Colección y objeto de arte: el necesario cambio de mirada
Resumen
La creación de los grandes museos nacionales dentro del contexto histórico y geográfico europeo supuso la visualización pública de sus obras, a la vez que significó la integración de colecciones de obras de arte que se habían conformado a los largo de la Edad Moderna, y con ello heredando los criterios coleccionistas, elitistas y fundamentalistas de reyes, nobles y eclesiales. Si bien la ruptura con estos criterios comenzó a abrirse en la segunda mitad del siglo XX, aún hoy en día, hasta los centros de arte referentes de mayor repercusión, reciben importantes críticas que cuestionan sus criterios e intereses institucionales, y que ponen en tela de juicio una gestión cultural real dirigida hacia el interés de la comunidad. En este sentido, no se trata sólo de crear un centro y tener abiertas sus puertas a modo de exposición –y de cartel publicitario-, sino fundamentalmente de que responda a las inquietudes actuales de su sociedad. Por lo tanto, se trata de considerar el doble interés institucional y social al que deben responder y encontrar marcos adecuados para su equilibrio.