el espacio escénico donde cada caminante genera lugares que cuestionan la geografía tradicional. (p.100)

Como se ha podido comprobar, se trata de una herramienta básica que pone en práctica esa dimensión social del individuo, para hacer uso del pensamiento, de las sensaciones y acciones. Destacar que el registro de estas derivas por medio de cartografías, pone de manifiesto la capacidad del conocimiento artístico para asociar esos pensamientos y emociones con el entorno urbano desde una mirada crítica y personal.

Con esta investigación, he tenido al alcance información que, aunque no me resultaba del todo desconocida porque partía de una base, la vivencia me ha permitido entender y analizar ese espacio urbano, tan necesario para seguir desarrollando mi proyecto. Comprendí que estaba ante un barrio que a pesar de presentar una gran riqueza por su patrimonio histórico, arquitectónico, cultural y artístico, cuyas huellas de las civilizaciones pasadas aún siguen presentes, a día de hoy se contempla como la gran olvidada y desconocida. Todo su potencial se ve mermado por las condiciones desfavorables que van arrasando estas redes laberínticas de callejuelas y que dan lugar a la pérdida de su identidad.

En definitiva, caminar sin rumbo fijo, deambular por cada uno de esos rincones y empezar a contemplar el entorno desde una mirada activa, da lugar a que se obtenga un enfoque más allá de lo que se conoce y se preestablece. Citando a Robert Walser (2003), “el que se niega a perderse, tampoco conseguirá encontrarse jamás. Así que quiero perderme”.


Referencias


Alonso-Sanz, A. (2020) Una profesora flâneuse en París. Cartografías en la formación inicial de docentes. Arte, Individuo y Sociedad 32(2), 363-386.

https://doi.org/10.5209/aris.63670


Barone, T., y Eisner, E. W. (2012). Arts Based Research [Investigación basada en artes]. Thousand Oaks, California: SAGE.


Debord, Guy ([1956] 1996a). Teoría de la Deriva. En Libero Andreottti y Xavier Costa (eds.), Teoría de la Deriva y otros textos situacionistas sobre la ciudad (pp. 22-27). Barcelona: Actar.


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Girardi, G., de Lacerda, L. D. C. F., Varga, A. A., & Lima, L. M. (2011). Cartografias alternativas no âmbito da educação geográfica. Revista Geográfica de América Central, 2(47E).


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Marín-Viadel, R.; Roldán, J. (2019) A/r/tografía e Investigación Educativa Basada en Artes Visuales en el panorama de las metodologías de investigación en Educación Artística. Arte, Individuo y Sociedad 31(4), 881-895.

https://doi.org/10.5209/aris.63409


Martínez-Morales, María (2014). Tejiendo espacios. Investigaciones artísticas como metodologías educativas. Tercio Creciente, nº5, pp. 51-60. Recuperado de: http://www.terciocreciente.com/


Palacios, Antonio Jesús (2014). Carto[bio]grafias. Invenciones cartográficas para representaciones experienciales. URBS. Revista de Estudios Urbanos y Ciencias Sociales, 4(1), 269-276. http:// www2.ual.es/urbs/index.php/urbs/article/view/palacios_ortiz


Recasens, Anna (2014). Espacios, experiencias y recorridos interiores. URBS. Revista de Estudios Urbanos y Ciencias Sociales, 4(1), 95-110. http://www2.ual.es/urbs/index.php/urbs/article/view/ recasens


Ulmer, JB y Koro-Ljungberg, M. (2015). Escribir visualmente a través de eventos (metodológicos) y cartografía. Investigación cualitativa, 21 (2),.