Número especial 02/2022: Sostenibilidad y clusters bajo una perspectiva estratégica

2021-10-29

Editoras invitadas: Teresa Martínez Fernándezy Gloria Parra Requenab

a Universitat Jaume I, Castelló (España); b Universidad de Castilla-La Mancha (España)

Desde la aparición del conocido Informe Brundtland en 1987, la sostenibilidad ha adquirido un papel vital para la actividad económica y social en todo el mundo. Décadas después, la sostenibilidad se define como la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social (CMMAD, 1998). Así, en estas últimas décadas se ha producido una creciente preocupación social, institucional y científica por el impacto de la actividad humana en la sostenibilidad de los ecosistemas, demandando un desarrollo sostenible como aquel modo de progreso que mantiene ese delicado equilibrio hoy, sin poner en peligro los recursos del mañana. Esto requiere un cambio de paradigma económico, productivo y de consumo por parte de instituciones, agentes económicos y grupos sociales. Siguiendo las recomendaciones de la ONU (2015), es imprescindible que todos los Estados y actores de la vida social y económica contribuyan de manera eficaz en el desarrollo sostenible.

Un paso más lleva a preguntarse ¿cómo alcanzar un desarrollo sostenible? Muchos de los retos actuales a los que se enfrenta la sociedad sólo se pueden resolver desde una perspectiva global en términos de sostenibilidad. Se trata de una apuesta por el progreso social, un equilibrio medioambiental y el crecimiento económico. En este contexto, Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 como una nueva hoja de ruta para lograr dicho desarrollo sostenible, definiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como una serie de metas comunes para proteger el planeta y garantizar el bienestar de todas las personas (Betti et al., 2018). Así pues, la sostenibilidad sólo es alcanzable si estos tres aspectos se encadenan a través de prácticas empresariales, legislación y políticas públicas que favorezcan su cuidado.

Las empresas, como actores centrales de la economía, tienen un papel dual en el desarrollo sostenible al ser, por un lado, generadoras de problemas de sostenibilidad y, por otro, esenciales para lograr entornos medioambientales, sociales y económicos más competitivos y sostenibles (Baumgartner y Rauter, 2017). Tanto es así, que sin las empresas no se podrían alcanzar los ODS de la Agenda 2030 (Eikelenboom y de Jong, 2019). Desde este enfoque, multitud de grupos de interés, como organismos internacionales, gobiernos, agentes sociales, agrupaciones de consumidores, organizaciones no gubernamentales, etc. exigen a las empresas implantar posturas sostenibles para compatibilizar su competitividad con su compromiso con la solución de los problemas naturales y sociales generados por la actividad económica (Kiron et al., 2017).

En este marco, la sostenibilidad se ha convertido en los últimos años en una perspectiva importante dentro del campo organizativo (Amui et al., 2017) y, particularmente, en la estrategia empresarial. Académicamente, la relación empresa-sostenibilidad ha sido analizada desde diversos enfoques teóricos, entre los que destacan: 1) la responsabilidad social corporativa (RSC), que ha sido la perspectiva pionera en analizar las responsabilidades empresariales a partir de las expectativas y necesidades sociales; y 2) la sostenibilidad corporativa (SC), que ha ofrecido un enfoque que conecta las empresas con el desarrollo sostenible a través de la generación de valor económico, medioambiental y social, vinculado con la perspectiva ampliamente extendida del Triple Bottom Line.

Recientemente, siguiendo los fundamentos de estos enfoques, aparece el concepto novedoso de la orientación a la sostenibilidad (OS), entendida como una postura estratégica proactiva, que permitirá a las empresas afrontar un proceso drástico de transformación empresarial para impulsar proactivamente la sostenibilidad empresarial, integrando preocupaciones, comportamientos y prácticas de sostenibilidad en las que se equilibran intereses económicos, medioambientales y sociales (Khizar et al., 2021). Así, las empresas deben incorporar la sostenibilidad en sus estrategias para responder a la incertidumbre del entorno a través de la adaptación de su orientación estratégica.

Asimismo, otro tópico que está ganando interés en los últimos años en la literatura empresarial es el vínculo entre emprendimiento y desarrollo sostenible, aunque se encuentra todavía en una fase inicial, sobre todo para analizar cómo las empresas detectan y aprovechan oportunidades vinculadas con el desarrollo sostenible. Para avanzar en el desarrollo teórico y empírico de la orientación emprendedora a la sostenibilidad (OES) se ha recomendado: 1) avanzar en el estudio de sus antecedentes, tanto internos como externos, como el capital social, el dinamismo, la hostilidad, la edad de la empresa o el género de los directivos (Martínez et al., 2015); y 2) analizar cómo impacta la OES en los resultados de la empresa (Criado-Gomis et al., 2020), tanto en países desarrollados como en desarrollo. Los estudios muestran resultados mixtos, señalando que la OES desempeña un papel clave en el desarrollo sostenible, al tiempo que actuar de manera eficiente en la sostenibilidad conlleva mayores costes que limitan el impacto económico. En este sentido, se demanda un examen más profundo y completo que evalúe posibles efectos moderadores y mediadores (Criado-Gomis et al., 2020), ya que la OES puede ser condición necesaria, pero no suficiente para lograr resultados superiores.

Bajo estas premisas nos planteamos la relación entre la sostenibilidad y la competitividad de las aglomeraciones territoriales. Se trataría de poner el foco de atención en aquellas concentraciones territoriales donde se generan una serie de economías o ventajas para las empresas y organizaciones allí localizadas. Dentro de una amplia conceptualización, el distrito (Becattini, 1979) y el cluster (Porter, 1998) son dos de los conceptos (quizás los más populares) en los que se ha concretado el análisis espacial o territorial. Estas realidades son creadas y reconfiguradas constantemente por múltiples partes interesadas a través de una peculiar relación multinivel de cooperación y competencia, como una condición clave para que las empresas que los integran obtengan ventajas competitivas, gracias a rasgos como la autoorganización, la organización “caótica”, la solidez y la resiliencia.

Partiendo de este ámbito, podemos observar cómo la sostenibilidad en los clusters/distritos despierta una gran preocupación académica, social y política. Así, en la literatura de clusters se demandan nuevos enfoques para abordar la competitividad y la sostenibilidad de las aglomeraciones territoriales (Díez-Vial y Montoro-Sánchez, 2017). Así, se necesita más investigación orientada a que los directivos y las instituciones responsables de las políticas puedan comprender los elementos clave que están detrás de la orientación hacia la sostenibilidad de las empresas concentradas territorialmente en el momento de innovar. Todo ello permitirá aumentar el conocimiento sobre las causas de la innovación sostenible y su impacto relativo. Este conocimiento es especialmente importante debido a la creciente importancia de la eco-innovación como fuente de ventaja competitiva para las empresas. De la misma manera, es también importante debido a la necesidad actual de una economía más sostenible a niveles de su contribución social y económica.

Por tanto, el objetivo de este número especial es recoger las contribuciones más recientes en el campo de la sostenibilidad y su relación con el territorio desde una perspectiva estratégica. Los tópicos en los que se basa este número incluyen los siguientes, a modo de ejemplo, pero no se limitan únicamente a ellos.

  • Elementos clave de la orientación hacia la sostenibilidad de las empresas concentradas territorialmente.
  • Causas de la innovación sostenible y su impacto en el territorio.
  • Avances e investigaciones en materia de emprendimiento e innovación para el desarrollo sostenible en un entorno de clusters.
  • Influencia del territorio en la consecución de los ODS.
  • Papel de los diversos actores territoriales en el desarrollo sostenible.
  • La innovación en el cluster como catalizador de la sostenibilidad / Agenda 2030.

Keywords:

Sostenibilidad, economía circular, territorio, distrito/cluster, ODS, emprendimiento, innovación.

Referencias:

Amui, L. B. L., Jabbour, C. J. C., de Sousa Jabbour, A. B. L., y Kannan, D. (2017). Sustainability as a dynamic organizational capability: a systematic review and a future agenda toward a sustainable transition. Journal of Cleaner Production142, 308-322.

Baumgartner, R. J., y Rauter, R. (2017). Strategic perspectives of corporate sustainability management to develop a sustainable organization. Journal of Cleaner Production140, 81-92.

Becattini, G. (1979). Dal “Settore industriale” al “distretto industriale”. Alcune considerazioni sull’unità d’indagine dell’economia industriale. Rivista di Economia e Politica Industriale, 1, 7-21.

Betti, G., Consolandi, C y Eccles, RG (2018). Supporting sustainable development goals is easier than you might. Sustainability, 10, 7, 2248.

Brundtland, G. H., Khalid, M., Agnelli, S., Al-Athel, S., & Chidzero, B. J. N. Y. (1987). Our common future. New York, 8.

Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (1988). Nuestro Futuro Común. Madrid. Alianza.

Criado-Gomis, A., Iniesta-Bonillo, M. A., Cervera-Taulet, A., y Ribeiro-Soriano, D. (2020). Women as key agents in sustainable entrepreneurship: A gender multigroup analysis of the SEO-performance relationship. Sustainability12(3), 1244.

Díez-Vial, I., y Montoro-Sánchez, Á. N. (2017). From incubation to maturity inside parks: the evolution of local knowledge networks. International Journal of Technology Management 73(1-3), 132-150.

Eikelenboom, M., y de Jong, G. (2019). The impact of dynamic capabilities on the sustainability performance of SMEs. Journal of Cleaner Production235, 1360-1370.

García-Villaverde, P. M., Rodrigo-Alarcón, J., Ruiz-Ortega, M. J., y Parra-Requena, G. (2018). The role of knowledge absorptive capacity on the relationship between cognitive social capital and entrepreneurial orientation. Journal of Knowledge Management, 2(5), 1015-1036.

Khizar, H. M. U., Iqbal, M. J., y Rasheed, M. I. (2021). Business orientation and sustainable development: A systematic review of sustainability orientation literature and future research avenues. Sustainable Development.

Kiron, D., Unruh, G., Reeves, M., Kruschwitz, N., Rubel, H., y ZumFelde, A. M. (2017). Corporate sustainability at a crossroads. MIT Sloan Management Review58(4).

Martínez-Pérez, Á., García-Villaverde, P. M., y Elche, D. (2015). Eco-innovation antecedents in cultural tourism clusters: External relationships and explorative knowledge. Innovation17(1), 41-57.

Molina-Morales, F.X. y Martínez-Fernández, M.T. (2009): “Too much love in the neighborhood can hurt: How an excess of intensity and trust in relationships may produce negative effects on firms”, Strategic Management Journal, 30: 1013-1023.

Porter, M. E. (1998) Clusters and the new economics of competitiveness. Harvard Business Review, December, 77-90.

Ruiz-Ortega, M. J., Parra-Requena, G., García-Villaverde, P. M., y Rodrigo-Alarcón, J. (2017). How does the closure of interorganizational relationships affect entrepreneurial orientation?. BRQ Business Research Quarterly, 20(3), 178-191.

Calendario propuesto:

  • Fecha de envío de originales: 30 de marzo de 2022
  • Fecha prevista de publicaciones: julio de 2022