La re-anudación del folklore: oralidad, cultura popular y antropología en la red nodal

The Resumption of Folklore: Orality, Popular Culture and Anthropology in the Nodal Network

Carmen MORÁN RODRÍGUEZ Y M.ª Pilar PANERO GARCÍA

(Universidad de Valladolid)

carmen.moran@uva.es / mariapilar.panero@uva.es

ORCID ID: 0000-0002-3074-2414 / 0000-0001-7346-0778

El lingüista y filósofo Walter J. Ong diferenció ya en 1982 en el desarrollo y la transición de la oralidad a la escritura dos tipos de oralidad —oralidad primaria y oralidad secundaria— que se dividen en cuatro etapas —oral, quirográfica, tipográfica y tecnologías audiovisuales. Los humanos, por su necesidad de comunicarse para expresar su pensamiento, han transitado desde un lenguaje estrictamente oral, basado en el sonido, instantáneo y que expresa un pensamiento holístico y un saber tradicional integrado —oralidad primaria— a un lenguaje que fracciona el saber en diferentes disciplinas que interactúan entre ellas, y que a través de la escritura relaciona lo oral con lo visual.

Antes que Ong, su profesor, Marshall McLuhan, había publicado La galaxia Guteberg (1962) sobre los cambios que la imprenta operó en la forma de pensar de las sociedades modernas. Su tesis es que las tecnologías, más allá de ser inventos, modifican la forma de pensar de sus usuarios:

Responden muy intensamente porque las nuevas proporciones de los sentidos, establecidas inmediatamente por la dilatación tecnológica del ojo y del oído, ofrecen al hombre un sorprendente mundo nuevo, que evoca una nueva vigorosa conclusión, o un nuevo modelo de interacción entre todos los sentidos en su conjunto. Sin embargo la verdadera conmoción se va disipando gradualmente a medida que la comunidad entera asimila el nuevo hábito de percepción en todas las áreas de su trabajo y asociación. La verdadera revolución se produce en esa más tardía y prolongada fase de ajuste de toda la vida social y personal al nuevo modelo de percepción establecido por la nueva tecnología (1998: 37-38).

Con la imprenta comienza la tiranía de lo visual sobre lo oral, pues la palabra impresa estandarizó y fijó la oral de naturaleza cambiante. Para McLuhan, la lectura ha modificado la sociedad sustancialmente alienándola, pues a pesar de la gran difusión que aporta la tipografía, es individual y merma la memorización colectiva. Ante la llegada de Internet, se muestra más optimista, y en La aldea global (1987) postula que gracias a la Red la comunicación volverá a ser comunitaria al ser global. En gran medida, McLuhan erró en su visión, pues, aunque los contenidos se pueden recibir de forma global, los receptores siguen en muchos sentidos alienados.

La teoría de la gran frontera, la división de este desarrollo cultural postulado por Ong y otros lingüistas, y también por antropólogos como Jack Goody (1977), ha sido criticada por su determinismo, porque para otros los usos lingüísticos de la oralidad y la escritura están en una tensión continua, y oralidad, escritura, medios audiovisuales y cibernética no se excluyen y se enriquecen. En palabras de Prat Ferrer,

esta teoría ha servido para llamar la atención sobre varios hechos que considero importantes: han existido profundos cambios tecnológicos en la comunicación; las causas de la evolución de las sociedades no solo se deben estudiar en lo económico, y finalmente, los diferentes medios de comunicación favorecen un tipo de expresión diferente, que a su vez permite que se formen patrones de pensamiento también diferentes (2006: 12).

Si pensamos que el rasgo más importante de Internet es la participación colectiva mediante el intercambio de mensajes o discursos, repararemos en que los usuarios pueden adoptar registros orales o registros escritos (visuales, plásticos…), alternarlos. Otro rasgo importante en Internet es la espontaneidad, una nueva espontaneidad que aparece en las escrituras y emoticonos de conversaciones por los chats, los mensajes —SMS, Twitter y WhatsApp, Hangouts—, en los perfiles —Tuenti, Facebook, LinkedIn…—, que promueve la creatividad verbal al mismo tiempo que hace de ella un estándar o una sucesión de ellos, sujetos a veloz caducidad.

El espacio de Internet que nos interesa en este monográfico es el de los contextos didácticos y lúdicos de la cultura popular, considerando que una cantidad ingente de materiales que ahora están en un entorno cibernético nacieron en un entorno analógico, pero con el tiempo se han trasvasado al medio más moderno. Esto ha propiciado que los contenidos, antes accesibles para colectivos concretos, lleguen colectivos de lo más heterogéneos adquiriendo una relevancia mucho mayor, en parte difundidos por la prensa digital. Las comunidades reales producen una cultura que llega a las comunidades virtuales y que, en no pocos casos, se retroalimenta desde el espacio cibernético e incluso influye en ellas.

La cultura popular como recreación colectiva, sin menoscabo de tener un origen concreto, incluso conocido y con nombre propio, se transforma continuamente a través de su propia transmisión por distintos individuos de distintas generaciones. La recreación es la clave de la dinámica de la cultura popular y esta hoy día también se desarrolla con fuerza en Internet. La Red no ha interrumpido la tradición, sino que, como hemos querido reflejar en el título de esta presentación, la ha re-anudado en un sistema en el que la oralidad y el papel son formas de creación y transmisión cada vez más subsidiarias de un modelo nodal de información tecnológicamente resuelto (y por tanto, tecnológicamente dependiente).

En este monográfico hemos querido mostrar algunos de los cauces por los que se desarrolla la oralidad en el entorno cibernético, no de forma cerrada, pues las posibilidades comunicativas se implementan o se transforman gracias a la tecnología a un ritmo vertiginoso. Los estudios reunidos en este volumen muestran lo enriquecedor y lo empobrecedor, lo positivo y lo negativo de la cultura en la red, de la que la tradición no puede ya sustraerse.

I. LA LITERATURA TRADICIONAL CLÁSICA EN LA RED

Con el racionalismo se intentó separar de forma definitiva el mito de la historia, pero Lucien Lévy-Bruhl y Claude Lévi-Strauss nos iluminaron acerca de la manera en que el mito, los cuentos y las leyendas exponen la relación entre el Hombre y el Cosmos y cómo también sirve para resolver las innumerables contradicciones para las que el pensamiento lógico no nos ofrece una solución. El desarrollo de la ciencia y la tecnología no han cancelado la validez de estos relatos míticos. Óscar Abenójar indaga en el tipo narrativo ATU 36, concretamente en el cuento El zorro viola a la osa, adaptado en moldes literarios diversos —exemplum, verso épico, cuento oral y mensaje en foros y redes sociales— en numerosos lugares del mundo a lo largo de la historia. Este cuento está documentado con las variantes preceptivas de la oralidad desde la Edad Media en diversas recopilaciones —Ysengrimus, Roman de Renart, Ysopet— con una intención que llega hasta nuestros días: los animales sirven de reflejo de la sociedad humana. El autor, además de indagar en los orígenes inciertos de la versión, considera las diferentes versiones y los diversos episodios que se incluyen en el relato principal, llegando hasta las versiones en Internet en territorios alejados de la órbita cultural occidental.

II. RITO Y ORALIDAD EN EL NUEVO ESPACIO DE LA BLOGOSFERA

M.ª Pilar Panero explica una pre-teatralización ritual, Los Carochos de Riofrío de Aliste. Aunque predomina la acción sobre la oralidad, esta última tiene gran importancia en el desarrollo de la celebración. La palabra (que tiene una carga simbólica en la confluencia que se da en la mascarada de invierno de ritos de fertilidad, de iniciación, de purificación y de la lucha cósmica de fuerzas opuestas), simplemente es ignorada en la mayoría de los relatos y noticias que de la celebración se ofrecen en Internet. Esto sucede a pesar de que la literatura antropológica sobre esta y otras mascaradas, así como en la web oficial dedicada a esta celebración, ofrecen información abundante sobre la trascendencia de las fórmulas y las coplas. La autora ha observado que el elemento visual de la máscara, potentísimo por su belleza y su carácter enigmático, y los sonidos ruidosos de los cencerros y elementos fustigadores, que contribuyen al caos, prevalecen. La palabra es relegada o aniquilada en un proceso de folklorización del folklore que, sobre todo, niega el rito en favor de un turismo o de una espectacularización de la vida tradicional mal entendidas.

Laura Sánchez, a partir de un trabajo de campo clásico sobre la romería de Santa Marta de Ribaterme (provincia de Pontevedra), analiza la webetnografía sobre el mismo. La romería que tradicionalmente se ha basado en un discurso sobre la celebración de la vida, utilizando el binomio enfermedad-salud y la derivación sacrificio-recompensa, ha mutado a través de la narración de noticias y experiencias en la red en un discurso sobre la muerte. Es un ejemplo muy interesante por la proyección internacional que la cita ha alcanzado, aunque debemos decir que el impacto que tiene en los medios de comunicación y en las redes, en parte, se da por una simplificación caricaturesca y morbosa, a pesar de ser un rito que sus participantes ejecutan con seriedad. Asistimos, una vez más, al escenario actual en el que opera la tradición en pugna con intereses antes ajenos a ella, como el turismo. La autora reflexiona acerca de las distintas percepciones que de un mismo hecho, entendido como rito o espectáculo, tienen los devotos, los participantes no devotos y los turistas. La autora no reprueba la curiosidad que actualmente puede tener este rito, pero advierte de la responsabilidad que algunos discursos malintencionados e ignorantes tienen en la separación actual entre los romeros y parte de los turistas.

III. IMAGEN Y RELATO: LA ANTROPOLOGÍA FRENTE A LA FOTOGRAFÍA EN EL MUNDO DIGITAL

M.ª Jesús Pena Castro reflexiona sobre la antropología visual y su incidencia en el medio digital. El tema abordado no puede ser más sugerente, pues el material que estudia son las maravillosas fotografías de Ruth Matilda Anderson por encargo de la Hispanic Society of América. La autora investiga las imágenes como documentos que evidencian la cultura tradicional española en un amplio periodo, desde 1923 hasta 1967, pero también en función de los discursos que han generado a posteriori, hasta el momento actual. Como fotógrafa, Anderson no solo es una experta técnicamente, sino que tuvo la cualidad de la empatía a la hora de mostrar esa realidad social y humana de la cultura popular en regiones aisladas y rurales. La condición metonímica del discurso fotográfico en general, en Anderson es una fuente inagotable de discursos de representación de las comunidades retratadas, que con fuerza ha pasado a las redes y el amplio y heterogéneo público que navega por ellas, lógicamente con intereses de lo más diversos. La emoción que transmite la autora es acicate para retroalimentar los discursos, aunque, en no pocas ocasiones, destruyan la conciencia social del archivo-documento.

Rosario Perricone, desde una sólida experiencia en la gestión del museo y sus archivos sonoros, escritos y fotográficos, reflexiona sobre la post-fotografía y las consecuencias que tiene sobre los discursos que genera. Advierte de que la presencia masiva de imágenes no es garantía de perdurabilidad de las mismas con su relato, sino de todo lo contrario. Entre el código oral puro y el código escrito puro hay estados intermedios entre los que está la fotografía. Cuando esta era analógica, tenía un elaborado proceso de producción que culminaba en una glosa, pero con la actual imagen digital basta un clic que la hace inmediata y le permite expandirse con rapidez. Perricone reflexiona sobre la profecía de McLuhan acerca del papel de los medios de comunicación y la imposición de la iconosfera como aldea global. En este cambio, gran parte de los relatos que generaba la fotografía como la memoria se extinguen.

IV. COMUNICACIÓN Y COMUNIDAD: LA UTOPÍA DEL PROCOMÚN EN LAS REDES SOCIALES

Las posibilidades comunicativas de la Red han alentado la confianza de los usuarios en un procomún cultural, un entorno tecnológico de intercambio libre y no condicionado por poderes económicos y políticos, pero no es posible ignorar que, de hecho, las redes sociales son empresas privadas cuyos intereses no se permiten bajar la guardia de un control que, precisamente por su carácter difuso, invisible casi para algunos internautas, resulta especialmente eficaz. En este entorno, ¿es posible encontrar grietas de expresión independiente y resistente a lo hegemónico? La cultura popular que circule en las redes, ¿será dirigida, o será genuina expresión de los miembros de una comunidad? ¿o ambas posibilidades pueden, de hecho, darse simultáneamente? ¿Cómo será la cultura popular desarrollada en tales condiciones?

Daniel Escandell Montiel trata la impronta de la oralidad en las tecnologías de la comunicación, particularmente en las redes sociales en «Twitter y las nuevas formas de cultura popular: la red social y su poderosa huella en la vorágine de la era de la comunicación masiva». Lo gráfico cubre el campo de la pragmática, que en la conversación oral «real» estaría expresado mediante la entonación o mediante lo gestual. En una red donde prima la brevedad, como Twitter, la apelación directa a otros usuarios mediante el uso del hashtag más su nombre (en función de vocativo) ha logrado que lo dialógico predomine sobre la tendencia monológica que atribuimos a buena parte de los mensajes polarizados por la pulsión extimista de las redes sociales. Pero estos rasgos de oralidad no pueden llevarnos a olvidar que se trata de una oralidad escrita —inscrita, diríamos—, de la que queda múltiple registro incluso aunque podamos borrar mensajes —nunca de manera definitiva, pues los servidores de las empresas privadas que, de hecho, son las redes sociales, graban puntualmente cada publicación, cada borrado, cada cambio, y son piedra de toque de las políticas de libertad de expresión. Tuits manent. La creación literaria —incluyendo la unidad iconotextual que es el meme—, en este contexto de brevedad, extimidad y control pasa a menudo, según señala Escandell Montiel, por la «apropiación y reconstrucción semionáutica de la propia identidad autoral»: los fenómenos de avatarización y de extrañas metempsicosis actualizan, y atomizan, la presencia autorial —sí, lo es— de Borges o de Quevedo, redivivos en el semionauta que fagocita y resemantiza cuanto por sus dedos pasa, en una mezcolanza donde tienen cabida la tradición culta, lo popular, el control ideológico y la subversión de consignas, en sistemas complejos, rizomáticos, que requieren de nuestra atención y análisis.

La capacidad de los medios de mensajería instantánea como WhatsApp para canalizar la socialización de los jóvenes no es necesariamente una amenaza para el folklore, sino que puede ser una vía más por la que este se renueve y se perpetúe. María Luisa Abad lo analiza en un estudio de caso que toma como muestra a jóvenes de ambos sexos, de entre 17 y 22 años, estudiantes de bachillerato y universidad. A través de entrevistas semidirigidas, Abad logra vencer la renuencia inicial a abrir a la estudiosa adulta una parcela de intimidad que se siente especialmente privada, por ser precisamente establecedora de la identidad juvenil y de grupo. Gracias a ello, puede analizar los retos (challenges) y la expresión de emociones a través de memes y stickers de circulación constante en grupos de WhatsApp de adolescentes y jóvenes, no solamente como chistes compartidos (a veces en una dinámica de duelo de ingenio entre los participantes), sino como expresiones que en un contexto compartido de amistad sirven a menudo para expresar sentimientos que al joven o adolescente le daría pudor expresar de otra manera, pero que puede compartir con mayor comodidad tras la máscara del meme o el sticker. La oralidad escrita que estos jóvenes asumen como natural se presta a interacciones con juegos y retos presenciales (juegos de beber y fumar, de retos, o juegos de exploración y fortalecimiento de la intimidad), en los que redes y aplicaciones funcionan como recursos complementarios que gamifican el folklore oral, integrándose así ambas esferas con fluidez que solo a una visión adultocéntrica y propia de migrantes digitales podrá extrañar. El trabajo de Abad ofrece una buena muestra, en fin, de la amplitud de folklore circulante en las redes sociales como memes y stickers, de los cuales los jóvenes son prosumidores, y que ofrecen un campo interesante a estudios sociológicos, psicológicos, estéticos, etcétera.

Finalmente, cierra el número una entrevista entre Luis Díaz Viana y Carmen Morán Rodríguez en la que se abordan, como en una recapitulación dialógica y abierta, varias cuestiones transversales a los estudios sobre la oralidad y folclore. Así, la persistencia de una falsa dicotomía entre tradición cultura y tradición popular, las relaciones de poder que actúan por detrás o por debajo de las prácticas culturales que se dan en régimen de libertad de expresión, la espectacularización de los debates ideológicos e identitarios que cunden en los medios digitales, y en los que al menos gran parte de los usuarios participan con genuina convicción, la posibilidad de una resistencia al tecnologismo capitalista que no sea puramente nostálgica, ludita o reaccionaria, la huella de ese mismo tecnologismo en los planes académicos, el surgimiento de leyendas asociadas a las comunicaciones tecnológicas como posible re-humanización de las mismas… Además, la entrevista plantea que la creación artística y literaria individual pueda ofrecer respuesta a estas y otras cuestiones: por este motivo la última parte de la misma se centra en la dimensión creadora de Luis Díaz Viana, cuya obra poética y narrativa no debe ser entendida aparte de su producción académica, sino como otra vía de expresión de las mismas preocupaciones.

BIBLIOGRAFÍA

GOOODY, Jack (1977): La domesticación del pensamiento salvaje, Madrid, Akal.

McLUHAN, Marshall (1962) (1998): La galaxia Guteberg. Génesis del homo typográficus, Barcelona, Círculo de Lectores.

McLUHAN, Marshall y Bruce R. POWERS (1989) (1990): La aldea global, Barcelona, Gedisa.

ONG, Walter J., (1982) (2016): Oralidad y escritura: tecnologías de la palabra, México, Fondo de Cultura Económica.

PRAT FERRER, Juan José (2006): «Internet, hipermedia y la idea de comunidad», Culturas Populares. Revista Electrónica, 3, septiembre-diciembre, 38 pp.