Reseñas

water and landscape
AGUA y TERRITORIO

QUILES CABRERA, María del Carmen y MARTÍNEZ EZQUERRO, Aurora. 2020: Ecología y Lecturas del agua. Investigación interdisciplinar y transversal en didáctica de la lengua y la literatura, Jaén, UJA Editorial, 368 págs.
ISBN: 978-84-9159-300-3.

Las voces del agua. Una perspectiva holística para salvaguardar el medio ambiente. “Ecología y lecturas del agua: investigación interdisciplinar y transversal en didáctica de la lengua y la literatura” nos invita a imaginar un agua que moldea superficies, culturas y economías, que hace surgir vida pero supone el final del recorrido, que viaja dejando tras de sí, como testimonio, un paisaje que conversa con las artes.

La publicación, que cuenta con un total de treinta y una aportaciones científicas, se sustenta en dos pilares fundamentales. En primer lugar, se pone de manifiesto la necesidad de abordar la problemática ambiental en general, y la relativa al agua en particular, de forma holística y trasversal, invitando a distintas disciplinas a sumar sus visiones e ideas para conseguir que un recurso tan fundamental y polivalente, tan arraigado a la supervivencia y creatividad del ser humano, obtenga una positiva, respetuosa y renovada relación con las distintas culturas. En segundo lugar, los estudios parten de la idea de que la lectura, debido a su carácter trasversal, supone una herramienta indispensable para propiciar este cambio en nuestra relación con el agua y el entorno (Martos y Martos, 2013).

El texto, gracias al experimentado trabajo de revisión y organización realizado por las editoras María del Carmen Quiles Cabrera y Aurora Martínez Ezquerro, divide muy apropiadamente las aportaciones científicas en tres grandes bloques: “Educación lingüística y literaria”, “Imaginarios del agua” y “Lecturas trasversales del agua”, con el objetivo último de mantener la coherencia y dar cabida a áreas y disciplinas tradicionalmente inconexas, pero relacionadas por las ramificaciones de un tema tan polivalente como es la cultura del agua.

En el primer bloque, “Educación lingüística y literaria”, se trata el papel que la lengua y la literatura tienen a la hora de abordar los procesos de enseñanza-aprendizaje desde perspectivas activas, analíticas y críticas, que permitan a alumnos y alumnas dejar de percibir el medio natural como un telón de fondo que aparece en relatos y largometrajes, y comenzar a entenderlo como un personaje más, que desempeña un papel que trasciende la historia por sus diversas implicaciones (González, 2010).

En este sentido, disciplinas como la ecocrítica defienden el uso del análisis literario, así como de formas alternativas de literatura, para reflexionar acerca de las implicaciones educativas, culturales y turísticas de reinterpretar nuestras relaciones con el medio ambiente, y comenzar a abordar problemáticas medioambientales de una forma coordinada y efectiva (Bula, 2010). Así pues, este primer capítulo reivindica el uso de la educación literaria como medio didáctico con el que trabajar la educación ecológica, al tiempo que se interiorizan aspectos fundamentales para las diferentes etapas educativas como son la educación emocional, las lenguas extranjeras y las tecnologías de la información y la comunicación. Para ello, se recurre a planteamientos metodológicos activos, a la recuperación del folclore de las comunidades, a prácticas tradicionales actualizadas como la creación de huertos escolares o el uso didáctico de la cartografías y rutas literarias, enmarcadas en las actividades extraescolares y complementarias. Los estudios que integran el primer bloque nos presentan, por tanto, el agua de la mano de la lengua y la literatura como un leiv motiv o centro de interés con el que poder articular programaciones y unidades didácticas, con el que explorar y reconectar con el medio que nos rodea al tiempo que trabajamos aspectos curriculares y competenciales.

El segundo capítulo, titulado “Imaginarios del agua”, nos presenta estudios que pretenden mirar atrás para poder continuar hacia delante. En todos ellos, el folclore, la tradición oral y distintas obras de nuestra literatura, en principio inconexos, nos permiten entender de qué manera el agua se encuentra arraigada en el pasado, presente y futuro del ser humano. El agua viaja por los diferentes estudios, tratando temas fundamentales para nuestras sociedades como son la vida y la muerte. El agua ha estado, en todo momento, ligada al desarrollo de las sociedades humanas, constituyendo un medio necesario para su supervivencia, así como para el desarrollo de sus economías. Sin embargo, también ha sido entendida y reflejada como el umbral al más allá, el lugar del que venimos, pero también al que regresamos. El agua ha supuesto un misterio a ojos de mujeres y hombres, un medio en el que guardar secretos ajenos a sus sentidos, hogar de horrores y tesoros, de maldiciones y bendiciones (Paulino, 2018).

La literatura de origen oral en un primer momento, al igual que distintos autores con posterioridad, pretendió dotar de sentido a los temores primarios del ser humano, a los desastres naturales que azotaban sus asentamientos, a los lugares cuya tecnología no les permitía acceder. Del mismo modo, en la literatura encontramos una herramienta útil para indagar en nuestra historia desde un punto de vista antropológico, partiendo del agua para informarnos y recuperar oficios tradicionales como las lavanderas y los aguadores, o explicar la relación de este fluido con religiones politeístas y ritos telúricos orquestados por chamanes y sacerdotisas (Martos y Martos, 2015).

“Lecturas trasversales del agua”, como tercer y último capítulo, agrupa una serie de estudios que ponen el énfasis en entender el agua como un bien cultural y ecológico colectivo, presente en enclaves naturales que conforman el patrimonio natural, pero también protagonista de mitos, leyendas, cuentos populares y de autor que forman parte del patrimonio cultural intangible (Olivera, 2011). El agua supone un bien común, pero también un medio para alcanzar una mayor productividad e impulsar economías, un reclamo turístico o un indicador de la salud ambiental de un ecosistema (Gutiérrez y Tobón, 2017). Las diferentes disciplinas y enfoques que conviven en este tercer y último bloque, pretenden sumar e intercambiar ideas para desvelar nuevos horizontes, para reinterpretar las concepciones que tenemos del agua y del entorno natural, así como la forma que tenemos de relacionarnos con ella. Pretenden, en definitiva, erigir las bases para construir una reformada y actualizada cultura del agua, que sea consciente de sus posibilidades y potencialidades, de sus relaciones y de los riesgos actuales a los que se enfrenta. Hablamos de desertificación, de escasez de agua potable, de deshielo de los polos y el aumento del nivel del mar, de la contaminación causada por los microplásticos, de la pesca indiscriminada y que erosiona el fondo marino, así como de los vertidos tóxicos o el ocio invasivo, provocado por la falsa creencia que el ser humano ha ido interiorizando con el paso de los siglos, la idea de estimar que el medio natural está a su disposición para ser expoliado constantemente y sin consecuencias.

Por todo ello, a modo de conclusión, nos encontramos ante una publicación que hace del agua su insignia, su sujeto de estudio, su medio y su consecuencia, partiendo de la idea de que la problemática ambiental relativa a ella, así como al resto del medio natural, no pueden abordarse de forma efectiva y exitosa sin presentar esfuerzos cooperativos, holísticos y trasversales, que impliquen a la escuela, a las instituciones gubernamentales y a la sociedad civil. El agua y el ser humano dependen el uno de otro, razón por la que resulta fundamental explorar en el arte, la historia y la educación, así como en las ciencias formales y naturales, para reinterpretar nuestra forma de entenderla y relacionarnos con ella como sociedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bula, G. (2010). Ecocrítica: algunos apuntes metametodológicos. Logos, 17, 63–76.

González, M. O. (2010). Globalización, ecología y literatura. Aproximación ecocrítica a textos literarios latinoamericanos. Kipus: revista andina de letras y estudios culturales, (27), 97–109.

Gutiérrez, N. S. N., & Tobón, S. T. (2017). El plan de mejora de la unidad de aprendizaje patrimonio natural y turismo desde la socioformación. Universidad&Ciencia, 6, 98–114.

Martos Núñez, E., & Martos García, A. (2013). Ecoficciones e imaginarios del agua y su importancia para la memoria cultural y la sostenibilidad. Alpha (Osorno), (36), 71–91. https://doi.org/10.4067/S0718-22012013000100006

Martos-Núñez, E., & Martos-García, A. (2015). Memorias e imaginarios del agua: nuevas corrientes y perspectivas. Agua y Territorio/Water and Landscape, (5), 121–131. https://doi.org/10.17561/at.v0i5.2539

Olivera, A. (2011). Patrimonio inmaterial, recurso turístico y espíritu de los territorios. Cuadernos de Turismo, (27), 663–677.

Paulino, C. G. H. (2018). La leyenda de la culebra de agua protectora del pueblo de San Bernardo (Oaxaca, México): sustrato mítico zapoteco y dispersión pluricultural. Boletín de Literatura Oral, 8, 165–176. https://doi.org/10.17561/blo.v8.9

Alejandro del Pino
Universidad de Extremadura
alejandrodelpinotortonda@gmail.com