La cartografía hidráulica en Mendoza, Argentina (siglos XVIII y XIX) como herramienta para historiar el espacio y espacializar la historia
DOI:
https://doi.org/10.17561/at.v0i5.2532Resumen
En la historiografía tradicional, la documentación gráfica, como planos históricos y mapas, ha solido usarse con la idea de ilustrar, con la intención de amenizar un texto, como podía hacerse con una fotografía o un grabado antiguo. Se desperdiciaba así la posibilidad de considerar a estos documentos gráficos como una fuente de información histórica en sí misma. Estos planos de proyectos de servicios (cloacales, de aguas corrientes, pavimentos, etc.) suelen contener no sólo delimitado el espacio histórico, sino que lo complementan con la inserción de información literal, representaciones iconográficas o arquitectónicas, antiguos o nuevos cursos de agua, curvas de nivel, localización del equipamiento público, tipos de cultivos, instalaciones proto industriales, referencias literarias del equipamiento social, etc. Por ello, el objetivo de este artículo es mostrar las posibilidades que se abren en la investigación histórica mediante la utilización, de manera creativa, de una fuente tradicional como puede ser la cartografía histórica.
El método elegido por nosotros para mostrar la utilidad y potencialidad de planos y mapas antiguos es tomar un plano testigo de 1754, inserto en un litigio por el cierre de una calle que pasaba por un molino en la ciudad de Mendoza a mediados del siglo XVIII y comenzar a construir información histórica, social y catastral sobre él. Procesarlo mediante programas gráficos —que no es lo mismo que hacer geo-referenciación— mostrando las diferentes etapas que implica un proceso de digitalización para, finalmente, contextualizar este plano “re trabajado” en el proceso histórico y político en el cual se inserta. El resultado obtenido de este proceso de digitalización y graficación fue la incorporación al corpus cartográfico mendocino de un plano histórico que se desconocía. Paradójicamente, este plano de 1754 resultó ser el primero de la ciudad de Mendoza real luego del plano ideal de la fundación en 1561. Una de las aportaciones más originales de este proceso de digitalización es la obtención de una imagen del parcelamiento catastral de una banda urbana pericentral al casco fundacional, ya que no existe otro catastro anterior y el próximo, y primer catastro urbano, recién aparecerá en 1885. Una primera conclusión que surge es que, lejos de lo que suele pensarse, el “damero español” no tuvo un mecánico traspaso en el territorio de las ciudades americanas fundadas durante el proceso colonizador español.
Descargas
Descargas
Publicado
Número
Sección
Licencia
© Universidad de Jaén-Seminario Permanente Agua, territorio y medio ambiente-CSIC.
Los originales publicados en las ediciones impresa y electrónica de esta Revista son propiedad de la Universidad de Jaén y el Seminario Permanente Agua, territorio y medio ambiente (CSIC), así como de las Universidades que realicen la edición de monográficos específicos en América Latina o Europa, siendo necesario citar la procedencia en cualquier reproducción parcial o total.
Salvo indicación contraria, todos los contenidos de la edición electrónica se distribuyen bajo una licencia de uso y distribución “Creative Commons Reconocimiento 4.0 España” (CC-by). Puede consultar desde aquí la versión informativa y el texto legal de la licencia. Esta circunstancia ha de hacerse constar expresamente de esta forma cuando sea necesario.